Cubriendo mi boca camine de espaldas hasta salir de aquella habitación enorme.
El chico del cumpleaños y al que habían besado ya todas las chicas en la boca, era Aoi. En estado de shock me deje caer en uno de los tantos sofás que adornaban la habitación, puse ambas manos en mis ojos evitando que las lágrimas corrieran, Kouyou podría verme y sería algo penoso.
– ¿Quieres que nos vayamos? –escuche frente a mí la voz de mi acompañante.
Mantenía él sus ojos fijos en mí de forma seria, yo sentía claramente como las lágrimas estaban rodando por mi cara manchándola de negro. Asentí y él tomo ambas manos mías apegándome a su pecho, me hundí en este aspirando su perfume. Kouyou me inspiraba ahora mucha confianza. Tome su mano y Kouyou tomo la mía así, saliendo de aquella casa.
Kouyou me pidió esperara en la entrada de esta y el camino a donde estaba el chofer que me había traído hasta esta casa, platico un poco con él y después regreso conmigo.
–Vamos, te llevare yo a casa –lo mire un poco preocupada y el añadió –a pie...
Asentí un poco aliviada y camine a su lado. Aun no cabía en mi cabeza aquel hecho de ver a Aoi con otras chicas, si... sabía que mi profesión me implicaba ver a otros hombres y el podría sentir lo mismo. Miraba llorosa el piso en paso lento, absorta estaba en mis pensamientos hasta que Kouyou me saco de los mismos.
–Lamento que hayas visto eso –Kouyou tomo mi mano y presiono esta –creo que fue impresionante para ti ver la acción de esas mujeres...
–No fue eso–sin soltar su mano voltee a verle un poco –f-fue otra cosa...
– ¿Qué cosa? –Kouyou se detuvo y tomo mi rostro para que lo viera.
A pesar de que yo ya tenía confianza en él, no podía contarle lo que yo tenía con Aoi... siempre y cuando él tenía contacto con Taree y Miho. Kouyou acaricio levemente mi mejilla haciendo que el tono rosado subiera a mis mejillas... además de que cada vez que sentía el toque de Kouyou a mi cuerpo un extraño y tibio escalofrió.
–Y-Yo –mordí levemente mi labio inferior y aparte mi vista de él –no lo sé realmente, ver ahí a tantos hombres emocionados por ver el cuerpo de aquellas chicas y –mi voz se quebró un poco –ese chico de la pista... te imaginas que ¿Qué sentiría la chica que le gusta si hubiese visto esa escena? H-Hubiese sido desastroso para ella...
Kouyou bajo su mano de mi mejilla y me llevo a una banca, sin darme cuentas estábamos ya en un parque el cual no reconocía en absoluto. Se sentó y tomando mi mano me indico que hiciera lo mismo. Suspiro y miro hacia el frente donde muy pocos autos pasaban.
–Esa chica no debería de culparlo a él ¿sabes? –Kouyou adquirió un tono de nostalgia en su voz –Nacer en el seno de una familia adinerada y no disfrutar de ello se consideraría un crimen, no muchos lo hacemos pero podemos fingir, aunque ese chico no tiene nada de que temer, siempre ha disfrutado de lo que tiene y sabe aprovecharse de ello.
– ¡Mientes! –dije casi a gritos y tape mi boca enseguida, Kouyou volvió su vista a mí y frunció el ceño confundido. Aparte las manos de mi boca y continúe –É-Él parece ser un chico muy amable y poco codicioso...
–Señorita Masumi, todos usamos apariencias ¿Acaso usted cuando me conoció creyó que provenía de una familia adinerada?
Negué un poco sin saber que él me veía. Deje caer amabas manos en mi regazo... tal vez yo no conocía realmente a Aoi podía el estar mintiendo sobre sacarme de aquel asqueroso trabajo y yo ni siquiera darme cuenta. No me extrañaría que fuere así, ya que incluso la persona más importante me fallo cuando era la único que tenía. Comencé en silencio a derramar unas lágrimas que cayeron sobre mis manos, si Aoi ahora me mentía ¿tenía sentido seguir con todo? Trague saliva y me levante de aquel banco caminando sin saber exactamente a donde ir. Limpie un poco mis ojos y me abrace a mi misma para cubrirme del frío pero enseguida otros brazos me abrazaron.
