Capítulo 12

4.6K 296 248
                                    

Habían pasado dos días de la horrorosa fiesta. Los familiares de los chicos se encontraban en otro hotel, algunos volviendo a sus respectivos hogares.

Luego de ese día horrible, algunos de los chicos como Esteban, Fran, Enzo, Pipe y Blas estuvieron muy preocupados por mí. A la hora de yo darle los vestuarios o de maquillarlos, los chicos notaban la tristeza en mis ojos, además de que estaban más que enterados de lo sucedido con Malena en la mañana, con lo de Matías y con lo de la fiesta.

Estaba en mi "oficina" arreglando el vestuario, exactamente cociendo una manga la cual tenía que tener otra tela y me encontraba muy concentrada haciendo mi trabajo cuando escucho unos golpes en la puerta.

-adelante- grito para que la persona pase. En eso entra Esteban con el mate y con una sonrisa.

-Hola muñequita, ¿cómo estás?- se acerca a mí para saludarme con un beso en el cachete.

-bien, estoy mejor- hago una pausa para suspirar. -Veni sentate que charlamos un rato- propongo. El chico duda unos segundos ya que yo seguía con el vestuario en mi mano pero luego accede y se sienta. -Fran donde está? Lo extraño- hago puchero y Esteban se ríe.

-Bueno pero para, no sabes- habla pasándome el mate. -Yo no sabía que Fran tenía novia viste- yo asiento. -Bueno, podes creer que casi se agarra a piñas con la novia de Matías, como se llamaba- susurra lo último.

-Malena- susurro.

-Malenas, ahí está- rio por lo bajo. Si bien me lo esperaba de Malena, no sabía que se quería agarrar a todos. Me quedé unos segundos pensado si la chica había tenido un mal día y por eso me había tratando mal o algo por el estilo pero después me acordé que me encerró en un armario y ahí dejé de justificarla. -Bueno y nada, eso era mi chisme- interrumpe mis pensamientos con un ruido de mate.

-Una pedorrada- comienzo a reír. Esteban me mira indignado. -Perdón, me encantó tu chisme- le tiro un beso imaginario.

-Boe, anda a cagar loca. Vos que onda?- pregunta pícaro.

-¿Que onda con que?- me hice la boluda, sabía que me iba a decir algo de Blas o de Pipe.

Él voltea los ojos. -No te hagas nena- hace montoncito con la mano y me pasa el mate. -Que onda que estabas a los besos con Pipe en el baño?- yo me tapo la cara de la vergüenza.

-No se, es que estaba tan lindo él- confieso. -Te juro que yo no había dado mi primer beso hasta ese día- Esteban me mira con duda.

-pero no fue un besito loca, le comiste la boca- bromea el chico, por cómo habla me comencé a reír.

-Esteban estás rozando los treinta años y usas esos términos- me reí aún más fuerte y Esteban me quería matar con la mirada.

-Pendeja de mierda, tengo veintiocho años, tampoco que sea un jubilado- habló indignado. -ahora no te doy una mierda el mate- lo agarra y se lo toma.

-Perdón, perdón- estaba tentada. Pero le quería dar una explicación, quería contar mis sentimientos porque me estaba matando por dentro. De un segundo a otro me puse seria y comencé a largar todo lo que tenía. -Te juro que no se que hacer, soy un mar de sentimientos. Tengo sentimientos encontrados por Pipe, también tuve uno que otro por Blas pero estoy segura  que si eso lo hablo, lo soluciono- hago una pausa para suspirar. -Siempre tuve sentimientos por mi mejor amigo, y no se que hacer, él tiene novia y el amor que le tengo a Mati no es correspondido pero a veces siento que él tiene acciones o cosas que hace que me parecen raras, que no son cosas que hace un simple amigo- suspiro cansada. Me sentía aliviada que lo conté esto a alguien. Estaban estaba re calculando toda la información. -Yo no quiero lastimar a nadie pero también me estoy lastimando a mí- confieso, estaba por hablar de mis sentimientos por Enzo pero yo ya sabía que eso era platónico y que nunca iba a suceder, él ya es mayor y yo todavía soy una pendeja.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔 - Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora