La Obsesión Del Conde ✓#PGP2024

capitulo 10: Scarlet de la Rosa

De día. Cuando los pájaros con su cantar anuncia la mañana por comenzar.

Lilith despierta despacio. Le dolía un poco los ojos. Ahora recuerda, ayer tuvo un día bastante alternativo, donde su esposo le dio a conocer que solo la atención de él es solo para ella. Donde nuestra villana se dio cuenta que alejar al protagonista no era buena idea, ni mucho menos dejárselo a la princesa y que al final de ese día, ayudaba a la persona que ya no quiere alejar sino seguir conociendo.

Al bajar al comedor esperó encontrarse con Adam, pero no, él no estaba. Lo cuál le hace preguntar a Yvonne por ello.

— lo siento mi señora. No lo sé.

— el conde fue a arreglar los asuntos de su viaje, hospedaje y entre otras cosas. Por eso salió temprano y me ordenó que cuando la señora de la casa se levantará, le informara lo  ya dicho...— comentó Florence, quien se acercó a la condesa—... Me aseguró que vendrá a tiempo para buscarla e ir al baile.

— ya veo. Supongo que no estarás feliz de hacer un viaje conmigo.

Sin hacer ningún gesto por obligación, la ama de llaves le responde.

— en realidad, no iré. El señor me pidió que me quedara a cuidar la residencia. Con permiso, me retiro...— hace una reverencia y se va a pasos pesados.

Lo cual, hace que Lilith quiera saber más de Florence. Solo en la historia se mostraba que siempre discutía con la villana, y que cuando la ejecutaron estaba más que feliz. Hay que suponer que algunos personajes jamas cambiarían. Pero algo también ocurrió en la novela, cuando Adam y Scarlet se volvieron pareja, ella estaba más que feliz por ver a su señor con una “buena doncella".

Desviando el tema de la ama de llaves. La condesa era ayudada por su sirvienta Yvonne. Ya se acercaba la hora del baile, ya faltaba un par de horas para comenzar la fiesta en el palacio.

— señora. El conde me pidió que se lo diera en estos momentos.— al entregarle una caja, Lilith lo abre y con un suspiro lleno de asombro, ve un hermoso y refinado vestido color escarlata como sus ojos.

— es... Precioso. Realmente, el conde es muy atento. Debo de apreciar más detalles de esta forma. Me hace feliz tenerlo a mi lado.

— si... Él también lo veo más feliz que antes. Sale más de su habitación y ya no está triste como solía estar.

— supongo que este cambio ha sido lo mejor para todos, ¿No?

Con una pequeña sonrisa, Yvonne le responde.

— ahora la señora es más respetuosa y amable. Me agrada mucho lo su cambio... Ahora. La ayudaré colocarse el vestido y le haré un bonito peinado.

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Más tarde. La condesa fue avisada de que el conde había llegado hace rato, pero que decidió arreglarse primero y esperarla en el vestíbulo. Una vez que Lilith estaba lista, baja las escaleras sonriente al verlo ahí, esperándola como todo un caballero.

— conde. Me disculpo si lo hice esperar.

— solo déjeme decir que la espera valió la pena.— le extiende la mano y ella lo toma—... Hay algo que no se puede comparar y es tu belleza, Lilith de Void.

— siempre haces o dices cosas que aceleran más a mi corazón a un buen sentimiento.

— iremos lento, me gustaría llegar tarde.

— ¿Eh?... ¿Por qué?... Lo más conveniente sería estar a buena hora ¿No?

— así es. Pero quiero asegurarme de llamar la atención de los invitados y poderte presentar como mi adorada esposa.

Tomando aquella pequeña mano de la condesa, Adam la guía a fuera y la ayuda a subir al carruaje.

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Momento más tarde. En el palacio, el baile había comenzado desde hace rato. Sin embargo, la princesa no desea salir de su habitación hasta que él no llegará. Dando vueltas en su habitación, patea un mueble con la fuerza de que no la lastime.

— malditos informantes. Me aseguraron que la condesa maltrataba a su esposo, lo aborrecía y él a ella. Quería saber si la condesa era la vil señora que tanto había escuchado y saber que tan mal estaba el matrimonio de ellos... ¿Que fue ese beso innecesario de mostrar?... ¡No lo soporto!... No se porque no conocí a Adam antes. Ella no lo merece, es una hipócrita. Sé que finge quererlo y lo obliga a mostrar cierto amor delante de los demás...

Tocando su puerta. La doncella personal de Scarlet le pregunta si va a bajar, pues ya llevaba un buen rato en su habitación. Aclarando su voz, con gentileza le responde sin abrirle, ya que según ella se sentía mal.

— Cristal, lo siento, aún me duele la cabeza, bajaré cuando me sienta mejor.

— está bien, ¿Segura que no quiere un calmante?... Puedo traertelo.

— ¡Oh, no, no! ¡Por favor, no te preocupes por mí!... ¡Disfruta del comienzo del baile!... Estaré bien, solo necesito recostarme en mi cama. Eres una gran doncella.

— para usted siempre, princesa Scarlet. Es tan buena persona que me preocupa. Bien, me retiro

Torciendo los ojos de estar harta de escuchar eso, Scarlet vuelve y se sienta, pensado que hará cuándo llegue él.

— Adam... Me aseguraré de llamar tu atención. Sé que te sientes solo, que mereces cariño y más al estar conmigo. Después de todo, soy más hermosa que la condesa, tengo un puesto asegurado en la corona y por lo que nadie me puede rechazar, por ser una buena y bondadosa princesa...— se levanta de su asiento, entusiasmada— ¡Lo lograré!... ¡Te salvaré de las garras de esa bruja!

Scarlet solo seguía su papel de protagonista, pues al pensar que el conde esta preso en las manos de Lilith, quiere salvarlo, pero lo que no sabe es que ya el protagonista protegerá a su villana.