Amor a segunda vista

XXV

Lena y los niños estaban muy lejos de imaginar que en su primer día de trabajo Kara haya acabado en el hospital por culpa de la mujer celosa, Lourdes Quintanilla, ella le había hecho derramar deliberadamente el café a Patricia

Los niños estaban comiendo tranquilos, Lena le cortaba el filete a su princesa y Andres, su sobrinito no se ponía difícil como Luis, él sí se dejaba consentir

A Lena le parecía un poco raro no recibir respuestas de la mujer, ella estaba siempre dispuesta a cualquier cosa que se trataba de sus hijos, pensó que tal vez estaba muy ocupada, eso no quito su enojo con ella por no responder pero no tuvo más que seguir comiendo

— Mamá ¿crees que Mami ya habra comido? ¿Y si en esa empresa no la dejan salir a comer? Mami ya de por si es un muy delgada, ¿Si se hace más flaca como podrá tener otro bebé? Deberías llevarle lonche todas las tardes para que no se malpase, ¿Que opinas, mamá? — la inocencia de Alura conmovía a Lena

— Le preguntaremos a mamá si la dejan salir a comer, también le preguntaremos el horario, si no puede pagarse la comida entonces se la llevaremos

— Creía que mamá era muy rica, no sabía que las esposas de las personas poderosas y ricas necesitaban trabajar, tu situación financiera debe estar bastante mal como para que mami tenga que salir a trabajar mama — a Luis no se le pasaba nada, el quería tener a su madre que lo recibiera del colegio a el, Alura y Andrés

— Mamá, no estuvo de acuerdo, fue mami quien quiso ir a trabajar, ella... quiere ser independiente, si puedes convencerla de que se quede en casa te lo agradeceremos todos Luis — la CEO estaba aclarando ese punto, realmente no quería que Kara saliera a trabajar, para ella que estuviera pendiente de los niños era lo mejor para todos, bajo sus cuidados los niños eran muy felices

Al llegar las 4:30 de la tarde, Lena se encontraba en su despacho revisando unos contratos, había estado mirando la hora en su fino reloj de edición limitada, Kara no había leído su mensaje, no llamaba, no daba señales de vida, Lena se estaba empezando a preocupar

Las cinco de la tarde y nada de señales de vida de la madre de sus hijos, Alura ya había dado la vuelta tres veces preguntando por ella, la niña estaba sintiéndose ansiosa por la larga ausencia de su madre, en el pasado era algo habitual, ahora ya no lo hera y se había acostumbrado a tenerla todo el tiempo con ella

— Está bien princesa, mamá, va a ir a buscar a mami, quisas solo sea que tiene un jefe muy explotador y todavía este trabajando

Lena confortaba a su hija, oculto su preocupación, no, no era normal, presintió de pronto que algo malo estaba pasando, Alura  salió del despacho de nuevo para ir a jugar con andres, con el si podía jugar ya que Luis por lo general se encontraba leyendo o estudiando algo

De pronto una llamada de un número desconocido entró al celular de la CEO, dudo por un momento en responder hasta que pensó que podia ser ella

—¿Estoy hablando con el esposo de Kara Zor El?

— El habla,  ¿en donde está ella? Es algo tarde ya y no ha regresado a casa, no responde los mensajes tampoco, ¿Que está pasando, hablé?

A Oliver le pareció demasiado dominante el hombre, pero el tono de  su voz era como de mujer, igual no necesito que estuviera presente, para sentir su aura imponente y fría

— Soy el CEO Oliver Queen, el jefe de Kara ella ha sufrido... un percance, un desafortunado accidente

Lena se tenso de inmediato, no esperaba que fuera esa la razón por la cual ella no le respondia, pronto se sulfuro al saber que la madre de sus hijos estaba herida

— ¿Que le sucedió? ¿En donde está ella? ¿Como se encuentra? ¡Quiero respuestas!

— Calmese, con gritar no va a solucionar nada, sufrió quemaduras al caerle un café hirviendo en el cuerpo, la traje a la Clínica STA bartolina, ella ya fue atendida, solo que la dejaron en observacion, además el medicamento la ha hecho dormir

— Voy para allá enseguida — Lena corto la llamada, tomó su saco, las llaves de su auto y salió de la mansión, afortunadamente no se encontró con ninguno de sus hijos, quería primero ver a Kara y saber como se encontraba por ella misma antes de decirle algo a sus hijos

En menos de nada la poderosa CEO llegaba con toda su majestuosidad, su elegancia y su aura tan fría como un témpano de hielo, pregunto a la señorita de recepción en que habitación se encontraba su esposa.

— ¿Es usted su pareja? Nosotros creímos que era el señor Oliver, ella está en la habitación 2002, no se impresione al verla, ella va a estar bien, va a sanar pronto

La advertencia de la enfermera, hizo que Lena se preocupara por el estado de su esposa, si quedaba desfigurada o con el cuerpo dañado, sus hijos se hiban a poner muy tristes

No perdió más tiempo, subió al elevador para dirigirse a la habitación 2002, abrió la puerta y lo que vio la dejo impactada y llena de sentimientos encontrados, no sabía que la ponía más mal, si ver a su esposa medio desnuda con la piel enrojecida y con algunas ampollas, conectada a una intravenosa

O si la furia o celos al ver al que supuso era su jefe, estaba ahí trabajando en una computadora viéndola a ella, a su mujer, entro y camino hasta ella.

— Kara... Kara... ¿Puedes oírme? Soy yo, Lena, estoy aqui — la CEO le hablaba pero ella estaba profundamente dormida, el fuerte medicamento para el dolor que le habían puesto no la dejaba despertar, entonces fue hasta el hombre que había estado cuidandola

— Ella está bien, el médico dijo que estaba estable, solo que por el dolor le aplicaron una alta dosis de medicina que la haría dormir mientras su piel se recupera — explicó Oliver

— No fue ella, mi secretaria tropezó, ella fue empujada por la contadora por accidente

— ¿Piensas que te voy a creer? Esto fue hecho a propósito, quiero el nombre de esas mujeres, también quiero que salgas de aquí y que no te atrevas a venir mientras mi esposa deba  estar en estas  condiciones — Lena estaba furiosa, la temperatura de la habitación se helo

— Tuve que quitarle la ropa, si no lo hacia ella estaria en una situación mucho peor de lo que ahora esta

— ¿Tu la desvestiste? ¿Había dos mujeres en la habitación y aún así tú la desvestiste? ¿Me quieres joder? ¿En donde está tu buena acción ahi?

— Ellas no pensaron tan rápido como yo, además no lo hice con morbo, ella se quejaba de mucho dolor, ¿ Que querías que hiciera, que la dejara quemarse más?

— ¡Poner orden entre las mujeres que trabajan en tu empresa sería lo más adecuado, pero por lo visto se quieren meter a tu cama y han lastimado a mi mujer! Eso habla de lo ineficiente que eres como jefe...  — Lena retaba a Oliver con la mirada, quería que refutara algo, que le levantará la voz, solo necesitaba algo por pequeño que fuera para caerle a golpes