Los sonidos de la construcción resonaban sin cesar, un estruendo metálico de martillos, taladros y grúas que se mezclaba con los gritos ocasionales de los obreros. El aire olía a polvo y hormigón fresco, y el sol de la tarde se reflejaba en las vigas de acero del edificio en construcción, cegando por momentos a Takemichi. Ella se detuvo frente a la estructura incompleta, su mirada dubitativa recorriendo los andamios y las paredes a medio levantar.
─ ¿Seguro que este es el lugar, Naoto? ─ preguntó, su voz cargada de incertidumbre mientras se mordía el labio inferior.
Naoto, que llevaba un paso detrás de ella, suspiró con exasperación, pasándose una mano por el cabello despeinado.
─ Antes que nada… ¿Te importaría dejar de usarme como taxi gratuito? ─ dijo, su tono tenía un dejo de irritación, aunque también algo de resignación.
Takemichi se sonrojó levemente y entrelazó las manos detrás de la espalda, adoptando una expresión culpable.
─ Lo siento, es solo que… Esto es medio una emergencia ─ murmuró, esbozando una sonrisa tímida que no lograba ocultar su nerviosismo.
Naoto alzó una ceja con escepticismo, cruzando los brazos.
─ Eso de que hubo un conflicto entre Mikey y Draken… Es completamente imposible. Ellos jamás se pelearían ─ afirmó con firmeza. ─ En cambio, en el pasado, se está gestando un enfrentamiento entre la Toman y Moebius ─
Takemichi guardó silencio por unos segundos, sus cejas fruncidas y sus labios apretados en una línea fina. El peso de las palabras de Naoto se hundió en su pecho como una piedra.
─ Entonces… Draken muere en medio de todo eso ─ murmuró, más para sí misma que para Naoto. De pronto, giró hacia él con determinación, sus ojos brillando con un fuego que antes no tenían. ─ Si le preguntamos al comandante de Moebius en la actualidad sobre aquella pelea, quizás podamos encontrar una pista para evitar su muerte ─
Naoto no pudo evitar esbozar una sonrisa de orgullo al ver la nueva seguridad en su mirada.
─ Disculpen… ¿Me dejan pasar? ─ una voz cansada interrumpió la conversación.
Ambos se volvieron hacia un hombre de aspecto desaliñado, con manchas de sudor en la frente y la camisa arrugada. Takemichi balbuceó una disculpa y, junto a Naoto, se apartó para dejarlo pasar. El hombre desapareció rápidamente entre los pasillos del edificio, su figura difuminándose en la penumbra.
Takemichi iba a retomar la conversación cuando un grito desgarrador cortó el aire.
Su corazón se aceleró. Se acercó a la entrada, asomándose con cautela, y sus ojos se abrieron de par en par al ver que al hombre que se encuentra gritando es Osanai.
─ ¿Osanai? ─ murmuró, incrédula. No podía creerlo.Aquel hombre tembloroso, acorralado y con el rostro lleno de miedo… Era el mismo Osanai que alguna vez había liderado Moebius con arrogancia.
Decidieron interrogarlo, pero Osanai apenas respondía, sus palabras entrecortadas y evasivas.
─ Draken no murió por Moebius ─ susurró Takemichi para sí, sintiendo cómo un nuevo rompecabezas se armaba en su mente. ─ Fue alguien más… ─
Naoto la tomó del hombro con urgencia.
─ Takemichi, debes viajar al pasado. Evita que la Toman y Moebius se enfrenten a toda costa ─
Ella asintió con firmeza y entrelazó su mano con la de Naoto. De pronto, la oscuridad la envolvió, y ese familiar zumbido eléctrico recorrió su cuerpo, haciéndola estremecer.
ESTÁS LEYENDO
¿Takemichi es una chica?
Fanfiction¿Que pasaría si en realidad Takemichi fuera mujer en la historia? Takemichi Hanagaki una veinteañera que no es feliz con su vida actual, es empujada a las vías del tren descubriendo que puede viajar doce años en el pasado, a la época de secundaria d...