– ¿A dónde es que va, señorita Masumi? –La voz de Kouyou entro en mis oídos haciendo que los vellos de la piel se me erizaran.
–D-Debo ir a casa... n-no sé qué hora es y... –mi voz comenzó a templar un poco y el abrazo de Kouyou se hizo más fuerte.
–No dejare que vaya sola en ese estado, iremos a mi casa. n
No le haré nada malo –Kouyou sin soltar su abrazo me hizo dar vuelta quedando frente a él –lo prometo.Asentí y él se dedico a limpiar las lágrimas que corrían de mi mejilla. Enseguida llamo un taxi y fuimos en camino a su casa.
Un fino piso blanco adornaba la estancia principal de la cual colgaba un enorme candelabro de planta, me sentía incomoda ante esa luz y la mirada de intriga de algunas mujeres que usaban un traje de sirvienta color negro. Una de ellas se acerco a Kouoyou llamándolo "Amo Takashima" ofreciéndole algo para beber pero el tomando mi brazo lo rechazo de una forma muy humilde. Subió conmigo unas enormes escaleras de mármol hasta que llegamos a una amplia puerta de madera, él abrió esta y me invito a pasar.
"Su habitación es mi departamento" dije burlonamente para mí misma, una cama enorme en el centro con pilares en cada esquina. Una chimenea con unos largos sofás color rojo a cada lado. En una esquina unas cinco guitaras acomodadas con sumo cuidado, un librero enorme lleno de títulos que ni siquiera sabía que existían. Me sentí cohibida ante la habitación de Kouyou.
–Pediré que te traigan un té, ¿está bien? –Kouyou me llevo hasta uno de los sofás rojos.
Asentí mirando con asombro de nuevo su habitación había tantos detalles y cosas que podía ser casi una habitación de museo. Cerré los ojos un momento y después de un rato Kouyou ya estaba frente a mí con una taza en manos. Tome esta y bebí el contenido, se sentía bien algo tibio en mi interior.
–Espero que no pienses que aun que sea una casa grande derrochemos el dinero –me sonrió sentándose a mi lado. Hasta entonces repare en su bella sonrisa.
Reí un poco y deje el té en una mesilla poniendo ambas manos mías sobre mis piernas.
–Nunca lo pensé, ni un momento –le sonreí también y él poso sus manos sobre las mías.
–Señorita Masumi, espero no le ofenda pero... –Kouyou se acerco despacio y con sus finos dedos toco mis labios –desde que la conocí tuve deseos de probar el sabor de su boca –bajo su caricias hasta mi cuello y trago con dificultad un poco de saliva –y no solo eso...
Sus palabras me habían dejado indefensa, ni siquiera Aoi me había dicho algo así. Las manos de Kouyou se posaron en mis hombros e impulsaron hacia el sofá con delicadeza, sentí la tibieza de su boca acercándose a mí y el calor de su cuerpo cubriéndome. Si, Kouyou me daba mucha confianza y sin resistirme caí en su boca. Minutos después él y yo estábamos entregándonos completamente al deseo... ambos disfrutando del nuestros cuerpos.
Aoi ni siquiera paso por mi mente en esas placenteras horas.
***
–Oh señorita Masumi al fin despertó, pensé que estaría toda el día en cama –Kouyou estaba frente a mí con apenas una toalla blanca la parte baja de su cadera.
Abrí bien mis ojos y entonces vi todo mejor. Mi ropa junto con la de él estaba a los pies del sofá donde me beso, la alfombra parecía tener marcas de arañazos y la cama hecha un lío. Mire a Kouyou casi boquiabierta y él, tenía en su rostro una sonrisa fresca. Sentí un cosquilleo en mi estomago y me cubrí hasta la cabeza con lo que supuse era una sabana.
Aoi... lo siento.
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The pleasure is... [Terminado]
FanfictionSaito Masumi, una joven chica que por decisión involuntaria adquiere el trabajo de prostituta, odiando a todos y cada uno de sus clientes, perdiendo la esperanza en el resto de la vida, sin deseos de avanzar. Hasta que una noche, alguien sin pensarl...