. . . ❪ 𝗲𝗻𝗱 𝗴𝗮𝗺𝗲 ❫
Apolo, dios del sol, la música, la medicina,
la verdad y las profecías, un dios representante de la belleza masculina y el arte, cualquier
persona, criatura o dios caería ante sus pies.
Claro, todos m...
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xxi century, 2006 ALGÚN LUGAR, GRECIA
—¡Dile a tus peces que no me molesten! —Chilló Castalia mientras se trepaba a la espalda de Poseidón —. Es la quinta vez que uno de ellos quiere morderme, ¡a mi! una simple dama que intenta nadar.
El dios de los océanos soltó una risa mientras agitaba la mano en el aire y, como si nunca hubiesen estado allí, los peces salieron disparados lejos de ellos.
—Ya está, no van a seguir molestándote.
Estaban en una de las playas de Grecia, su antigua y tan apreciada Grecia. Poseidón lo había propuesto, alegando que extrañaba las aguas de su hogar y que sería el lugar perfecto para aprender a nadar, porque después de todo, allí es donde su poder sobre los océanos se originó. Ella vestía una bikini plateada, sin embargo, había decidido sumergirse con un típico vestido griego color celeste; él, por otro lado, vestía sus bermudas azules para nadar y el collar que combinaba con el de ella.
No había personas a su alrededor, era una playa oculta entre cuevas de piedras preciosas que daba justo al océano iluminado por los rayos del sol. La arena era blanca, se deslizaba por sus dedos como una suave brisa y el agua, cristalina, reflejaba hasta a su propia alma. Habían diferente criaturas, todas preciosas, a excepción de los peces que querían morder sus témanos, las demás eran adorables, habían desde cangrejos hasta...
—¡Caballitos de mar! —Castalia no iba a mentir, si se emocionó. Se bajó de la espalda de Poseidón y con sus nuevas habilidades nadó hasta ellos —. ¡Son tan tiernos! ¿tus los creaste? es decir, como hiciste los caballos, que por cierto son asombrosos.
Poseidón infló su pecho con orgullo con una expresión de "no es la gran cosa" antes decir:
—Si bueno, mis mares necesitaban algo tierno, ¿sabes? —Explicó —. Todo el mundo temía de mis océanos por los rumores que se desataron sobre que yo ahogaría al que osara a ingresar a mis dominios sin mi permiso. ¿Qué mejor forma de atraer gente con criaturas bonitas, tiernas e indefensas?
