Capitulo 20: El amor es guerra

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Asher

- Pudiste engañar a tu hermana, pero no a mí.- dijo Henry mientras me veía caminar de un lado a otro desde su silla.

- El lobo está inquieto.-

- No le has dicho¿Cierto?- desvié mi mirada de remordimiento. Henry suspiró.

- No puedo hacer mucho por ti. Solo puedo advertirte que algo similar paso antes y no salió tan bien. - comentó mientras dejaba la pluma que tenía en su mano.

- ¿A qué te refieres?- lo miré.

- Pues creo que debes preguntarle a Luca.

Sabía a lo que se refería, pero no podía hablar con Luca sobre eso. Luca había sufrido mucho por su familia y estoy seguro de que él no querría hablar de ello. Supongo que lo mejor es dejar de pensar en todo esto y buscar una manera de enamorarme de una chica. No sé cómo lo haré porque ya estoy enamorado de alguien y ese alguien es nada más y nada menos que la persona más desagradable que existe en mi vida, Brooklyn.

Espera¿Siquiera estoy enamorado de él?

Me atrae pero... Supongo que ... ¡No! No me agrada y supongo que porque somos compañeros, me atrae. Ok, hay que fingir que no me gusta, sacarlo de mi mente y empezar a enamorarme de Caroline.

Esta noche sería el cumpleaños de mis hermanas. Fui a la tienda de juguetes a ver si el que mis hermanas habían pedido estaba disponible. Compre los regalos y volví a casa para alistarme. Bajé las escaleras .

- Voy a salir, así que volveré en la noche.- avisé en un tono tranquilo.

- ok.- La rutina no se veía afectada. Ambos éramos fríos y estábamos el contacto.

- Estás muy tranquilo¿Hay algo de lo que me quieras hablar? -

- ¿Eres mi psicóloga?-

- No, pero creo que te vendría bien hablar y conseguirte una.- El silencio se hizo presente.

- Hasta luego.- me despedí y cerré la puerta.

Narrador

En lo profundo del océano

Ariel nadaba lo más rápido que podía. En lo profundo del océano no se veía la luz, pero el tiempo volaba y ya era de mañana. Los guardias corrieron a atraparlo cuando se dieron cuenta de su ausencia. Dado que el primero en notarla fue su hermano cuando entró a sus aposentos. No importa si estaba ahí o no, necesitaban esa alianza y la iba a forjar con o si él.

Para cuando Ariel estaba fuera en alguna parte del océano, una reunión se estaba llevando a cabo. Ariel escapaba lo más rápido que podía y su mente solo podía gritar una cosa;

- Bienvenido de nuevo a la corte, príncipe Corel.-

"Huye"

- Gracias por recibirnos, su alteza.- reverenció Corel.

"Huye"

- Veo que hoy no lo acompaña el tercer príncipe.-

"Huye"

- Tuvo que volver a casa por unos asuntos. Pero hoy nos acompañará el rey.- Corel tocó una piedra y de ella salió un holograma del rey.

"Huye"

- Buenos días, su majestad, es un placer tenerlo entre nosotros el día de hoy.-

"Huye, Huye, Huye"

- El placer es mío, le agradezco que nos dé la bienvenida en su reino.- reverenció el rey desde el otro lado de la llamada.

Opuestos no tan opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora