Capítulo 7.

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Era viernes de nuevo, una nueva oportunidad para ver a Aoi. Un viernes menos en esta larga espera... me sentí la mujer más feliz del mundo, me sentía libre de tanta basura que me rodeaba.

Abrí mi armario y tome mi mejor vestido. Taree me había dado la noche libre, Miho ni siquiera había dicho una palabra. La mitad de la tarde prepare mi maquillaje con esmero, la semana pasada Aoi se había molestado conmigo y me trato de forma hostil, solo porque llegue a casa acompañada, acompañada de Kouyou. El rostro de Kouyou apareció enseguida en mi mente, su voz, su tacto, sus besos, su calor; sin darme cuenta mordía mi propio labio hasta que llamaron a la puerta de mi departamento sacándome de mis pensamientos. Esfume la imagen de él y camine a la puerta que sin preguntar abrí.

–No sabía si esta era tu casa –Taree estaba en mi puerta y miraba por encima de mi hacia el apartamento – ¿Estas por salir? Creí haberte dado el día libre...

–N-No... e-es que–mire mis ropas y realmente parecía que saldría al trabajo. Llevaba puesto un corto vestido negro y zapatillas a juego. El maquillaje ni siquiera lo había terminado porque mi mente divagó.

–Ah... qué más da –Taree me aparto un poco y entro a mi departamento –creo que fuera del trabajo eres libre de hacer tu vida.

Taree camino hasta uno de mis sofás y se dejó caer en este, se quitó las gafas oscuras que llevaba y un gran moretón adornaba su ojo derecho. Suspiro y se acomodó más en el sofá, era extraño ver a mi "jefa" en mi departamento y con aquel golpe en la cara, no me atreví a preguntarle que había pasado pero al juzgar por mi reacción ella sonrió un poco y señalo su ojo.

–El nuevo socio lo hizo, piensa que estoy robando sus ganancias cuando ni siquiera yo sé que pasa con ese dinero que desaparece... –Taree paso su mano por su mejilla y suspiro profundamente

– ¿N-Nuevo socio? –sentí un hueco en el estómago, ahora tenía que trabajar para tres personas en lugar de dos.

–Miho le cedió su parte y la mitad de la mía, esa idiota... –Taree se dio con el puño en la pierna –No sé, no sé qué estaba pensando ella cuando le dio su parte o que le habrá dado él, bueno, si sé que le dio el, un joven millonario y atractivo, no creo que el negocio pueda continuar, así que me retirare...

Entonces el hueco en mi estómago se hizo más grande.

De ambas, Taree era quien más trato y más compasión tenía conmigo. Miho me quiso muerta desde que los clientes comenzaron a llamar y pedir más por mí que por otras chicas, ella era quien mas golpes me daba cuando "me portaba mal"; Taree que si me había golpeado lo había hecho menos que Miho, ¿Qué haría ahora si Taree se iba? No, yo también me iba, me iba y no volvería más a conocer y probar esa vida.

Taree se levantó del sofá y camino a la puerta y se colocó sus gafas oscuras.

–Te recomiendo que te vayas, no sabemos que pasara sin mi contigo –Taree volvió su vista hacia mí y sonrió, la sonrisa más verdadera que nunca había visto en ella –nos veremos pronto, Masumi.

Respire aliviada, podía irme sin problemas ni miedos.

Volví a mi maquillaje mirando el reloj, faltaba mucho aun para que Aoi llegara a mi departamento, a pesar de eso me apresure más logrando quedar lista en muy poco tiempo. Pasee por mi departamento, recordé aquella primera vez en la que Aoi llego a mi departamento, cada fin de semana que lo hacía. Creo, creo que no importaba realmente cuantas personas entraran en mi cabeza, en mi corazón solo había alguien, mi salvador que llego en el infierno que era mi vida, era lo mejor que nunca había visto.

Llamaron a mi puerta justamente cuando comenzaba a anochecer. Camine rápidamente a la puerta alegre, Aoi había llegado temprano. Sin preguntar abrí la puerta, pero no era Aoi...

** Pov Aoi (ShiroyamaYuu) **

Faltaban solo tres semanas y Masumi se iría conmigo al fin, dejaría ese asqueroso trabajo y podríamos vivir juntos. Por mi rabieta de celos no había podido decirle cuanto la amaba pero no importaba porque este viernes yo le diría todo lo que sentía por ella. Adelantándome el anillo de compromiso estaba en mi chaqueta, por si la emoción me ganaba y decidía decirle que se uniera conmigo.

Salí temprano de la casa de mi padre y llegue a su departamento una hora después de que el sol se había ocultado. Pero algo no estaba bien, su puerta estaba entre abierta y todas la luces apagadas.

– ¿Masumi? ¿Estás en casa? –entre enseguida a su departamento pero no había nadie.

Los muebles estaban en su lugar y nada parecía extraño, claro, solo el hecho de que ella no estaba. Un ladrón podía estar ahí pero después de registrar las pocas habitaciones que tenía, el temor aumento, Masumi no estaba por ningún lado.

"Debe estar en el trabajo, si debe estar..." me repetía a mí mismo hasta que algo mi atención. Una foto de ella con los ojos cerrados, durmiendo, no, estaba drogada; la fotografía estaba recargada en la mesa de noche junto a su cama. Una nota tras la fotografía: "Hay consecuencias, no las pensaste".

Hice puño la foto y me trague la rabia, alguien se había llevado a la chica de mi vida, alguien se había metido con lo único que me importaba en la vida, alguien había hecho algo de lo que se arrepentiría toda su vida. Furioso grite su nombre y el llanto broto en mis ojos. Yo recuperaría a Masumi sin importar que, Masumi debía estar conmigo.

***

Su departamento era tan vacío, o lo era porque nunca lo vi sin ella aquí. Todos los fines de semana juntos, sin importar a qué hora llegara de su trabajo yo la esperaba, y por más cansada que estuviera nunca se negaba a mis besos y a mis otros deseos. Toda la noche estuve en vela esperando alguna llamada de aquella persona que se la había llevado, pero nada. El amanecer me tomo por sorpresa, tenía los ojos rojos e hinchados por no dormir y llorar en silencio, una más que la otra. Camine hacia la puerta y bajo esta habían metido una nota, no la había visto... o estaba tan absorto pensando en mis días con Masumi que ni siquiera note cuando entro en la casa.

"Ella seguirá viva, si nos das la mitad de tu fortuna. Buen fin de semana."

** Pov. Takashima Kouyou **

–Todo está hecho, esta donde usted nos dijo

–Les dije que me avisaran enseguida, no creo que una chica tan débil les haya causado problemas toda la noche –refunfuñe sentado en la silla roja frente al escritorio del burdel, la silla de Taree que ahora era mía gracias a mi ni tan inteligente "pareja" Miho.

–Lo sabemos señor pero no podíamos calmarla una vez en el lugar... ahora está muy drogada como para saber su nombre.

Colgué enseguida la llamada mientras entraba otra por el mismo teléfono. Era mi mejor amigo, "Aoi". Atendí esta y desesperado comenzó a decirme lo que había pasado.

No podía ser mejor, el plan iba a la perfección.

The pleasure is... [Terminado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora