Cap VIII; Fuerza

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Otra vez lo había venido a ver, pero hoy me habían dejado estar al lado de la cancha, para poder verlo mejor.
Estaba mirando el partido, pero al lado mio había un señor que se la pasaba gritando, taba' re loco el chabón. Danilo hizo un gol, y el señor ese lo empezó a bardear.

- No vengas a sobrar a la gente acá, eh, ¿Escuchaste? respeta a la gente - le empezó a gritar a Danilo

-Callese viejo, ¿no ve que se esta peleando con un chico? Ya está grande para que empiece a joder- le dije, ese señor me estaba jodiendo una banda, le gritaba a Dani porque seguro le tenía envidia de que su hijo no sea tan bueno como él. Cuando le termine de decir eso lo me miro, no me dijo nada.

A Danilo le tocaba hacer un penal, posiciono la pelota, patio y le dio justo en la cara a uno, o tal vez fue a propósito, no se, pero el señor que estaba al lado mio se re calento mal y lo empezó a bardear peor. Le dijo un montón de pelotudeces hasta que el entrenador le dijo que se calmara, después le dijo algo al hijo que no entendí, pero al segundo, el pelotudo lo había empujado para que se la de contra el caño.

-Eh, Eh! ¿Que haces pelotudo? ¿Que estas, ciego pedazo de inútil?- le grite al chabon que lo había empujado y el se hacía el boludo diciendo que fue sin querer.

Se había terminado el partido, y los chicos se fueron al vestuario, el entrenador me había preguntado que si quería ir al hospital por su brazo, yo le dije que no había problema, pero que primero le tenia que preguntar a él.  Estuvieron un rato hablando, hasta que el entrenador salió.

-Me dijo que no, que lo venia a buscar su papá que estaba aca y que después iba a lo del tío y no se que más, ¿Es verdad eso?.-

No sabía si mentirle o no, entendía que no quería que otros lo ayuden, pero en ese momento era necesario, tenia el brazo muy golpeado y yo  quería lo mejor para él. Me quede muda, le iba a responder que no, que todo lo que decía no era cierto y que necesitaba que alguien lo ayude, pero justo el salio del vestidor cambiado y con su hielo en el brazo.
Le dije que si, que era verdad lo que decía, y que ahora yo lo iba acompañar hacia su casa.

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Estaba caminando a la casa nueva de Carlos, quería ver a Adriana, quería preguntarle un par de cosas.

Hace días que no me sentía bien, me dolía mucho la cabeza, estaba muy mareada y no tenia casi fuerzas para nada; ya casi no tenía hambre, y aunque algo de plata para comer tenía, preferiría no gastarla. Además, no me había dado cuenta que hace dos meses no me había bajado, obvio no estaba embarazada, estaba muy flaca para estarlo, cuando estaba sola en mi casa, me veía al espejo y me notaba muy delgada, algo que no era muy común de mi; siempre fui una persona baja y de complexión media, pero ahora se me notaban las costillas y me veía desnutrida.

Cuando llegue a su casa estuvimos hablando un poco, le comenté de mi situación y me dijo que mañana iba a compañar a la salita, porque necesitaba que alguien mayor me acompañe, me dijo que me quede a dormir, porque ahora le sobraba espacio.
Estuvimos hablando un poco más y me contó que Carlos se había ido, ahora el estaba jugando en Boca y necesitaba entrenar más. Estuvo todo el día ansiosa esperando que lo llame, y justo sonó el teléfono, me fui a hablar con los chicos que estaban en la pieza mientras ella terminaba de hablar con su hijo.
Cuando terminó, se escuchó como alguien tocaba la puerta.

-Ma, ¿Quien es?- le preguntó uno de lo mas grandes.

-Sh, callense la boca y quédense adentro- le respondió mientras medio desconfiada se acercaba a la puerta.
Y en un segundo habia entrado Hernán, habia pateado la puerta y la habia agarrado a los pelos a la Chila.
Yo me quede dura, no supe como reaccionar, agarre a los nenes de las manos, pero se me soltó uno y le empezó a gritar a su abuelo para que nos venga a ayudar, yo no sabia que hacer, lo quería ir a buscar, pero al mismo tiempo no me quería morir, pero tampoco quería que el hermano de Carlos muera, una vez que puede reaccionar lo fui a buscar para que vuelva a entrar a la pieza.

-Abuelo, Abuelo, tiene a mamá ayudanos!- le gritaba uno de los tevez por la ventana de la cocina mientras yo le tironeba de la ropa para que entre de nuevo.

-Callate, pendejo de mierda callate!- le empezó a gritar Hernán mientras nos apuntaba con su arma, le tape los ojos al nene y lo abracé para esperar la bala, pero nunca llegó, la Chila le dio un sartenazo en la cabeza que lo dejo inconsciente y nos hizo entrar a todos al cuarto.
Todos empezaron a abrazar a su mamá, pero yo, solo me quede parada,no me podía mover, mire a la Chila que me estaba mirando, pero después, no sentí nada más, solo podía oír los ruidos de mi corazón, no escuchaba a los nenes llorando y a la Chila preguntandome si estaba bien no sentía nada, después empecé a sentir como me caía lentamente y aunque quería mantenerme en pie, no puede, ponia toda mi fuerza para no caerme, hasta que escuche, el ruido del impacto de mi cuerpo contra el piso.

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Hola gente, me siento un poquito mejor, pero sigo teniendo un poquito de fiebre. Perdon por la hora, pero recién me entraron ganas de escribir 😭
Pd: me gusto mucho escribir este cap, espero  que a ustedes también les haya gustado 💕💕

Fuerte Apache -Danilo Sanchez/Matias Recalt-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora