Capítulo 26: El verdadero Black - Un nuevo encuentro

105 13 25
                                    

Una pelinegra se ponía de pie, mientras su mascota se ocultaba tras una cortina, al tiempo que un joven de cabello alborotado y mirada fría entraba al lugar.

¿No tendrás al mugroso perro aquí?, ¿Verdad?, decía molesto Black, mientras buscaba a la mascota con la mirada.

Toby, esta fuera, pronunció Milk.

Porque no lo vi, es que digo lo que digo, agrego molesto Black.

A lo mejor algún vecino lo hizo ingresar a su departamento, dijo la pelinegra.

Si, ello fue así, espero y se lo queden, acoto con firmeza el joven de mirada fría, mientras la pelinegra lo observaba. ¿Qué pasa?, sé que soy irresistible, pero tú jamás me has mirado así, agrego.

Tu aro, expreso Milk.

¿Qué?, dijo Black con firmeza.

No veo que lo traigas puesto, acoto con voz temblorosa la pelinegra.

Hace tiempo que me lo quite, y la verdad, no pienso volver a ponérmelo, agrego con firmeza el joven de mirada fría.

Ese aro representa....

Nada, ese aro no representa nada Milk, por lo mismo, no tiene caso que lo llevemos puesto, ya que no estamos casados, además ya sabes que yo detesto los formalismos, y ese aro es como darle formalidad a lo nuestro y ello no lo soporto, porque lo nuestro es una relación que no necesita de formalidades, lo acabamos de demostrar retomando lo nuestro, ¿no?, acotó el joven de mirada profunda, mientras se acercaba a la pelinegra, que estaba estática. Mejor aprovechemos este momento de otra forma, añadía, Black, al tiempo que llegaba frente a ella, a los pocos segundos, coloco sus manos sobre los delicados brazos de la joven, y con brusquedad la atrajo hacia él.

No quiero, dijo Milk en voz temblorosa.

¿Qué?, respondió con furia el joven de mirada fría.

No me siento bien, agrego con voz quebrada la pelinegra, al tiempo que las cortinas empezaron a moverse, llamando la atención del joven de mirada fría.

A mi ello no me importa, yo quiero a mi mujer, y tú eres ello, ¿no?, expreso con firmeza Black, zarandeándola.

Me estás lastimando, pronunció Milk con voz quebrada.

Y tú a mí no me lastimas con tu comportamiento, pensé que querías que recuperemos lo nuestro, pero hasta ahora no pones nada de tu parte, agrego Black, soltándola con brusquedad.

Ante ello la pequeña mascota salió del lugar donde estaba y empezó a ladrarle al joven de mirada profunda, quién miro a la pelinegra con molestia.

¿No que no estaba acá?, ¿Cuántas veces te he dicho que no quiero al perro dentro del departamento?, expreso furioso Black, mientras el perro ladraba más. ¡Cállate! ¡Maldito perro!, añadió, al tiempo que le dio una patada al animalito, dejándolo inconsciente.

¿Qué les ha hecho a Toby?, dijo Milk con lágrimas en los ojos, mientras se acercaba a tomar a la mascota en sus brazos.

Solo recibió lo que le tocaba por traidor, pronunció con firmeza Black, causando temor en la pelinegra

Lo llevare con el veterinario, añadió la pelinegra.

Tú no sales de acá sin mí, dijo el joven de mirada profunda con firmeza, mientras la tomaba del brazo con brusquedad.

Podría morir, acotó la joven sollozando.

¿Y crees que ello me importa?, respondió Black.

¿Por qué te comportas así?, dijo Milk con voz quebrada.

ROMPIENDO CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora