🌸╭⊱ 𝙰𝚛𝚛𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚛𝚜𝚎 ─ ⁰¹⁸

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Los sonidos de la construcción resonaban sin cesar, un estruendo metálico de martillos, taladros y grúas que se mezclaba con los gritos ocasionales de los obreros. El aire olía a polvo y hormigón fresco, y el sol de la tarde se reflejaba en las vigas de acero del edificio en construcción, cegando por momentos a Takemichi. Ella se detuvo frente a la estructura incompleta, su mirada dubitativa recorriendo los andamios y las paredes a medio levantar.

─ ¿Seguro que este es el lugar, Naoto? ─ preguntó, su voz cargada de incertidumbre mientras se mordía el labio inferior.

Naoto, que llevaba un paso detrás de ella, suspiró con exasperación, pasándose una mano por el cabello despeinado.

─ Antes que nada… ¿Te importaría dejar de usarme como taxi gratuito? ─ dijo, su tono tenía un dejo de irritación, aunque también algo de resignación.

Takemichi se sonrojó levemente y entrelazó las manos detrás de la espalda, adoptando una expresión culpable.

─ Lo siento, es solo que… Esto es medio una emergencia ─ murmuró, esbozando una sonrisa tímida que no lograba ocultar su nerviosismo.

Naoto alzó una ceja con escepticismo, cruzando los brazos.

─ Eso de que hubo un conflicto entre Mikey y Draken… Es completamente imposible. Ellos jamás se pelearían ─ afirmó con firmeza. ─ En cambio, en el pasado, se está gestando un enfrentamiento entre la Toman y Moebius ─

Takemichi guardó silencio por unos segundos, sus cejas fruncidas y sus labios apretados en una línea fina. El peso de las palabras de Naoto se hundió en su pecho como una piedra.

─ Entonces… Draken muere en medio de todo eso ─ murmuró, más para sí misma que para Naoto. De pronto, giró hacia él con determinación, sus ojos brillando con un fuego que antes no tenían. ─ Si le preguntamos al comandante de Moebius en la actualidad sobre aquella pelea, quizás podamos encontrar una pista para evitar su muerte ─

Naoto no pudo evitar esbozar una sonrisa de orgullo al ver la nueva seguridad en su mirada.

─ Disculpen… ¿Me dejan pasar? ─ una voz cansada interrumpió la conversación.

Ambos se volvieron hacia un hombre de aspecto desaliñado, con manchas de sudor en la frente y la camisa arrugada. Takemichi balbuceó una disculpa y, junto a Naoto, se apartó para dejarlo pasar. El hombre desapareció rápidamente entre los pasillos del edificio, su figura difuminándose en la penumbra.

Takemichi iba a retomar la conversación cuando un grito desgarrador cortó el aire.

Su corazón se aceleró. Se acercó a la entrada, asomándose con cautela, y sus ojos se abrieron de par en par al ver que al hombre que se encuentra gritando es Osanai.

─ ¿Osanai? ─ murmuró, incrédula. No podía creerlo.Aquel hombre tembloroso, acorralado y con el rostro lleno de miedo… Era el mismo Osanai que alguna vez había liderado Moebius con arrogancia.

Decidieron interrogarlo, pero Osanai apenas respondía, sus palabras entrecortadas y evasivas.

─ Draken no murió por Moebius ─ susurró Takemichi para sí, sintiendo cómo un nuevo rompecabezas se armaba en su mente. ─ Fue alguien más… ─

Naoto la tomó del hombro con urgencia.

─ Takemichi, debes viajar al pasado. Evita que la Toman y Moebius se enfrenten a toda costa ─

Ella asintió con firmeza y entrelazó su mano con la de Naoto. De pronto, la oscuridad la envolvió, y ese familiar zumbido eléctrico recorrió su cuerpo, haciéndola estremecer.

¿Takemichi es una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora