¿Takemichi es una chica?

🌸╭⊱ 𝙴𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚊𝚌𝚝𝚘 ─ ⁰¹²

─ Te aviso que está un poco sucio ─dijo un poco avergonzada la chica, desde que se fue de la casa no había ordenado su departamento y es la primera vez que alguien va a su departamento después de tanto tiempo que nunca se digna a a ordenar mucho.

─ Esta bien, no te preocupes ─ dijo Naoto, entrando detrás de la chica y viendo el poco desorden del lugar.

─ Siéntate en el sofá mientras busco mi vieja agenda ─ dije ella, apuntando el sofá mientras ella se dirige al armario, buscando entre esa gran pila y desordena ropa su vieja agenda.

Naoto solo asintió y se fue a sentar al pequeño sofá. Movió un pequeño un cojín para poder sentarse mejor, pero al moverlo debajo del cojín se encontró con un brasier de color celeste pastel. De forma rápida, volvió a dejar el cojín en su lugar, avergonzado y nervioso por ver el brasier de la chica.

─ ¡¡Acá está!! ¡Lo encontré! ─ dijo contenta, alzando la pequeña agenda que se encuentra en sus manos. Una pequeña agenda de color lila, con sticker un tanto infantiles esparcidos por toda la portada junto con una letra prolija y clara, "ultra secreto"

Naoto se acercó a la chica, olvidando y sin decirle a la chica que su brasier se encuentra en el sofá.

Takemichi se ve emocionada, viendo con nostalgia cada una de las páginas de la agenda, recuerdos que llegaba a su mente y le causaban una gran felicidad.

─ Takemichi, ¿Puedes contactar a Sendo? ─ se acercó, poniéndose de cuclillas al lado de la chica y tratando de ver la agenda.

─ Ah, sí... Iba a buscar a Akkun ─ dijo apenada, buscando el contacto de Akkun entre todos esos nombres.

Al encontrarlo, saco su celular y empezó a marcar el número, lo coloco en su oreja esperando a que la llamada sea contestada.

✿🌸╭⊱ ♡ ⊱╮🌸✿

Ya la noche había llegado, las nubes en el cielo tapaban la brillante luz de la luna y las pequeñas estrellas que la acompañan.

El pequeño grupito se había separado, Makoto, Yamagishi y Takuya se despidieron yéndose cada uno para su casa, dejando a Akkun y Takemichi solos.

Takemichi se encuentra sentada en una banca, quejándose por su adolorido cuerpo e insultando en sus adentros al imbecil de Kiyomasa.

─ Oye Akkun... ─ habló Takemichi, mirando al chico que se encuentra sentado a su lado.

Akkun la miro, dando un pequeño sonido, dando a entender que la está escuchando.

─ Después de graduarnos todos seguimos caminos diferentes, dejamos de vernos y nos volvemos a encontrar siendo adultos, ¿De qué vamos a hablar? ─ se abrazo a si misma, esperando atentamente a la respuesta de Akkun.

─ No seas tonta, entre nosotros nada va a cambiar ─ Akkun sonrió, colocando su mano en la cabeza de Takemichi y revolviendo sus cabellos rubios teñido. ─ Siempre vamos a ser amigos ─.

✿🌸╭⊱ ♡ ⊱╮🌸✿

─ ¿Te cito acá? ─ pregunto con duda Naoto, viendo con mucha desconfianza el lugar.

Un club de acompañantes

Así es, Sendo cito a la chica en un club de acompañantes. Definitivamente nunca dejará sola a la chica en un lugar así.

─ ¡Sí! Dijo que administra este club de acompañantes ─ dijo la chica, emocionada y nerviosa de volver a ver a Akkun después de tantos años.

Naoto tomo la muñeca de la chica, evitando el contacto con su mano.

─ ¿Estás segura de esto? Que vengamos como si nada a este lugar, eres consciente de que Sendo ahora es uno de los directivos de la Touman, ¿No? ─ Naoto no se siente seguro con respecto a todo esto.

─ No pasa nada ─ dijo ella, soltando el agarre de Naoto y caminando con toda la confianza del mundo hacia las puertas de aquel club. ─ Una amistad no se pierde tan fácilmente ─.

Al entrar ambos al lugar, ambos vieron con asombro la decoración del lugar. Bastante brillante y bonito a decir verdad. Una fila de varias mujeres hermosas se encuentran cerca de las puertas del lugar, maquilladas, peinadas y con hermosos vestidos que resaltaban sus atributos.

Cerca del lugar, un hombre con un traje completamente blanco se acerca a Naoto y Takemichi. Mirando a Naoto, habló.

─ Bienvenido, ¿A qué chica desea como su acompañante? ─ pregunto, sonriendo y dando una pequeña reverencia al chico.

Naoto negó, diciendo que no venía por ninguna acompañante y que solo acompañaba a su "amiga".

El hombre borro su sonrisa por las palabras dichas, miro a la chica detenidamente, de arriba hacia abajo. Y volvió a sonreír.

─ ¡Ya veo! Así que eres una de las nuevas empleadas ─ dijo contento, pues estaba seguro de que aquella chica los haría ganar un dineral extraordinario. ─ Eres bellísima, seguro harás que muchos clientes vengan a este club ─.

─ ¿Que cosa? ─ dijo ella, retrocediendo un poco al ver como el hombre se acerca más a ella.

─ Vamos, tenemos que maquillarte y ponerte bella para los próximos clientes que vengan y les hagas compañía ─ el hombre iba a seguir hablando, pero una fuerte bofetada llegó a su mejilla, dejando sorprendido tanto a Naoto como a las bellas chicas que se encuentran en el lugar.

─ ¡¿Quien te crees maldito imbecil?! ¡No soy ninguna empleada nueve de este lugar, ni para ser acompañante de nadie! ¡Quede con encontrarme con Sendo en este lugar! ─ grito Takemichi, furiosa por ser confundida con alguna clase de nueva empleada de este maldito club.

─ ¿Con el dueño? ─ pregunto desconcertado y algo aterrado. Sin más, empezó a hablar con otro empleado del lugar, preguntando si el señor Sendo tenía una cita con una chica. Al ser confirmado, el hombre se acercó con terror, frotando un poco sus manos y tratando de ser amable con la chica para que no lo delate con el jefe y lo echen del lugar, dejándolo son trabajo. ─ Pero señorita Hanagaki, ¿Por que no me aviso apenas entro? Me hubiese dicho que era amiga del jefe, ¡La habría hecho pasar enseguida! ─.

El hombre guío a ambos a un lugar más apartado, caminaron hasta el último piso del establecimiento, llegando hasta una sala VIP. Donde ambos recibieron un vaso de bebida mientras esperan a Sendo.

Takemichi no podía parar de temblar, sintiéndose ansiosa de volver a ver a Akkun, ¡Mierda, que le dirá! Después de tantos años sin verse, ¿De que hablarán?

─ Te tiemblan las manos ─ coloco su mano en el hombro de Takemichi, dando pequeñas caricias para poder tranquilizarla.

"Ojalá poder tomar sus manos y darle caricias..."

─ ¡No tengo miedo! ─ dijo ella, dejando el vaso sobre la mesa antes de que se le caiga y lo quiebre, y de seguro le cobren por haberlo roto.

"¡Tranquila! No importa que tan diferente sean nuestros estatus sociales, ni que ahora sea una persona importante... ¿No?"

─ Akkun siempre va a ser Akkun ─ dijo suavemente, juntado sus manos y entrelazando los dedos. Esta nerviosa, muy nerviosa.

En eso, una voz se escuchó detrás de ellas asustando la y causando que sus nervios se incrementen.