En un lujoso departamento un apuesto joven de cabello alborotado y mirada fría caminaba con cierta pesadez dentro de una habitación, llevando en sus manos unos recipientes de comida rápida, que minutos antes, había sacado del refrigerador y calentado en un pequeño microondas.
Nunca pensé decirlo, pero te extraño Milk, extraño tu presencia cada vez que vuelvo a casa y no hay nadie esperando por mí, cada vez que me levanto temprano para ir al trabajo y no huelo aquel delicioso aroma a café que solo tú sabes hacer tan bien, o aquellos deliciosos panecillos, pronunció Black, mientras tomaba asiento en una de las sillas de una mesa. Si tan solo supiera donde encontrarte, ya te tendría de regreso, porque así como me haces falta, yo también debo hacerte falta, agrego, mientras una sonrisa se plasmó en su rostro, para expresar: Parezco loco hablando solo, pero ello es lo que estás causando Milk con tu ausencia.
Departamento de Milk:
Una pelinegra escuchaba atentamente lo que le decían a través de un celular, mientras una dulce sonrisa aparecía en su entristecido rostro.
Entonces, los conseguiste, pronunció la joven, dejando caer unas lágrimas de sus ojos.
Sí muñequita, escucho, haciéndola sentir un tanto extraña, pues si bien no fue la primera vez que él le dijo ello, el tono en que lo dijo esta vez, lo sintió distinto a la anterior vez en que pronunció esa palabra.
¿Y ahora qué sigue?, agrego un tanto nerviosa la pelinegra.
Presentar la solicitud de traslado a la universidad con toda la documentación solicitada, y de allí esperar unos días para la respuesta, escucho.
¿Tú la presentarás?, ¿verdad?, dijo Milk.
Sí, yo lo haré, tú por ahora solo concéntrate en aprender mucho junto al señor Champa, escucho.
¡Gracias! respondió Milk con calma.
Pero aún te tengo otra gran noticia, escucho.
¿Cuál?, dijo la pelinegra.
Logre hablar con tu padre, escucho.
¿En verdad?, contesto un tanto nerviosa la pelinegra.
Sí, aunque ya lo había visto antes, él.....
Departamento de Black:
El joven de mirada fría arrojaba los recipientes vacíos a un tacho de basura, mientras pensaba: ¡Te extraño Milk!
A la mente del joven vino un recuerdo de una plática que había tenido con una peliroja.
-.Recuerdo.-
Si la amas, porque le hiciste sufrir tanto, decía con calma la peliroja.
Yo no la hice sufrir, ¿de dónde sacas eso?, ¡Ah! Ya sé, mi maldita copia barata te lo ha de haber dicho, contestaba un joven de mirada ría.
No maldigas a Gokú, él no te ha quitado a Milk, solo le dio apoyo porque ella lo necesitaba, decía la peliroja..
Ahora resulta que él es el salvador de la pobre Milk que estuvo en manos de un miserable como yo, respondía el joven en tono irónico.
Black, dime la verdad, ¿amas a Milk o solo por tu ego no la puedes dejar ir?, acotaba la peliroja.
¿Crees que si no la amará le hubiera propuesto vivir conmigo?, respondía el joven con cierta molestia.
Bien pudiste hacerlo para conseguir estar con ella, replico la joven.
No lo puedo crees, ni amiga pareces, pronunció el joven de mirada fría con molestia.
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ROMPIENDO CADENAS
CasualeElla vive aferrada a la esperanza de volver con la persona que dice amar a pesar de que este, así como le enseño sobre el amor también le enseñó sobre el dolor. Él llegará a su vida para darle apoyo y consejos, pero también para amarla en secreto y...