VI

1.8K 228 44
                                    


Los pasajeros no podían dejar de mirar a la imponente CEO, que estaba ahí acosando a esa hermosa joven, los guardaespaldas que vestían de negro y rodeaban a la mujer daban a mostrar su alto estatus.

Muchos se preguntaban que estaba haciendo una mujer con ese perfil de noble en una humilde central de autobuses ¿Que hacía ahí esa millonaria?

Lena seguía deteniendo la partida de Kara, ella seguía apretando su muñeca, estaba soñando si pensaba que la dejaría ir con su hijo, el niño era suyo y lo quería con ella, si la mujer que era su madre quería o no, no le importaba.

— ¡Suelteme! ¡No tiene derecho a detenerme, usted no tiene derecho a nada, ni siquiera se su nombre, ni siquiera nos hemos conocido alguna vez!

— Eres la mujer de esa noche, ya no tengo dudas — la frialdad en los ojos verdes de la CEO eran escalofriantes ¿Cuanto dinero quieres por darme a mi hijo? ¡Es un Luthor y lo quiero conmigo...!

Kara se quedó clavada en su sitio, no asimilaba siquiera las palabras que acababa de escuchar, recordó de pronto como había pasado por tantas penurias por sus bebés, incluso paso por hambre cuando dejaba de comprar comida para ella para poder completar el pago de la leche en polvo
Para alimentar a sus hijos.

Todas esas veces que se fue caminando al trabajo y se regresaba igual, sin comer y con los pies terriblemente adoloridos, y ahora quería venir esta mujer de la nada y querer comprárselo, eso no lo Hiba a permitir, primero tendría que matarla antes de dejárselo quitar.

— ¡Jamás! ¡Jamás voy a venderte a mi hijo, el niño es mío, yo lo he criado sola durante años, el está bien a mi lado, no te necita ni tienes derecho sobre el, si no me sueltas y nos dejas ir llamaré a la policía!

— ¿Me amenazas? ¿No sabes con quién estás tratando? La policía está bajo mis ordenes — la mujer no bromeaba, Lena Luthor era tan poderosa que parecía ser dueña del país.

— No me importa quién eres, puedes tener tus propios hijos con otra mujer, deja a mi hijo en paz, ¿Serías tan canalla de quitarle su hijo a una madre? ¿Es que no tienes corazón?

Lena se mantenía inexpresiva, esa mujer le hablaba de sentimentalismos, por supuesto que era capas de quitarle a su hijo biologico, ese niño debía estar en la familia Luthor, no como gitano de un lado a otro con esa madre irresponsable, saco una tarjeta y se la entrego a la mujer.

— ¿Para que me das esto? ¡No quiero tu tarjeta lo que quiero es marcharme con mis... Con mi hijo!

— Está tarjeta es mía llama y pide el dinero que quieras, eso te compensará y podrás tener otro hijo en el futuro con algún novio o esposo, me llevaré a el, le daré una buena vida, educación en las mejores escuelas, tendrá una buena alimentación.

Luis estaba ahí de pie viéndolos a los dos, había deseado en secreto encontrar a su padre, saber cómo era el, conocerlo,— bueno ahora más bien madre— pero  esa madre quería alejarla de su mami, eso no podía permitirlo.

— Eres una madre muy mala tu quieres hacerle daño a mi mami, yo no me iré contigo, antes quería conocerte, saber si nos parecíamos, pero ahora ya te conocí y no quiero estar contigo — esas fueron las palabras de Luis.

Lena estaba sorprendida, su hijo tenía caracter, se estaba imponiendo a lo que su madre quería hacer, Sam su mano derecha se acerco a ella.

— Cálmate Lena no hagas las cosas haci frente a tu hijo, solo míralo, es idéntico a ti, apenas lo conoces y ya te está desafiando.

— Mujer, no lo hagas más difícil, es por el bien del niño, tú podrás disponer del dinero que quieras, rehacer tu vida, déja a mi hijo en mis manos yo lo sabré criar como un hombre de bien.

— ¡He dicho que no! No te lo voy a entregar — Kara sentía que le querían arrancar el corazón, los guardaespaldas tomaron al niño pero Luis se los sacudia bastante enérgico para su edad les dio de punta pies en las canillas para que lo soltaran.

El escándalo llamo la atención de la gente, muchos comensaron a grabar en vivo para exponer a la mujer que le quería robar el hijo a la angustiada y débil madre.

En una mansión de lujo rodeada de jardines, el mayordomo Jaime le mostraba a su señor lo que estaban transmitiendo.

— Señor, ¿Señor sabía usted que tenía un nieto? Lionel Luthor fijo su mirada en la grabación.

— ¡No, no estaba enterado! ¿Pero que sucede con mi hija? ¿Está intentando arrancar de los brazos de su madre... A ese niño que es idéntico a Lena, si esto llega a los medios estaremos en grabes problemas, nuestra reputación lo es todo, tenemos los socios más conservadores del país y del extranjero esto nos perjudicaría demasiado.

— ¿En que momento su hija lo hiso abuelo? ¡Enhorabuena, lo felicito, señor! — el mayordomo sabía que el conocer a los hijos de Lena era su más grande deseo y estaban por fin.

— uuummm... Esa hija mía me va a matar de un coraje, llámala y pide que vuelva con mi nieto y la madre de el, si no lo hace como ordeno, dile que no se moleste en volver — el hombre avanzó en dirección a su habitación.

— Lena estaba perdiendo los estribos, su hijo parecía un animalito salvaje, no  se dejaba tocar por los guardaespaldas, la pequeña Alura vio como su hermanito estaba siendo atacado, por esos hombres, la niña se bajó del asiento y corrió hacia Luis.

— ¡Sueltenlo! ¡El es mi hermanito no se lo van a llevar, Luis ven conmigo!— la niña lo tomo de la mano y al ver que no podían escapar se abrazo al gemelo y empeso a llorar.

Kara sintió que su corazón de madre se desgarraba, ¿En que momento cayeron en las garras de la madre de Alura y Luis? Aunque moría de miedo el amor por ellos la hiso alzar la voz.

— ¡Está señora quiere robarse a mis hijos por favor ayudenme! Por favor no lo permitan — sollozaba la bella Kara, sus rubias pestañas estaban humedecidas, por las lágrimas que sus ojos derramaban.

La mirada de Alcón de la CEO no se separaba de los niños, la mujer le había dado mellizos, no era solo uno, tenía dos hijos, estudio las facciones de la niña en cuestión de segundos, ambos niños eran casi idénticos, entre cerro su mirada en dirección a Kara.

— ¿Me lo hibas a decir que también me diste una niña? — pregunto Lena realmente enfadada, en el mundo yacían dos hijos suyos pasando por apuros y ella no estaba enterado de nada, sentía profundamente la situación de sus gemelos ya que Andrés la puso al tanto de la difícil vida que llevaban, estaba a punto de decir algo cuando recibo una llamada por el celular de Sam.

— Lena tienes una llamada de la mansión Luthor — Sam le paso su telefono

— ¿Diga?, respondió de mala gana

— Señorita Lena, su padre le manda a decir que venga a casa con su nieto y la madre de su nieto, también dijo que si no lo hace conforme a su orden, que no se moleste en regresar a la mansión Luthor... Ni a su compañía... Que quedara usted desheredada.



Amor a segunda vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora