Brooklyn
Desde que ese pulgoso se "mudo temporalmente" con la excusa de que " perdió su collar" mis días se han vuelto ajetreados.
- ¡Hola Brooklyn! - exclamó emocionada una chica que estaba parada a mi lado mientras cerraba mi taquilla.
Olvidé mencionar que la chica a mi lado es Megan Davis, tiene 16 años y es una chica que no se ha despegado de mi desde el primer día en el que entré.
Hace 19 días
-Hola, te llamas Brooklyn ¿Verdad? Mi nombre es Megan Davis - se presentó la chica pecosa de ojos verdes, pelo rizado y anaranjado con un estilo un poco gótico que se sienta delante mío.
- Si, Hola supongo - respondí desinteresado.
- ¿Te gusta el rock? - preguntó mirando a mi camisa
- No realmente, prefiero la música clásica y el pop - respondí vagamente
- ¿Te gusta el negro? -
-Si supongo -
- ¿Algún hobby? -
- No realmente -
- ¿Te gusta alguna película? -
- No lo sé -
Así seguimos hasta el final de las clases y al día siguiente y el siguiente y el día siguiente a ese.
De vuelta al presente
-Vi que Asher se te acercó ayer. - contó ella con una expresión algo pícara.
- Supongo ¿fue tan evidente? - respondí vagamente. Eso era una mala señal. si ella lo sabia entonces no era bueno. Lo que menos quería era estar cerca de los de su clase y evitar los problemas.
- eh disculpa, Asher Black, el chico más popular de la escuela. Te habló a ti, el chico misterioso y callado ¡Son prácticamente opuestos! - exclamo tratando de hacerme entender.
- Es verdad, en realidad no me agrada, pero me toca convivir con el en una clase - Sé lo que están pensando. Por casualidades de la vida la maestra quiso que ese pulgoso y yo hiciéramos grupo en una materia, grave error.
[...]
Todas las tardes es lo mismo. Llegó a mi casa, tomo una ducha, hago tarea, me pongo pijama y me acuesto.
Asher suele venir conmigo y a veces va de fiesta y regresa más tarde por lo que no siempre puedo sentir en el momento en el que llega. Una cama amplia, dividida por una barrera de cojines y almohadas, a la derecha duermo yo y a la izquierda duerme él.
Suelo dormir de lado y con la mirada hacia otro lado por lo que solo puedo sentir como la cama se inclina. Tan incómodo. No hablamos mucho y de lo poco que hablamos solo termina en conflicto.
Es extraño convivir con él ya que tiene una vida social más activa. Es tan fastidioso como el resplandor del sol.
- Oye Brooklyn ¿Cuándo vuelves a ...ya sabes...morderme? - preguntó algo apenado.
- Si te refieres a cuál es mi frecuencia alimenticia entonces según los médicos es cada dos días, pero yo puedo comer cada cierto tiempo. - contesté con frialdad.
Y es que si, los vampiros no podemos generar sangre, por eso, ingerimos sangre porque no la podemos generar del todo debido a que, en sí, no tenemos una médula ósea. La médula ósea es donde se genera la sangre. La nuestra nace rota y por eso nuestros cuerpos son sangre más agua y nuestro sistema digestivo no procesa la sangre solamente la manda directo al torrente sanguíneo.
No procesamos la comida humana y así como la médula ósea, nuestro estómago no es capaz de procesar o extraer del todo los nutrientes en la comida, a menos que sea carne cruda con sangre. En ese caso extrae los nutrientes de la sangre y una pequeña parte de la carne.
- ¿Entonces tú puedes no comer sangre? - volteó confundido a preguntar.
- Los vampiros nacemos con la médula ósea rota, o sea, no funciona, por lo que necesitamos los nutrientes de la sangre y la sangre en si ya que no tenemos. - respondí mientras le daba un mordisco a mi sándwich y miraba al frente con la mirada perdida.
- En conclusión ¿Cuándo vas a comer? -
- Cuando te ardan las venas - repliqué con la misma inexpresividad, me adelante a mi casillero perdiendo me en la multitud de adolescentes y dejando a Asher atrás.
Asher
Brooklyn es desconsiderado ¿Esperar a tener una razón para comer ...? No te entiendo. No sé lo que eres .... Eres extraño.... Eres diferente...Eres muchas cosas, pero ...no importa no tengo por qué preocuparme por alguien que no me importa. "Cuando me ardan las venas" eso es extremo .... Y muy desconsiderado...aunque, así como yo él no tiene razones para preocuparse, así que apliquemos la de; "ignorar al idiota".
Despues de clases
- Oye Asher ¿Quieres ir a tomar algo con los chicos? - preguntó William en la camioneta junto con el resto del equipo.
- Si ¿porque no ?- respondí encogiéndome de hombros. Subí a la camioneta y fuimos a un restaurante.
[...]
Los chicos fueron a dejarme y regrese tarde, tarde en la noche. Subí al cuarto donde Brooklyn estaba durmiendo, me quité la camisa y los pantalones para luego acostarme de mi lado de la cama a dormir. Era normal que hiciera eso pues esa era la rutina que había acordado. Unos días llegaba con él y otros salía de fiesta con mis amigos.
Volteo a ver a Brooklyn, quien dormía plácidamente. Me volteé y cerré los ojos para dormir. O eso creía. Más tarde desperté porque tenía sed y no lo encontré del otro lado de la cama, bajé las escaleras y tampoco estaba en la cocina. La casa era pequeña por lo que no me tomo mucho buscar por todo el lugar.
Su casa estaba ubicada en un lugar donde no había casas del todo por lo que este no tenía vecinos. Estábamos cerca del bosque y recuerdo que la primera vez que lo chicos quisieron venir a dejarme se perdieron en el camino.
Me empecé a preocupar hasta que salí y lo encontré en la entrada de la casa con un par de cervezas y fumando un cigarrillo.
- Brooklyn cuentas veces te he dicho que los muertos no se drogan. - reproche quitándole la botella en la mano.
Él estaba apoyado al pilar de la entrada con una mirada perdida hacia la nada. Es en momentos como esos que me pregunto...
¿Qué te atormenta? Brooklyn White
¿Que te corrompe y carcome hasta dejarte vacío? Y.....
¿Porque me importa?
De pronto sus ojos se aguaron y de ese par de topacios azules, brotaron lágrimas. Lágrimas silenciosas. Cerro sus ojos y se limpió la nariz con el brazo.
La luz de la luna iluminaba su piel blanca porcelana. No me quedo de otra que apoyar su cabeza en mi hombro mientras los lagrimones caían de sus ojos.Resultó que no era tan duro como se hacía notar.... Brooklyn White, eres alguien lleno de secretos.
Al rato se quedó dormido en mi hombro de tanto llorar. No podía dejar que se quedará ahí afuera durmiendo así que Tome sus piernas y sus costillas para cargarlo. Su cuerpo estaba frío y su cabeza estaba apoyada en mi pecho. Irónico ya que este parecía un Ángel durmiendo, pero sabía que era un demonio despierto. Lo dejé en su lado y me acosté a dormir hasta el día siguiente.
Continuará...
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Opuestos no tan opuestos
VampirosBrooklyn White es un vampiro de 16 años con una vida miserable que sufre de depresión a causa del terrible error que cometió en el pasado . Asher Black es el hijo del alfa de su manada con una vida prácticamente dictada el cual sufre de la presión...