Capítulo 17

2.5K 159 266
                                    



Salí del baño enojada, intenté anteriormente lavarme la cara para sacarme lo colorada pero era imposible. No los iba a dejar ganar en esta.

Camine hasta mi fila en donde estaba sentado Pipe con una sonrisa de oreja a oreja, cuando me vio comenzó a reírse inaudible. Pase de él y me senté en mi asiento, al lado tenía a Blas que estaba medio dormido.

-hola gordito, ¿cómo estás?- lo saludé. El chico me sonrió y se acostó en mi hombro.

-bien linda pero tengo un sueño- habló acostado en mi hombro.

-Gordo, no queres levantar el apoyabrazos así te acostas mejor?- pregunté. Blas aceptó y levantó dicho objete que estaba entre nosotros dos.

El ruloso se acostó en mis piernas mientras yo le hacía mimitos para que se vuelva a dormir. Me sentía culpable que lo había levantó. Mire de reojo a Pipe quien estaba tensando la mandíbula ante el acercamiento repentino de Blas hacia mí.

Sonreía satisfecha, no le iba a dar bola ni a él y ni mucho menos a Matías. Me apoyé en el respaldo para dormir pero la voz de Pipe en mi oído interrumpió mi sueño.

-¿Que haces pendeja?- me susurró. -Le voy a contar a Matías y se te va armar- me dice hostilmente.

-Yo hago lo que quiera Feli, no quiero más esto- hable. -además ustedes empezaron- sonríe de costado. Pipe hizo una mueca de desagrado ante mi comentario.

-¿como que no queres más esto?- preguntó.

-no quiero estar más entre ustedes dos, me estoy confundiendo- susurré. -yo los amo a los dos pero esto no esta funcionando- Felipe me miró dudoso.

-¿A qué vas con esto? No queres estar con nosotros- baje la mirada. -igual nosotros no somos nada Victoria, solo somos un trío y listo- me miró.

-¿Etonces ninguno estuvo enamorado de mí?- pregunté apenada.

Él negó. -¿Vos sentías algo por nosotros?- su voz parecía con una pizca de pena.

-Si, pero sabía que no iba a funcionar- hable.

-Yo te quiero Vic, pero no sabía que te ibas a confundir- habló apenado.

-No, ya se- mi voz se quebró. -no es tu culpa, es la mía- mis manos acariciaron los rulos de Blas.

-Entonces, ¿quedamos como amigos?- no quería responder.

-Supongo que si- sonreí apenada. -Pero Feli, porfa no me dejes de hablar, yo posta te quiero mucho- supliqué.

-no te voy a dejar de hablar boba- sonrió. -Nos confundimos los dos, y te pido perdón si hice algo que no te haya gustado- se disculpó.

-No, vos no tenes la culpa de nada. Ni vos ni Matías, acá yo soy la que metí la pata- hable apenada.

El chico a mi lado me dio una sonrisa cálida. Me di la vuelta y me acosté. Blas permanecía en mis piernas, el chico estaba completamente dormido y emanaba un calorcito tan agradable.

...

Me desperté ante la llamada del piloto, ya habíamos llegando a nuestro destino. Las luces se prendieron y los chicos comenzaron a pararse para agarrar sus cosas. Yo seguía teniendo a Blas dormido en mis piernas, así que sutilmente intenté levantarlo.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔 - Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora