capitulo 8

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Vivi

Me desperté por el sonido del altavoz que decía que ya habíamos llegado a Sierra Nevada, España.

Me encontraba durmiendo en el hombro de Enzo, quien me hacía mimitos en el pelo.

-Hola- hable adormilada. -¿ya llegamos?- él frenó lo que estaba haciendo y asintió con la cabeza.

-Si, ya llegamos, te guardé el celu en tu mochila- avisa. Me miraba con esos ojos que eran tan lindos.

Para, y Matías?

Me di vuelta en busca de mi mejor amigo, y ahí estaba, mirando el celular. Cuando vió que lo estaba mirando, volteó los ojos con desagrado.

Me puse mal, no les voy a mentir.

-Vamos, sí queres vamos a tomar un café con los chicos- Enzo tocó mi hombro para que le diría vuelta.

-Bueno, me encantaría- sonrió y le doy una última sonrisa a Matías.

Bajamos del avión y le mandé un mensaje a mi mamá y a mi papá para avisarles que ya había llegado. Le mandé unas fotitos del paisaje y apague el celular.

Enzo venía a mi lado pero en un momento desapareció. No le di importancia porque estaban mis amigos, Fran estaba en la suya, sacándole fotos al paisaje y Kuku hablando por el celular, él al darse cuenta de mi presencia dejó su celular para abrazarme, desde hace nueve horas que no hablábamos.

-Ey, yo también quiero un abrazo- hace puchero Fran al ver que Esteban y yo estábamos abrazados.

-Vos estabas con el celular, pibe- habló Esteban mientras seguía en mis brazos. -Boe, veni pesado- dice abriendo los brazos para que Fran se uniera.

Amaba estar con ellos, había generado un bonito vínculo.

Al separarnos, Fran comienza a caminar y ya empezaba a quejarse. -Tengo el culo cuadrado- Esteban y yo nos comenzamos a reír. Juani, quien recién se estaba despertando y venía a nuestro lado, también comenzó a reírse y se iba cayendo mientras caminaba.

Lo intentaba agarrar pero él era más pesado.

Con Juani también teníamos una amistad muy bonita, si bien no era como la de Esteban o Fran, nos llevábamos súper bien.

Seguimos caminando y llegamos a la entrada donde estaban las camionetas que nos iban a llevar al hotel. Yo esperaba a que subieran mis maletas y mientras hablaba con mis amigos para  matar el tiempo. Ellos no sabían que me iba por trabajo, me invítente algo, más adelante se los iba a decir, creo.
Nos subimos a las camionetas y me tocó con Fran, estábamos muy cansados pero hablábamos como dos cotorras, nadie nos podía callar. El viaje era de tres horas así que con el rubio nos dividimos las horas, una hora dormir, la otra charlar y la última jugar al uno. Eso hicimos, pero jugamos al UNO con Kuku, Blas, Pipe, Juani, Agus y nosotros dos. Pipe y Blas se acercaron mucho a mí y eso me gustó, no había tenido interacción con ellos hasta ahora y me cayeron súper bien, eran más o menos de mi edad y eso me gustaba, porque sino tenía al viejo de Esteban o de Enzo, que los amaba pero les llegaba a decir un "ahre" y me miraban mal.

Las horas pasaron y yo había perdido en todas las partidas.

-Y.... gane, que raro, no?- alardea Agus, era como la tercera vez que había ganado el rubio. Kuku rodea los ojos ante el comentario del chico.

-Que juego de mierda- lloriquea Fran. -en mi mente gane yo, ok- revolea las cartas indignado, él había ganado solo una partida.

-Yo grabé todo, acá se labura loco- aplaude Juani.  -contenido para twitter- reímos.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔 - Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora