Capítulo 16

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Abrace mis piernas sintiendo la agradable sensación de la arena entre los dedos de mis pies. Las olas iban y venían, algunas chocaban con las piedras grandes de granito que había en la orilla. Estaba por amanecer, serian cerca de las 5:30 am, y todo era realmente cálido. Yuu seguía dormido en la pequeña cabaña y yo estaba aquí disfrutando de una enorme paz interior, era magnifico, era extraño.

Kouyou había ido a prisión definitivamente. Su empresa (o la de su padre mejor dicho) se fue a la ruina total, cerraron y la mansión fue embaucada por el gobierno; El burdel de Taree y Miho, que paso totalmente a Kouyou fue también desmantelado, las chicas que trabajaban ahí fueron devueltas a su ciudad de origen con sus familias. Todo era como un alucinante y perfecto sueño.

Al fin era libre. En cuerpo pues no tendría que venderlo nunca más a nadie, no tendría que mostrarlo para que hombres me usaran en causa se sus deseos e impulsos. Me sentía libre porque al fin había visto a mi madre, que, a pesar del daño que hizo no pude reprimirle nada pues... por alguna razón extraterrenal estaba pagando con aquella falta de memoria. Estaba en paz, pues había alguien que me amaba sin importarle mi pasado.

Aspire profundamente con los ojos cerrados y sentí como unos dedos se deslizaron por mi espalda, haciendo que me sobresaltara. Abrí los ojos de golpe y mire a mi derecha y estaba Yuu a mi lado.

–Oh, lo lamento –sonrío dulcemente –no quería asustarte.

Negué con una sonrisa y me recargue en su hombro volviendo mí vista hacia el frente, esperando a que se iluminara la playa pues seguía oscura.

– ¿Estabas pensando en algo especial? –sus manos me trajeron totalmente a hacia él.

–Algo así –suspire y tome una de sus manos entrelazando sus dedos con los míos – ¿Qué sigue ahora?

Hubo un momento de silencio donde solo se oía el mar ir.

– ¿En cuanto a qué?

–Me refiero... –suspire con los ojos cerrados esperando que así se alinearan mis ideas con rapidez –ya estamos juntos como habíamos planeado hace ya un poco más de un año. ¿Qué haremos ahora?

–No lo sé... –soltó una risilla y fruncí mi ceño confundida –sabía que este momento pasaría, pero no paso como esperaba... lo que yo pensaba hacer era... el viernes, ese último viernes...

Yuu aparto mi cabeza de su hombro y gateando se arrodillo frente a mí.

–Mi plan para ese viernes era llegar contigo, llevarte de paseo por una plaza... de noche, donde el aire romántico puede hasta tocarse... te habría hecho sentar en una banca de esas que están frente a jardineras enormes, de preferencia en una donde haya cerca un músico callejero, siempre hay alguno –rió él y me hizo reír a mí también –después me habría arrodillado frente a ti como en este momento y hubiese metido mi mano en mi chaqueta –movió su mano al bolsillo de la camisa celeste que llevaba puesta –después habría dicho un discurso meloso y... –la mano que había metido a su bolsillo la metió en la arena sacando un puño de esta –te hubiese hecho la pregunta más difícil e importante en la vida de un hombre... habría dicho: Saito Masumi, quiero que me acompañes en este incierto camino... Saito Masumi, ¿desearías ser mi esposa?

La mano se extendió hacia mí y la arena que había atrapado se comenzó a escurrir dejando entrelucir un anillo de plata con una piedra en el. Mi labio inferior comenzó a temblar y mis ojos se llenaron de agua que inmediatamente comenzó a derramarse.

–Y seguramente tu habrías hecho esa reacción –comenzó a reír nerviosamente y su mano donde estaba el anillo comenzó a temblar, como si este pesara demasiado –por favor, dame una respuesta...

–S-Si... si quiero ser tu esposa –llorando extendí mi mano izquierda y el coloco el anillo en mi dedo anular. Era simple, hermoso.

Yuu suspiro aliviado para después liberar una risilla nerviosa. Calmado me abrazo a él con fuerza y acaricio mi cabello. Su aliento tibio rozo mi oído y cuello, causo escalofríos que me hicieron temblar más pero el sin importarle me abrazo más.

Soltando su abrazo se sentó a lado mío y juntos esperamos a que el sol iluminara completamente la playa, una vez hecho esto entramos a la cabaña y el preparo un desayuno ligero para ambos. Después de eso fuimos a las tiendas cercanas a la playa solo para perder el tiempo.

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Yuu, este capítulo esta súper corto...

Lo sé, pero... es porque el siguiente ya es el capítulo final y quiero extenderlo... aunque no sé... quizá y lo tome para hacer otra trama...

Meh~ Ya veremos.

Gracias

The pleasure is... [Terminado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora