century xxi, 2005
OLIMPO, USAHabía pasado una semana desde que Apolo se enteró de que Castalia quemaba sus regalos. Una semana en la que no sólo se enteró de aquello si no que la guerra de Poseidón y Zeus estaba a la vuelta de la esquina, a pesar de eso, el dios del no parecía estar preocupado.
Apolo suspiraba, movía sus piernas ansioso, se pasaba las manos por el cabello y repetía la secuencia una y otra vez. Por primera vez en siglos, estaba en blanco, no tenía idea de que escribir o idear, que proponer o que regalar.
Era obvio que Castalia había estado quemando sus regalos, tal y como Calíope había informado, por dos razones. La primera: no eran lo suficientemente bonitos para ella. Y la segunda: era obvio que quería que le enviara más regalos, es decir, ¿por qué otra razón prendería fuego los regalos que el le daba justo enfrente de las narices de sus musas y sirvientes?
El dios seguía nadando en el océano de sus pensamientos en busca de una nueva idea para sorprender a Castalia. Sabía que su error era gravísimo, el peor de todos, por lo que desde el mismo instante en el que la diosa de la valentía le dió la espalda cuando él estaba de rodillas frente a ella, Apolo se prometió que cambiaría, que jamás se dejaría cegar por sus ambiciones, furia e insaciable sed de poder nunca más, porque gracias a eso había perdido a la persona que más amaba además de su hermana y su madre.
Su cambio fue tan drástico que llegó a cambiar toda su apariencia, desde el rubio de sus rizos hasta el dorado de sus ojos.
Escuchó a Calíope resoplar a su lado.
—Apolo, señor—La musa se removió acariciando el cabello dorado del dios —. ¿Para qué me ha citado aquí si no ha hecho más que sentarse en su trono, apoyar su codo en el apoya mano y posar como si estuviese pensando? Creí que... no lo sé —Calíope paseó sus manos por el pecho del dios —. Nos divertiríamos.
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end game ━━━ apolo ❪ pjo ❫
Random. . . ❪ 𝗲𝗻𝗱 𝗴𝗮𝗺𝗲 ❫ Apolo, dios del sol, la música, la medicina, la verdad y las profecías, un dios representante de la belleza masculina y el arte, cualquier persona, criatura o dios caería ante sus pies. Claro, todos m...