The pleasure is... [Terminado]

Capítulo 17

            –Que hermosa te vez –la voz de Taree me distrajo de mi propia imagen ante el espejo de cuerpo entero.

Vestía ya mi vestido de novia; un hermoso vestido en color blanco, strapless, con cierre de corsé, y adornado con encaje; mi pelo negro y largo al que le habían simplemente hecho una media cola entrelazada con flores. Sencillo después de todo. Y la ceremonia estaba a minutos de comenzar.

–G-Gracias... –le sonreí nerviosamente y repare en la caja que llevaba en manos. Ella dándose cuenta la abrió dejando ver en el interior una gargantilla de plata con un trozo de lapislázuli en forma de ovalo en el centro.

–Cuando era niña... o bueno, no tanto quizá –soltó una risilla sin emoción –mi padre y yo soñábamos con que un día me casaría y formaría una familia donde no dependería de aquel mal negocio y yo, claro, jure que lo haría y estuve por hacerlo... pero... –tomo ella la gargantilla y la acomodo alrededor de mi cuello –la persona a la que amaba murió en un accidente y... –por el reflejo del espejo note como ella estaba llorando mordí mi labio por dentro –este collar debía usarlo, es tradición familiar pero... yo no quiero casarme y no lo haré ya que él era la única persona a la que quería...

Estuve por objetar y ella agrego con un abrazo. Un abrazo que me tomo desprevenida.

–Papá te quería como una hija... así que, de ti depende que ese lapislázuli siga rondando por el camino –eso último lo dijo un poco amenazador lo que me hizo simplemente reír.

– ¿Puedes quedarte? –le dije en cuanto ella limpio sus ojos y acomodo el traje sastre blanco que llevaba.

–No quiero que tu novio me mate así que mejor me voy... además mi vuelo para América sale en dos horas... será mejor que me vaya –sonrió amplio –te escribiré...

Y sin más Taree salió de la habitación dejándome sola de nuevo. Acaricie un poco la piedra de la gargantilla y suspire profundamente a la vez que sonaba la alarma que una de las chicas que me ayudo a arreglarme activo para que me indicara el momento en que debía bajar a la ceremonia.

Mis piernas estaban temblando, los escalofríos eran enormes y en mi estómago como siempre se formó un agujero negro.

Abrí la puerta y sentí mis dedos temblar. Nunca me había sentido así de nerviosa; pensé que sería más fácil, pero... es tan difícil.

Camine por el pasillo hasta las escaleras sonde me esperaba el padre de Yuu. Él, al saber que mi padre había muerto y al suponer que realmente no había otro hombre que pudiera fungir como figura paterna se ofreció a entregarme en el altar. Al verme sonrió ampliamente y estiro su mano hacía mí la cual tome con firmeza.

–Tengo miedo –susurré y él tomando mi brazo me ayudo a bajar poco a poco de las escaleras.

–Es normal... una vez pasada la ceremonia todo será más fácil –dijo el tranquilamente.

–Eso espero, siento que me desmayaré.

Ambos nos reímos, yo con nerviosismo y él solo por empatía.

Afuera comenzaba a sonar la marcha nupcial.

***

–Y señora Shiroyama, esta es la suite matrimonial –Aoi que me cargaba con cuidado en sus brazos en forma de "princesa" abrió la puerta de la habitación principal. Esto en una casa pequeña regalo de su padre, el único que quiso y pudo aceptar de él.

Solté una risa y bajando de sus brazos me quite las zapatillas arrojándolas a un lado de la habitación haciendo también que los tres kilos de tela de mi vestido se arrastraran un poco.

–Entonces... ¿deberíamos dormir? –le mire curiosa sentándome en el mullido colchón de la habitación.

– ¿Dormir? ¿De esa forma quiere la señora estrenar este ejemplar de colchón?

Su expresión me hizo reír más. Mismas risas que fueron opacadas por sus labios sobre los míos haciéndonos en un beso realmente apasionado.

–Y-Yuu... –jadeé cuando el dejo de besarme y sus labios pasaban por mi cuello, en respuesta solo recibí un "Hmm?" – ¿podemos fingir que esta es la primera vez que vez mi cuerpo y la primera vez que lo haremos?

Su vista se levantó para mirarme incrédulo. Sin embargo me regalo una dulce sonrisa y asintió.

–Así será...

Sonreí y lleve mis manos a su pecho aflojando su corbata. Iba a ser muy difícil fingir eso cuando se tenían años de experiencia en amoríos y formas de placer, pero seguramente lo intentaríamos.

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Well... cortito lo sé. 

Haré un capitulo extra, y si este funciona capaz en el siguiente les explícito "la noche de bodas".

Besos.

Invisible, #Yuu.