✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

✯ | 𝑮𝒂𝒍𝒆𝒔 | Pt. 5

Dedicado a Calo322 🌺

Rachel

Me pongo de pie pestañeando con lentitud.

Mis pasos son cortos y torpes gracias a que mis pies duelen y mis ojos intentan cerrarse en su totalidad cada dos por tres sin embargo Christopher no despega los ojos del portátil en ningún momento. La oscuridad y el silencio se ciñe sobre nosotros resguardándonos del exterior.

La oficina se halla a oscuras exceptuando por las luces de nuestros dispositivos. Me comuniqué con Eliot hace solo un par de horas y desde entonces no hemos parado.

Me sirvo otra taza de café llenando a su vez la de Christopher. La hora en mi reloj marca las 2am y decido dar por finalizada la jornada. Me acerco quitando sus manos del portátil y ganándome su mirada algo enrojecida y recelosa.

-Hora de descansar.

Le digo y bufa pero no protesta. Apaga todo tomando nuestras chaquetas para encaminarnos a su habitación. De camino a los dormitorios masculinos reina el característico silencio perturbador de siempre. Su mano se apoya en mi cintura mientras abro la puerta, el cansancio se aloja en cada parte de mi cuerpo y apenas y soy capaz de ducharme junto con él.

-Ven aquí.

Me dejo guiar por su ronco murmullo cayendo juntos en la cama. Se encarga de cubrirnos con las mantas y de aferrarse a mí adaptándose a su manera habitual para dormir.

Yo inmovilizada con él encima de mí y nuestras extremidades entrelazadas.

Musito un «buenas noches» en voz baja y él me responde con un beso casto en mi frente dándole rienda suelta a mi deseo por dejarme llevar del cansancio.

***

Me arrepiento de haber optado por la milicia siempre que la trompeta es tocada.

El haber dormido no más de dos horas y media empeora mi malhumor. Christopher se rió de mí cuando aparté las mantas dando zancadas hacia el baño cuál niña malcriada obligada a madrugar.

-Te veré en el entrenamiento -avisa anudándose las botas de combate.

-¿Por?

Me lanza una mirada perspicaz que hace erizar el vello de mi nuca.

-Ya verás porqué.

Asiento confusa.

Salimos a la vez ignorando mi preocupación porque nos vean juntos, en uno de los pasillos me arrincona reclamando mi boca en la suya. Sus manos descienden a mi trasero palpándolo por encima del camuflado. Su polla se frota contra mi centro arrancándome un gemido que sus labios acallan. Mis manos van a su nuca raspando mis uñas en su piel cuando introduce su diestra lengua. Hala mi labio con los dientes y si no estuviera tan ida por su tacto me molestaría en divisar mejor la sombra que pasa a zancadas a un lado de nosotros.

Traslada sus labios a mi cuello inhalando mi aroma antes de separarse y actuar con normalidad. Se burla de mi aspecto mientras que yo se la regreso dándole una caricia en la polla por encima del camuflado. El bulto pasa a hacerse más prominente y mi sonrisa no se hace esperar.

Agito los dedos a modo de despedida dejándolo con las cejas fruncidas del enojo y los labios en una línea fina y tensa.

El patio de entrenamiento se encuentra ocupado por dos tropas. La de Parker y la de... Lewis.

«Ya verás porqué» comprendo el significado de sus palabras anteriores ahora que mi mirada se cruza con la de Bratt.

Siento sus ojos fijos cómo dagas en mi espalda mientras me posiciono en mi lugar. Mis amigas me saludan a lo lejos y correspondo, debo planear una tarde de compras con ellas por la poca atención que les he dado.