-Que me miras, gila. Ándate con Enzo si tanto queres-
Vivi y Matías eran amigos desde que eran niños, sus mundos aunque son diferentes, se complementan perfectamente.
Ya era septiembre y Matías ya había cumplido veinte años. La pasamos bien en su cumple, fuimos a una quinta con nuestras familias y después el lo festejó con nuestro grupito de amigos y Malena, su nueva novia. Malena Sánchez era una actriz de treinta años conocida en la argentina por algunos proyectos que hizo, hacía un par de series o pelis pero yo nunca la había visto.
Matías y Malena, la chica que me había mostrado en el auto hace tres meses atrás estaban juntos. Por un lado estaba feliz por mi mejor amigo, aunque no me contaba mucho sobre su relación. Pero por el otro lado me hacía ruido muchas cosas, no me gustaba que sea diez años mayor que él, era un abuso de edad muy pero muy grande, él tenía veinte años y ella treinta, pero pensar que se conocieron cuando Mati tenía dieseis y ella veintiséis me asusta. Él nunca me había contado nada de ella ni de que la conocía de antes.
Igual si viene un bombón de treinta años yo le re entro, así que no se que digo.
También, a Matías lo habían convocado para hacer una película sobre el accidente de Los Andes. El día que lo llamaron para decirle que había quedado, Mati estaba en mi casa.
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-Boluda, me están llamado del Cast.- habló emocionado. Yo no entendía nada, ¿Qué cast?, de que me habla este chico. Yo sonreí sin entender. -Ya vengo.- corrió para otra habitación y yo me quedé ahí sola sin entender nada.
Pasaron minutos y Matías no venía, así que salí de mi habitación y lo busqué por casi toda la casa. Hasta que bajé al living y ahí estaba, casi llorando con el celular apoyado en la mesa.
-¿Matías estás bien?- me había asustado. No me dejó ni hablar que ya lo tenía arriba mío llorando de la felicidad. Ahí fue cuando me contó que había hecho un castig para la película que narraba el accidente del equipo uruguayos de rugby en Los Andes.
En todo este proceso estuve para Matías, todavía mi mejor amigo no había pisado un set de grabación de esta magnitud pero todo los días tenía minis reuniones sobre este proyecto. Yo estaba fascinada, además en este proceso, el productor les había dicho que podían llevar a una persona para que los acompañe en el día a día, como apoyo, y Matías me había dicho que si o si iba a ir yo. Cuando me lo dije me encantó la idea, porque en el momento de grabación de la película íbamos a estar en vacaciones y además era mi cumpleaños número dieciocho, súper importante para mí y Matías lo sabía.
-Como regalo de cumpleaños vas a venir conmigo a las grabaciones, por el mundo- reímos juntos. -así que no jodas con esas mierdas que queres vos, de las cremas y las boludeces esas eh.- me reí aún más por su comentario.
-Rata del orto- golpee su brazo. -Prométeme que voy a ir eh, que después me extrañas y yo no voy a poder pagarme un viaje a Estados Unidos porque el nene me extraña.- bromeo y él hace puchero. No pude contenerme y lo abracé de la felicidad.
