Capitulo 17: Soluciones

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Asher

Hay una chica del club de animadoras que está interesada en mí. Su nombre es Caroline García. Somos amigos desde niños, solo que nos distanciamos un poco con el tiempo, pero aún nos hablamos y no suena como una mala propuesta. Es linda, bajita, tiene el cabello rubio y lacio junto con unos ojos azules. Es mi tipo.

Estaba en el campo viendo a las animadoras entrenar y la vi. Me acerqué poco a poco y finalmente me acerqué lo suficiente para tocar su hombro.

- Hola Caroline.-
Le sonreí

- Asher¡Qué sorpresa! ¿Qué te trae por aquí? - preguntó sorprendida tocando mi mano con la punta de la suya.

- Oh nada, solo venía a verlas entrenar. Me pareció que estaban haciendo un buen trabajo, así que quise venir a ver. -
Comente amablemente con las manos en mis bolsillos.

Ella hizo hacia atrás unos mechones rubios y sonrío

- Gracias, creo que ustedes también se están esforzando mucho.-

- Gracias.- le sonreí

Fui a sentarme a las gradas mientras veía la práctica y en eso se me unió Jackson.

- Hola amigo¿Qué haces por acá?-
Pregunto sentándose a mi lado.

- Admirar supongo.-

- ¿Te interesa alguna? -
Siguió mi mirada y comprendió la situación.

- De hecho, sí.-

- y ¿Quién es la afortunada?-
Preguntó curioso.

- García.-
Dije con una sonrisa.

Brooklyn

No ver a Asher en todo el día fue un alivio. El ambiente ha estado tenso y honestamente no me agrada. Gracias a Megan pude dormir. Ella me trajo a la prepa y gracias a Dios su padre no estaba en casa o la habría metido en problemas.

- Oye¡Megan!- llamé.

- ¿Sí?- volteó a verme.

- ...Gracias por dejar que me quede en tu casa.-

- No es nada ¡Lo que sea por mi mejor amigo! - Sonrió ella.

Mejor amigo... Esas palabras resonaron en mi cabeza por un rato. No había tenido un amigo desde el accidente y aún menos una amiga. Una mejor amiga... Nunca tuve tal cosa. De alguna forma me sentí feliz de oír eso.

Megan era una pelirroja rulosa alegre y positiva. Sus ojos verdes solo resaltaban entre sus pecas y piel blanca.
Solo me reí y fui detrás de ella. Era tan increíble que ni siquiera lo creía.

[...]

Tendría que volver a casa. Eso iba a ser un problemilla. La pelea que tuvimos fue fuerte, en efecto, pero tarde o temprano tendría que volver. Era mi casa después de todo. Tendría que dormir en mi cama de nuevo. Y tendría que verlo de nuevo. Estaba asustado. No lo quería admitir, pero estaba asustado y nervioso. Después de ese accidente me volví desconfiado y cerrado. Sé que no debí de reaccionar así, pero no puede pedirme que confíe en alguien que ni siquiera conozco.
Asher

Después del entrenamiento me acerqué a Caroline. Estaba decidido a invitarla a salir. No era mal partido, así que¿Por qué no?

- ¡Oye Carls!- la llamé. Ella vino corriendo a mí.

- ¿Sí? -

- Pues ... Como decirlo ... ¿Te gustaría salir al cine el sábado? ¿Qué tal ...? ¿A las 6? -traté de verme lo más nervioso posible, pero no tenía que intentarlo. Ya lo estaba. El lobo estaba intranquilo.

Opuestos no tan opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora