Capítulo 6.

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** Pov Aoi (Shiroyama Yuu) **

–No entiendes que no me quiero casar ¿verdad? –en mi ropa aun había perfume barato de aquellas mujeres que se restregaron contra mí la noche anterior.

Mi padre estaba fresco como si nada hubiese pasado. La casa estaba impecable, al parecer la servidumbre se había encargado de dejar la casa en ese estado, esas personas nunca descansaban. Mi padre ni se limitó al verme para responderme, al contrario solo tomo su taza de café y bebió esta.

–Que mal agradecido eres –siguió bebiendo –la boda es por el bien de todos, la familia de ella y nuestra familia, ¿acaso no te importan nuestro capital? Mientras más ganemos mejor, además tu amigo se encargó de traerte a esas deliciosas muchachas para ti solo.

–No me importan tus ganancias padre, nunca lo han hecho –me levante de mi asiento del comedor mirándole con furia –nunca he querido seguir tus pasos, odio tu dinero

Mi padre comenzó a carcajearse y se levantó a la vez de su lugar y  tomándome del cuello de la camisa, me acorralo hasta una de las paredes y jalo más del cuello de esta. Siempre era lo mismo con él.

–De no ser por ese dinero tú no tendrías ¡NADA! ¡TODO ME LO DEBES A MI MAL AGRADECIDO! –Mi padre me empujo contra la pared soltando su agarre haciéndome toser un poco –no quiero verte, lárgate de mí vista ¡A-H-O-R-A!

Molesto y aun tosiendo camine fuera del comedor. Estaba realmente harto de lo que tenía, odiaba tener ese dinero. Odiaba que todos pensaran que el dinero era lo único que yo quería. Odiaba haber nacido en esa familia. Colegios privados, autos del año, viajes, cosas estúpidamente innecesarias. Cosas que no me servían para nada.

Todos me comparaban con alguien, mi "opuesto", mi mejor amigo Takashima Kouyou; disfrutaba de todo lo que podían otorgarle. Solía quejarse si no recibía lo que pedía, desde pequeños, en el colegio, nuestra universidad e inclusive ahora. Takashima podía bañarse en monedas sin importarle. Aun así entendía mi sentir y repulsión por nuestra vida.

Aunque, existía alguien que me hacía olvidar lo mal que me sentía de vivir en esa podrida vida. Abandonaría todo lo que tengo o tendría para estar al lado de ella. Si bien la conocí porque mi mismo amigo me había sugerido eso o porque una parte de mi realmente no estaba tan asqueado de lo demás; un contacto de él me dio el nombre de ella diciéndome que era "la mejor" del negocio, cuando la vi algo me broto... un sentimiento extraño hasta entonces. No iba bien maquillada y ni siquiera vestida como una mujer de ese oficio... iba sucia y la media rota; al parecer había tenido una pelea váyase a saber con quién. Saito Masumi se había llevado parte de mi al verla totalmente desaliñada.

Solo que ella tenía un defecto y era esa profesión, no era mala ¡en absoluto! Después de todo ahí fue donde la conocí. Pensar todas las noches en que ella se entregaba a otros hombres para obtener unos pocos billetes... pensar en eso me quemaba, me volvía loco... quería que Masumi fuera solo mía, no de nadie más. Mía para siempre. Pedí un año de plazo, obtener dinero suficiente y alejarla de esa vida horrible que llevaba. Solo había algo que robe a mi padre y fue para dárselo a ella, un anillo de compromiso.

La noche de nuestra fuga, le pediría unirse a mí. Y claro, Kouyou mi único amigo sabía quién era ella y cuanto la amaba yo.

–Pensé que ya habías salido –una voz dijo en cuanto entre a mi habitación.

Su cabello estaba húmedo, parecía que recién se había duchado. Mi mejor amigo, Kouyou estaba sentado cómodamente en uno de los sofás oscuros de mi habitación. Era temprano para que él estuviera ahí, si no traía alguna noticia importante o alguna idea derrochadora no entendía el porque me visitaba.

–Pensé que eras nocturno –reí mientras me sentaba frente a él.

–Pensé que no tenías sentido del humor –rió el un poco y bostezo – ¿te gusto tu despedida de soltero? Traje el mejor catálogo de señoritas para ti.

–Y me sorprende que no estuvieras disfrutándolas esa noche, no te perderías un evento así por nada del mundo, además pagaste por el... no te entiendo –le mire y levante mis cejas en forma de intriga –será... ¿Sera que ya no te gusta tu vida de lujos?

Kouyou rió y se levantó del sofá, se paseó por la habitación y suspiro.

–Tengo a alguien especial sabes, pase toda la noche con ella –sonrió pícaramente –la mejor en TODOS los sentidos...

Cuantas veces no había oído a Kouyou hablar de que tenía a alguien especial. Todas eran mujeres maduras con dinero suficiente para regalar a sus amantes jóvenes. Se había ido a meter ya con varias mujeres casadas que le habían dado ya dinero, autos y mil cosas más. Este chico no entendía pero bueno, su actitud era buena y era eso tal vez lo que me mantenía como su amigo desde que éramos pequeños.

– ¿Miho? –era la mujer que me había dicho era su compañera desde hacía mucho. No la había querido cambiar por los regalos que ella le daba. El más reciente era un negocio que ella y otra persona manejaban. Negocio que él no había querido mencionarme.

–Ella es historia hermano... Miho me dio lo que quería ¿hay alguna razón para seguir con ella? –Kouyou se encogió de hombros –es alguien mejor a ella, el único defecto es que bueno... no tiene nada que ofrecer... aún

– ¿No cambias, verdad? –reí y ël hizo lo mismo encogiéndose de hombros.

El día en que Kouoyou cambiara yo dejaría de despreciar aquel dinero que me rodeaba, mi padre dejaría de amenazarme de muerte por decirle que no atendería su compañía. Pero nuestra realidad era otra. Y no podía estar a la vez más feliz e inconforme con ella. Tenía a Masumi, y faltaba un mes para que dejara esa horrible vida.

Yo no sufriría más de celos y ella no sufriría por atender a esos desalmados hombres.

** Pov. Saito Masumi (Taia) **

"Todos usamos apariencias..." la frase que Kouoyu me había dicho la noche anterior rebotaba entre las paredes de mi cabeza. ¿Aoi estaba usando una máscara conmigo? ¿Y si solo me estaba utilizando por mero placer?

La soledad de mi departamento me hacía pensar cosas extrañas. Taree no me había llamado para reportarme por la noche anterior. Miho seguramente no querría ni verme en fotografía. ¿Quién era Kouyou para ellas? Algo más importante ¿Qué era Kouyou ahora para mí?

Alguien extraño que me acompaño en la calle, un hombre que pidió mi compañía. Un hombre con el que me acosté sin oponer resistencia... un hombre que estaba haciendo que mi mente dejara a Aoi de lado para pensar en esa noche con él.

Suspire y me deje caer en mi cama mirando a mi buró, un calendario que me indicaba que ya se acercaba la fecha límite, Aoi y yo nos iríamos lejos... dejaría de trabajar para otros y seria total para él. Un mes y la asquerosa vida de prostituta que comencé casi a los 18 años terminaría. La vida que me habían obligado a seguir llegaría a su fin y algo mejor vendría.

La cuenta regresiva comenzaba. Pero... si dejaba de ser lo que era ¿Kouyou se iría con ese pasado?

¿Qué me pasa ahora?

The pleasure is... [Terminado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora