Recomendaciones musicales para mejor experiencia lectora.
""Bad idea right?"" De Olivia Rodrigo.
Asher
Los atletas suelen tener este tipo de molestias debido al entrenamiento y al esfuerzo que requiere el deporte, pero ese no era realmente mi caso. Ignoré lo que acababa de pasar y simplemente corrí hacia Brooklyn.
Un par de días después
El pinchazo empeoró, volvió a mi brazo izquierdo, luego a mi pierna derecha, entre otras partes del cuerpo. Me dolía, en serio me dolía. En algún punto me di cuenta de que algo andaba mal y muy en el fondo sabía que era.
-Brooklyn ¿Cuándo fue la última vez que me mordiste? - Estábamos en el mesón de la cocina y él estaba estudiando para una clase. Se detuvo y empezó a sacar cuentas.
- Hace 17 días.-respondió después de calcular.
- Desde hace un tiempo he sentido dolor en mi cuerpo y supuse que tal vez era hora de que me mordieras.-
Dije rascando mi nunca.- No estás equivocado.- dijo mirando hacia otro lado.
- Pero eso no significa que vaya a comer.- se giró apoyado al mesón mientras cruzaba sus brazos.
-¿¡Que!?- exclamé indignado, pues quien pagaría los platos rotos si él se negaba a comer sería yo. Tome una decisión. Haría que ese mañoso comiera aunque fuera lo último que hiera.
- ¡Eres un ...!- contuve mi lenguaje mientras me hartaba de su rabieta de niño pequeño.
- ¿soy un qué? No quiero y no puedes obligarme. - respondió inclinándose sobre el mesón cruzado de brazos y con una mirada fija en mí.
Me enfureció y lo amenacé desde lo profundo de mi ser, sacando lo que no saqué desde que empecé a vivir con este idiota.
- Mira, no estoy de humor para tus rabietas de niño de 5 años quisquilloso, así que para hacer esto más llevadero, solo hazlo. O tendré que obligarte.- dije entre dientes.
- Oh Jo, Te daré tu rabieta de niño de 5 años...- replicó sarcásticamente mientras se levantaba, ponía del otro lado del mesón frente a mí con salida a la cocina y respondió.
- ¿Quieres que te muerda, pulgoso? Ven y oblígame.- abrió los brazos con tono desafiante y salió corriendo y yo detrás de él.
-¡Ven aquí pequeña rata con alas!- grité mientras lo seguía a la sala a toda velocidad.
Primero fue directo a la mesa por la que dimos un par de vueltas. Luego corrió a otro lado.
Se posicionó detrás del sofá. Se puso frente a mí y amagó un desplazamiento hacia la derecha, seguí sus movimientos y él se fue al lado opuesto. Inclinando su torso de un lado a otro. Puse una rodilla en el sofá y me estiré a alcanzarlo del otro lado.
-¡Ven aquí!- demandé en un grito, pero fue inútil porque antes que pudiera agarrarlo él escapó a su cuarto y yo lo seguí.
- ¡Déjame en paz!-
Forcejeó detrás de la puerta.- ¡Idiota, no puedo vivir con un dolor que se supone que tenga en mi vejez!-
Intento cerrar la puerta, pero después de forcejear por un rato logré abrir la puerta que nos separaba. Él se puso de un lado de la cama y yo del otro. Tomó una almohada y la lanzó, yo la atrapé e inmediatamente lanzó la siguiente. Le devolví la almohada y estuvimos peleando por un rato. Se percató que no podía huir a la derecha por la pared, así que intentó huir a la izquierda, pero lo jale del camisón y lo hice caer a la cama junta conmigo debajo de su espalda.
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Opuestos no tan opuestos
VampireBrooklyn White es un vampiro de 16 años con una vida miserable que sufre de depresión a causa del terrible error que cometió en el pasado . Asher Black es el hijo del alfa de su manada con una vida prácticamente dictada el cual sufre de la presión...