. . . ❪ 𝗲𝗻𝗱 𝗴𝗮𝗺𝗲 ❫
Apolo, dios del sol, la música, la medicina,
la verdad y las profecías, un dios representante de la belleza masculina y el arte, cualquier
persona, criatura o dios caería ante sus pies.
Claro, todos m...
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yo ya sé que ustedes comentan y se los súper agradezco, espero que en este capítulo también porque me costó un montón disfruten la lectura 💕
miles de años atrás OLIMPO, GRECIA
—Tu estás de mi lado, ¿verdad?
El susurro de Apolo hizo que su piel se erizara, la calidad de la mano del dios la atontaba dejándola con ganas de volver a apoyar su cabeza contra su hombro y caer dormida de nuevo, sin embargo Apolo lo evitó tomando delicadamente obligándola a mirarlo a los ojos. Profundos ojos dorados con diamantes azules incrustados en ellos. Castalia suspiró.
—¿A qué te refieres? —Preguntó en un bajo murmuro —. Siempre estaré de tu lado.
Apolo sonrió, acariciando la mejilla de Castalia —¿Incluso en la guerra? ¿si yo apoyo a los troyanos, tu los apoyarías?
La diosa frunció su ceño apoyando sus manos en el pecho de Apolo para acomodarse mejor entre sus piernas sacándole un pequeño jadeo al dios. Ambos estaban en el templo del dios, el sentado en su trono y ella en ru regazo, disfrutando de la música del lugar y el arte que decoraba su alrededor. Castalia lo observó por unos segundos, pensando su respuesta, ella era una diosa de la ayuda, no debería elegir un bando.
—¿No te es suficiente con tenerme aquí? ¿por qué elegir? —Ella acarició suavemente el cabello del dios de la luz haciendo que cierre los ojos —. Mírame y responde.
—Si, lo es —Contestó Apolo acariciando la cintura de Castalia —. Pero te quiero de mi lado, quiero que apoyes a los troyanos. Ellos necesitan de tu bendición, caramelito. Realmente lo hacen.
—Los griegos también, además, no te olvides que la mayoría de mis hijos están del lado de los griegos —El cabello blanco de la diosa cayó por sus hombros —. No quiero hablar de la guerra, cielo. Estoy en ambos bandos —Miró a un costado evitando el contacto visual —. La ayuda es merecida por todos, incluso por las personas malas, todos merecen ayuda o una oportunidad.
