Amor a segunda vista

XXVI

Oliver no era estupido, sabía que esa mujer estaba furiosa y celosa al mismo tiempo, lo que no le cuadraba era que evidentemente la esposa de Kara era de muy alto nivel social, lo sabía por las costosas ropas que vestia y por el fino reloj de su muñeca, entonces... Que hacia ella trabajando para el.

— Solo estoy cuidando de que no venga un enfermero libidinoso y la vea prácticamente desnuda, ¿Hice mal? Además soy su jefe, Por supuesto que me preocupo por mi empleada y mucho más porque Kara es mi asistente personal

Lena quería jalarse los cabellos, ese tal Oliver había contratado a su mujer como la persona que estaría más cerca de él que cualquiera ¡qué carajos!

— Lo hiciste mal desde el momento que permitiste ese accidente sobre  ella en tu oficina, eso dice que mi esposa no estará segura en tu compañía, considera que ella te renuncia, esto no volverá a ocurrir,¿sabes cómo voy a darle esta noticia a mis hijos? Ellos adoran a su madre, todo porque no te sabes guardar la polla en tu lugar de trabajo — Lena le estaba dando hasta con la cubeta  al CEO Queen y si no fuera porque tenía razón, ya le hubiera caído a puñetazos

No voy a aceptar que tú me renuncies en su nombre, ella si quiere presentarme la renuncia será cuando se recupere, es muy buena en su trabajo y aunque me apena mucho este percance y créeme que voy a tomar carta en el asunto, no quiero perderla como mi asistente, así que a pesar de todo espero que pueda regresar a trabajar conmigo

— Ya puedes irte, yo me quedare a cuidarla, no quiero verte por aqui de mirón, si me doy cuenta de qué rondas su habitación para verla, te saco los ojos — la mujer lo dijo muy sinceramente

— Respetare su espacio, de todas formas te digo que no fue con morbo mi ayuda, dile a tus hijos que siento mucho lo ocurrido pero que quiero redimirme, me gustaría conocerlos e invitarles un helado, ah por cierto soy Oliver Queen y tú...

— Lena Luthor la esposa de Kara, sé que te estas preguntando por qué ella esta trabajando aún siendo yo quién soy y teniéndolo todo, bien, pues es porque es muy obstinada y quiere ser independiente, yo solo la estaba dejandola cumplir con sus deseos, pero a partir de ahora lo pensaré mejor, creo que no funciona dejarla hacer su voluntad todo el tiempo

A Queen no le quedó más remedio que retirarse, ese día ya no volvería a la oficina, más al siguiente día tendría que hacer unos cuantos ajustes

Lena cuando se quedó a solas con Kara, recorrió con su verde mirada su maltratado cuerpo, ella estaba con la piel enrojecida, fijo su mirada en la pequeña cicatriz, era por ahí que trajeron a sus hijos al mundo, le habría gustado estar en esa etapa cerca de sus hijos, también le habría gustado estar en su nacimiento

Cargarlos de bebés, se podía imaginar a Alura tan risueña y adorable, también a Luis con sus ideas malhumoradas la mayor parte del tiempo, pero bueno, ya los tenía con ella y todavía eran pequeños

Alrededor de las 8 de la noche Kara despertó, estaba sedienta y pidió agua

— Tengo sed... agua por favor

Lena se levantó el sillón y le acercó una botella de agua qué Kara bebió mirandola a los ojos ella estaba sorprendida de verla ahí

— ¿Qué... qué haces aquí...? — ella habló en voz baja ronca

— ¿A quién esperabas, a Queen?

— ¡Mi jefe! ¿En dónde está él? él fue el que me trabó aquí...

— El qué te desvistió y te vio desnuda, si no es porque evita que te quemaras mas lo muelo a golpes, ese aprovechado en el primer día de trabajo ya se tomó esas confianzas, no vas a volver a trabajar con ese degenerado

— Lena por favor, estás exagerando, él no tuvo la culpa, fue un accidente, el CEO Queen es muy profesional

— ¿Profesional ese? Si lo fuera tu no estarías así, los niños van a estar muy tristes cuando te vean así, todo es culpa de ese

— Él es inocente, no lo puedo culpar por lo que una empleada loca me hizo, es solo mi primer día, debo darle otra oportunidad

— Sí el primer día fue esto, ¿que, va a ser tu segundo día? ¿ Tu funeral? No tienes instinto de supervivencia o qué demonios te sucede, ese lugar es peligroso para ti

Lena no pudo decir más porque la puerta se abrió dando paso al doctor que venía con dos enfermeras más para revisar a Kara, ella estaba sin moverse en la camilla, temía que las pequeñas telas se le movieran y dejarán ver sus partes íntimas

— Buenas noches, hemos venido a revisar a la paciente, ¿En dónde está su esposo? ¿Él la ha autorizado para estar aquí? — el medico preguntaba a la  CEO

— ¡La esposa de la paciente soy yo, el  idiota ese es solo su jefe! ¿Debi pedirle permiso para estar cerca de mi esposa en este hospital? — preguntó Lena con los dientes apretados

— No cómo cree eso, si usted es la esposa entonces le explicare lo que haremos paso a paso, las enfermeras limpiarán con agua oxigenada las pequeñas ampollas que tiene por las quemaduras, aplicaremos también este ungüento fresco que le mandé, se lo aplicaremos ya mismo, en la mañana usted podrá hacerlo, si todo sigue como hasta ahora podremos darle de alta pasado mañana por la mañana

— Doctor, ¿puedo levantarme al baño? No quiero que nadie me ayude con eso — Kara pidió

— Ohh no, su esposa le acercara el comodo si usted así lo necesita, usted no puede levantarse hasta por lo menos toda esta noche y todo el día de mañana, debemos ser cuidadosos y evitar una infección, eso sería fatal, hemos tenido casos de pacientes que se nos agravan y terminan muriendo por septicemia, ¿No queremos eso verdad?

— No, no, no me quiero morir de esa cosa que suena tan feo, no me levantaré lo prometo, mi esposa me pondrá el cómodo, ¿cierto Lena?

La CEO tan exageradamente limpia y sangrona solamente rodo los ojos, no estaba muy convencida de hacer de enfermera, el médico y las enfermeras se retiraron, fue entonces qué Kara le dijo algo

— El culpable de esto es mi jefe, si quieres lo llamo para que él venga y se ocupe del desastre que causó

— Ni siquiera lo intentes, ese imbécil no te verá desnuda de nuevo