XIII

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La mujer no podia conciliar el sueño, sentir la calidez de la piel de Kara con sus labios se lo impedían, pensó que no había sido tan buena idea, aceptarla en su habitación, tal vez debió imponerse más y convencer a Luis que todavía no era tiempo de que ella y Kara durmieran juntos.

Los días pasaron, las futuras esposas siguieron durmiendo  juntas, Lena dejo que entre sueños Kara la abrazara, era común despertar a la madrugada y tenerla cerca, Lena  se quedaba algunos minutos observando a esa mujer descarada que sin saberlo  excitaba su cuerpo cosa que ninguna otra mujer lograba.

Por la mañana como ya era costumbre, Lena tomaba su respectiva ducha fría, y ahí estaba la mujer que le había dicho hasta el cansancio que no la iba a tocar.

Lena bajo a desayunar con sus hijos, ellos y Andrés estaban por salir de vacaciones del colegio, como siempre  so unlian esperar a su mamá, que solía bajar primero que su mami, Lena era más estricta en sus horarios que Kara.

— Buenos días mamá, ¿cómo amaneciste hoy? — Alura recibió un beso de su mama

— Muy bien princesa, ¿Que tal tu Luis y tu Andrés?  Me enteré que están en exámenes de últimos dos dias ¿Han estudiado?

— Claro mamá vamos preparados, ¿cierto Andrés ? — respondió el frío Luis que tomaba un vaso de leche

— Bueno... así que digas Andrés que preparados... Pues, más o menos, daré todo de mi, tia — Andrés como siempre era sincero

Luis solo rodó los ojos, ese primo suyo siempre huyendo de las responsabilidades

Kara venía bajando las escaleras, esta vez tenía solo un shorts corto y una blusa de seda color lavanda, unas pantuflas negras en los pies por que hacía frio, una coleta para sostener su larga cabellera rubia

—Tia Kara, amaneciste muy hermosa hoy, ¿La tía Lena te dio mucho cariño anoche?

— Si mami te ves bellísima, mamá si que te sabe cuidar por las noches — Alura le sonrió, lo decia muy enserio, su mamá era su heroína

— ¿Que, esperaban? Mamá es extraordinaria, confío en ella, para que la cuide y le dé cariño a mami, mamá, dale a mami otro beso de las buenas noches por mi, si quieres darle dos no me opongo, y si un día quieres todos mis besos de la semana para darle solo hablalo conmigo y lo resolvemos — le susurró esto último el niño a su madre.

Kara tosió nerviosa, ella tenía sus mejillas rojas, tomo un sorbo de su jugo de naranja y se disculpó para ir a cambiarse, prácticamente había huido.

Lena la miró escapar y sonrió para ella, como no se ponía haci por las noches cuando se aprovechaba de ella y la toqueteaba, uuumm... a veces pensaba que ella si se daba cuenta como la ponia pero prefería hacerse la descentendida.

Unos minutos más tarde Kara bajo para despedir a los niños y darles su respectivo beso, los niños le dijeron adiós desde el bus así ella pudo comenzar con los últimos detalles de la boda, estaban a tan solo una semana, estaban muy retrasados a las carreras.

La CEO se encontraba en el despacho, ella entró para decirle que se hiba a probar el vestido de novia, ya lo había elegido solo le estaban haciendo ajustes

— Hola, vengo a decirle que saldré, tomaré prestado a uno de los choferes, volveré al medio día si puedo,  por que estoy viendo sobre una entrevista de trabajo, si los niños llegan primero que yo recibelos por mi.

Lena levanto la mirada para escucharla después de que le dijo que no tenía una hora fija para regresar, eso no le gusto en absoluto, ¿Ella  creía que se mandaba sola?

— Apenas son las ocho de la mañana, creo que es suficiente tiempo de hoy al medio día, alós niños les gusta que estemos los dos cuando regresan de clases, eso les ayuda en su confianza, el que comamos juntos y les preguntemos de como les fue en la escuela.

Después del sermón que la CEO le dio, Kara dijo que volvería al medio día, la empresaria entonces asintió mucho más satisfecha, ella por su parte aveces dejaba muchas juntas pospuestas vía internet para ir a comer con sus hijos y su sobrino Andrés, retomaba su trabajo después de hacerlos sentir bien recibidos en casa.

Kara se gastó dos horas de su tiempo en una exclusiva casa de modas para novias, Lena le dio una tarjeta ilimitada para que se comprara el vestido que quisiera, no le importaba el precio y se lo dejo saber después fue a una entrevista que su amiga Alex le había conseguido con un CEO amigo de su familia.

Cuando llegó al piso treinta y dos donde la secretaria estaba recibiendo a las candidatas pudo darse cuenta que habían más de veinte mujeres esperando su turno, por un momento pensó en abandonar la entrevista, con tantas chicas por delante le preocupaba no llegar a tiempo a la mansión Luthor como lo había prometido.

— Dios están pasando muy lentamente si se pasan de la una de la tarde y no llaman mi número me tendré que ir.

Para suerte de Kara habían unas chicas que no tardaban ni cinco minutos dentro de la lujosa oficina, incluso algunas salieron como lágrimas en sus ojos, pero Kara era lista, esas chicas tenían algo en comun, todas ellas iban vestidas  muy sexis y escotadas, algunas con faldas muy cortas y otras mostrando demasiado los senos, era como si ubieran venido a seducir al jefe.

En punto de las doce cuarenta de la tarde, kara fue llamada al interior en donde estaba el CEO, que les estaba entrevistando, ella paso, vestía un traje entero como avellana, zapatos negros, el cabello recogido, su maquillaje era discreto pero ideal, ella no lo vio, pero impacto apenas entro el malhumorado CEO Oliver Queen, un atractivo CEO de hermosos ojos azules que no perdió de vista cada movimiento de la bella  mujer que acababa de entrar.

— Buenas tardes, soy Kara Zor El, e venido por la entrevista de asistente personal

Buenas tardes señorita Zor El, tomé asiento por favor, permitame sus papeles quiero ver su formación académica — el CEO pasaba su mirada por todas las hojas antes de preguntarle algo más.

— Aquí dice, que estudió administración de empresas, ¿Ha ejercido alguna vez, su carrera?

— Si temporalmente, pero si, tengo un poco de experiencia

— ¿Puedo preguntar, por que la dejo de ejercer? ¿Tubo usted algún problema?

— No, ninguno me cambié de ciudad, fue por esa razón que no seguí trabajando para la empresa, soy un buen elemento, no falto al trabajo, soy cumplida y aprendo rápido.

— ¿Tiene usted disponibilidad de horario? Dígame, ¿En caso de que le diera el empleo puede usted presentarse mañana mismo?

— Podría presentarme en una semana, estoy estoy.... Terminando un trabajo importante, pero quedaré libre en una semana — Kara se dio cuenta de que la esperarán una semana era demasiado — no es mi intención quitarle tiempo probablemente usted necesita una asistente que este disponible de inmediato.

— Está contratada, la espero aquí dentro de una semana, si no se presenta estaré muy molesto con darle esta oportunidad sobre las chicas que han entregado su currículum, no me falle...



Amor a segunda vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora