¿Takemichi es una chica?

🌸╭⊱ 𝙰𝚔𝚔𝚞𝚗... ─ ⁰¹³

Takemichi se levantó abruptamente del sofá, sus manos temblaron por los nervios y rápidamente giro su cabeza. A pocos metros detrás de ella se encuentra un hombre, cabello rapado y varios tatuajes lo acompañan en sus brazos, vestía bastante casual para ser alguien con dinero.

Pero aún así, se ve que es un verdadero mafioso.

"Es Akkun... Por fuera es diferente, pero sigue siendo él."

─ No cambiaste nada, ¿Eh? ─ dijo con un dejo de burla en su voz.

Takemichi no podía evitar sentirse levemente enojada por el comentario, a cambiado mucho en estos años, ya no es una niñita que anda detrás de las pandillas (mentira), aún así decidió ignorar el comentario y seguir con su plan de poder contactar a Mikey.

─ Te habría hablado antes, pero cuando te vi me invadieron un montón de recuerdos ─ Akkun no podía evitar sonreír, después de tanto tiempo, Takemichi estaba frente a él. ─ Estás buscando a Mikey, ¿No? ─ por unos momentos su sonrisa se desvaneció.

Akkun se levantó del sillón, colocando sus manos en los bolsillos para dirigirse de forma tranquila y lenta hacia las puertas de la gran habitación. Detuvo su andar y miro a la chica.

─ Quiero hablar contigo a solas, ¿Puede ser? ─ su mirada se dirigió al joven adulto que se encuentra detrás de su amiga.

─ Yo te espero acá ─ no muy seguro, decidió dejar ir a la chica sola, susurrándole un pequeño 'ten cuidado' para después verla irse junto a Atsushi Sendo.

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─ ¡¿Que cuentas, Takemichi?! ¿Todo bien? ─ Akkun muy alegre, paso su brazo por el cuello de la chica, acercándola a su cuerpo mientras que con su otra mano empezaba a revolver sus cabellos azabache, dejándolo disparejo y desordenado.

─ ¡AAAAAAAH! ¡Me estas lastimando, Akkun! ¡No hagas eso! ─ Takemichi solo trataba de zafarse del agarre, escuchando las constantes risas de su amigo al ver su débil intento de huida.

Ya más tranquilo, Akkun saco su brazo, alejándose de la chica para acercarse al balcón. Takemichi paso sus manos por su cabello, arreglando el desorden que le había dejado su amigo. Según ella, quedó arreglada, pero está segura de que tiene uno que otro pelo levantado.

─ Me alegra verte después de tanto tiempo, pasaron muchos años, desde la secundaria baja ¿No? ─ una mirada nostálgica junto a una suave sonrisa, extraña pasar tiempo con ella y los demás, pero en especial con ella.

─ Sí... Para ti la última vez fue hace diez años ─ dijo sin pensar, recordando el último recuerdo que tuvo con Akkun hace unos pocos días.

El hombre solo la miró de reojo, no dijo nada, prefirió quedarse callado y ahorrarse palabras. Poco después, ambos empezaron a contar anécdotas de sus días de secundaria baja acompañados de sus viejos amigos que no veían hace un largo tiempo.

─ ¡Ha...! ¡Pero mira lo que llegaste a conseguir! ─ Sus ojos miraban el lugar, una gran vista desde lo más alto del edificio, los transeúntes pasaban como pequeños ratoncitos, las luces alumbraban la inmensa calles con colores resplandeciente y neones. ─ Eres el dueño de este club de acompañantes, nunca me lo hubiera imaginado viniendo de ti, pero eres directivo de la Touman, ¿No? Tienes un auto increíble y buena ropa, vivimos en mundos totalmente diferentes ─ las últimas palabras las soltó con algo de envidia, cruzó sus brazos, mientras se apoya en la baranda.

─ Lo que se puede comprar con plata no es la gran cosa ─ susurro Akkun, la chica ni siquiera lo había escuchado, estaba tan metida fantaseando con ser rica, que las palabras dichas por su viejo amigo no las había escuchado.