¿𝙋𝙊𝙍 𝙌𝙐𝙀?┃❝ Tom Misaki, después del abandono de su pareja Oliver Atom, da a luz al hijo de ambos y deberá criarlo solo con la ayuda de sus amigos. Pero, ¿qué pasaría si once años después su ex regresara arrepentido de lo que hizo en el pasado...
Oliver estaba emocionado. Después de una larga y dura temporada en el Barcelona, porfín le daban sus merecidas vacaciones, lo que significa que pasaria su tiempo con su esposa e hijos.
― ¡Familia, ya llegué! ― gritó al abrir la puerta de su casa con los brazos abiertos.
Para su sorpresa nadie fue a recibirlo, extrañado dejo su bolso a un lado y empezó a buscarlos. Todo estaba en completó silenció, no habia olor a comida ni el ruido de la televisión como siempre habia cada vez que llegaba a su hogar.
― ¡Patty, Hayate, Daibu! ― los llamo a cada uno al entrar a inspeccionar a la cocina.
Después fue hacia el comedor y nada, luego subio las escaleras, tampoco nada, luego prosiguió con el patio, el baño, habitación de invitados, el sótano, su habitación, la de sus hijos y ninguno hacia acto de presencia.
"talvez salieron al supermercado" penso para no entrar en pánico por no saber nada de su familia.
Con frustración, volvio a ingresar a la habitación que compartia con Haydee y se echo en la cama, pero pronto se percato de una especie de carta en la mesita de noche y este no dudo en agarrarla.
"Querido Oliver.
Estoy harta de ti, no soporto que siempre estes metido y pensando en el fútbol como si tu mundo girara en torno a eso. Te estoy engañando con tu compañero de equipo, él si sabe como satisfacerme, asi que te informo que me largo y me llevo a los niños conmigo, ya que tampoco eres un buen padre para ellos, me arrepiento de haberme casado contigo pero estoy feliz de haberle robado al amor de su vida al idiota de Tom. Por ultimó no quiero que nos busques porque estamos mejor sin ti y más te vale que firmes los papeles del divorció.
Hasta nunca imbécil.
Firma: Haydee Amor."
Apenas termino de leer lo que decia aquel papel y fue corriendo al closet para ver que la ropa de su mujer no estaba, lo mismo paso en la habitación de los niños.
Lo habian abandonado...
Cayo arrodillado al suelo y con una expresión de desolación.
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El castaño iba caminó de vuelta al hotel. Su hijo le habia estado insistiendo que se le antojaban comer postres y él como buena madre que era, salio a comprarlos.
Estaba distraído revisando si llevaba los suficientes, cuando se choco con alguien.
― Lo siento mucho, no me fije en donde iba ― se disculpo apenado.
― No te preocupes, estoy bien ― le respondió la mujer
No pasaron ni diez segundos para darse cuenta de quien era.
― ¿S-señora Atom? ― se trataba de su ex suegra.
― Hola, Tom. Hace mucho tiempo que no te veia por aqui, ¿cómo has estado? ― lo saludo con amabilidad.
