El arte de lo absurdo.

7.

—Bueno… no es que me considere ningún ninfómano ó sea promiscuo….es que, simplemente no lo sé, cuándo veo a un sujeto que me gusta, siento una enorme atracción, y pues, hago lo mejor que se hacer… me lo tiro… —confesó un rubio sentado en un sillón, su padre amenazó con sacarlo de su casa si no tomaba terapia para sus problemas de ira —. Y bueno, cuándo veo que ese sujeto me desprecia ó ya se consiguió a alguien más, me enojo y armo toda una "escena" así le dice mi hermano. No es mi culpa, se supone que ellos son míos y deben respetar su lugar —habló de forma sincera como si lo que dijera fuera la verdad.

Thomas paró en seco, dejó de escribir en su libreta y se le quedó viendo fijamente a Poseidón, lo que Poseidón le describía era realmente terrible.  Cómo sea, el Omega dejó su libreta de lado, tomó aire y abrió los labios.

—Dios, Poseidón, lo que me dices suena realmente serio ¿Estás seguro de que quieres hablarlo conmigo y no con un profesional de verdad? —cuestionó, ya que él solamente era un estudiante de psicología. Poseidón arrugó la frente, sinceramente, venir con Thomas Edison le salía más barato que ir con uno de verdad, es decir, era la misma cosa, ir al psicólogo no servía de nada, ellos solamente se sentaban a tu lado a escuchar tus problemas y ya, quien resolvía todo eras tú mismo.

—Si quisiera a un psicólogo de verdad que me saque dinero por resolver yo mismo mis problemas, iría. Pero no, he venido aquí, contigo… —lo fulminó con la mirada —. ¿Ó qué? ¿Creí que Nikola había dicho que eras el mejor estudiante de tu facultad? ¿Acaso mintió?

—¿Qué? No… —confesó nervioso, no podía creer que estuviera hablando con ese sujeto.

— Entonces… inicia con tu show de querer ayudarme. Pregúntame que siento y porque lo hago, ó lo que sea… —confrontó. Thomas suspiró con pesadez, no podía creer que Nikola  había salido con este sujeto antes —. No sé, muéstrame manchas y pregúntame que veo… —el Omega no sabía que decir, este sujeto si que realmente era muy difícil —. Haz que haga dibujos e interprétalos…

—Oye, oye… ¿Vamos despacio, si? Muy bien… —añadió el Omega —. Háblame sobre el video… ¿Tú ó algún amigo lo subió?—Poseidón frunció las cejas y negó —. Bien… ¿Cómo te sentiste al ver el vídeo en internet? ¿Apenado? ¿Arrepentido?

—Indignado. Yo le propiné esa paliza a Qin ¿Y la gente que hace? Llevar su atención hacia él, en lo que a mí, casi me expulsan, mi padre me quitó su tarjeta de crédito y me forzó a buscar "ayuda"—confesó bastante molesto. Thomas asintió —. Pero lo volvería a hacer si Qin vuelve a hacérmelo. No he tenido sexo con alguien desde hace dos semanas y eso me está comenzando a hartar… debo hacerlo, debo hacer que ese bastardo venga hacia mí, pidiéndome que lo deje follarme… que se humille, que lo pida de rodillas si es necesario… pero quiero que venga y me suplique.

Thomas abrió los ojos como platos al ver el comportamiento tan anormal de Poseidón, de verdad parecía un sujeto con serios problemas mentales y emocionales. Un total psicótico. Pero como apenas estaba en su primer año y no estudiaba para ser Psiquiatra, tan solo abrió los labios.

—Bueno, puedo recetarte Diazepam… para tus problemas de conducta. No te preocupes, la venden en cualquier farmacia sin receta… —confesó con una sonrisa. La verdad, lo único que quería, era quitarse a Poseidón de encima. El rubio gruñón se encogió de hombros, al parecer su seción con Thomas no había Sido en vano. El rubio suspiró con pesadez, se levantó del sillón de Thomas y salió por la puerta sin decirle nada más. El Omega suspiró aliviado al verlo marcharse..

—¿Ya se fue? —Nikola abrió la puerta del armario, a decir verdad, cuando Thomas le dijo que Poseidón vendría, lo primero que se le ocurrió fue esconderse en el armario en lo que ese sujeto estaba sentado en la sala con su novio.  Thomas asintió y Nikola soltó un suspiro de alivio —. Menos mal… —respondió al salir por la puerta —. Sentía que me estaba asando allí dentro.