🌸╭⊱ 𝙳𝚒𝚟𝚒𝚜𝚒𝚘́𝚗 ─ ⁰¹⁹

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El aire se espesó con el eco de la risa de Osanai, un sonido áspero y cargado de desprecio que resonó contra las paredes del almacén vacío. Sus ojos, estrechos como cuchillas, seguían clavados en el cuerpo desplomado de Pah, cuya respiración entrecortada apenas levantaba el polvo del suelo. El humo del cigarrillo escapó de sus labios en lentas volutas, tejiendo una neblina grisácea mientras hablaba con voz ronca.

─ Lo supuse ─ masculló, arrastrando las palabras como si fueran basura. ─ Efectivamente, tienen el nivel de cualquier pendejo de secundaria baja ─ su sonrisa se ensanchó, revelando dientes amarillentos que brillaron bajo la luz mortecina. Era la mueca de un depredador saboreando su presa.

Con un movimiento teatral, alzó la mano y chasqueó los dedos. El sonido, agudo y solitario, cortó el silencio como un disparo. Al instante, sombras comenzaron a desprenderse de los rincones: docenas de pandilleros de Moebius emergieron, sus botas resonando al unísono contra el cemento, cerrando el cerco alrededor de los miembros de Tokyo Manji con la precisión de una manada de hienas. El aire se cargó de sudor, tabaco barato y la promesa de violencia.

─ ¿Tokyo Manji? ─ escupió Osanai, recorriendo con mirada burlona al reducido grupo. ─ Deberían rebautizarse como "el grupito de pendejitos llorones" ─ Un coro de risas cortantes y falsas brotó de sus seguidores. Algunos crujieron los nudillos con gesto amenazante; otros se estiraron los músculos del cuello, los ojos inyectados en sangre fijos en sus objetivos. ─ Me llegó el rumor de que tenían los huevos para enfrentarse a Moebius. ─ Dio otra calada profunda al cigarrillo, la brasa iluminándole brevemente el rostro cruel, antes de exhalar un anillo de humo que flotó como un halo venenoso. ─ Así que decidimos ahorrarles el viaje. ¡Mikey! —su voz retumbó de repente, proyectándose hacia la figura sentada al fondo. ─ ¡Que empiece la guerra! ─

Takemichi sintió un nudo apretarle la garganta. Tragó saliva con dificultad, el sabor amargo del miedo inundándole la boca. ¿Cómo había fallado tan estrepitosamente? Había viajado al pasado precisamente para evitar esta masacre, para salvar vidas… Y ahora todo se desmoronaba. La pelea estallaría ante sus ojos, imparable, y ella era solo una espectadora aterrada.

Mikey se levantó con una calma desconcertante. Sus pasos, ligeros pero cargados de autoridad, resonaron en el silencio expectante hasta detenerse frente a Osanai. Una risa baja, carente de humor, escapó de sus labios.

─ ¿Y necesitaste reunir a toda esta gente ─ preguntó, su voz clara como el cristal en la tensión. ─ Solo para atacar por sorpresa a unos "pendejitos" de secundaria? ─ Una sonrisa fría, apenas un esbozo, curvó sus labios. ─ Eres exactamente como te imaginaba, Osanai. Un pedazo de mierda cobarde ─

─ ¡¿Ah…?! ¡No te escuché, enano de mierda! ─ bramó Osanai, llevándose una mano a la oreja con una mueca exagerada. ─ ¡Habla más fuerte si quieres que los adultos te oigan! ─ Las risotadas de sus hombres llenaron el espacio, un sonido cruel que hizo estremecer a Takemichi.

La chica observaba con terror paralizante. Jugueteaba nerviosamente con un mechón de su cabello, sus ojos saltando entre Mikey y Osanai. Este hombre brutal, ruidoso, con músculos tensos bajo su chaqueta de Moebius… ¿Era realmente el mismo Osanai que conocía del futuro? En doce años, se transformaría en alguien completamente distinto, un fantasma silencioso consumido por la culpa. '¿Qué infierno vivió para cambiar así?', se preguntó, la intriga mezclándose con el pánico.

─ ¡Oye! ─ El grito de Osanai la hizo saltar, un escalofrío reptándole por la columna. ─ ¿Qué tanto miras, perra? ─ Avanzó hacia ella como un toro enfurecido, su sombra cubriéndola por completo. Takemichi retrocedió tambaleándose, el olor a tabaco y violencia súbitamente sofocante.

─ Eh, yo… ─ Ni siquiera pudo articular palabras. La cachetada llegó con la fuerza de un látigo, un estallido seco que le hizo ver estrellas. El dolor, agudo y ardiente, le inflamó la mejilla mientras perdía el equilibrio, haciendo que retroceda un par de pasos hacia atrás.

¿Takemichi es una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora