✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

✯ ¿𝑴𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏? 𝑵𝒐, 𝑴𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏 𝑱𝒂𝒎𝒆𝒔. 4, 3/3

Rachel

Respiro hondo caminando de un extremo a otro. Con los nervios en punta.

La tarde en la playa fue sorprendentemente fantástica, y el camino de vuelta a casa se resumió en tranquilidad gracias a que los mellizos cayeron rendidos.

Ahora, Sara y Luciana se encuentran reposando en sus habitaciones. Alex, papá y Christopher ocupan la sala de billar mientras que Emma, Sam y yo nos encontramos en la travesía de descubrir si llevo a un pequeño Morgan o no en mi vientre.

«Normal, el día a día»

—¿¡Ya está o no!? —gritan al otro lado de la puerta. Temo que si tardo más tiempo del necesario tumben la puerta alertando a los demás.

—¡Falta 1 minuto! —mi voz hace eco en el baño y oigo sus resoplidos de decepción.

Son los otros cinco minutos más tortuosos de mi vida, los primeros fueron cuando me atreví a comprobar el que estuviera embarazada de Milenka y Owen.

En resumen, el tiempo en el que estoy por descubrir si estoy o no embarazada es el peor.

Christopher está sospechando y simplemente no se atreve a decirlo, pero no hace falta. Lo conozco lo suficiente como para anticipar sus movimientos. Por eso me adelanté y le pedí el favor a Sam de que me consiguiera una prueba de embarazo con Mery.

O cinco, en realidad.

Siempre hay que estar seguras.

No buscamos otro bebé en los últimos meses, pero la posibilidad de que sucedería siempre se mantuvo presente. Ni él se negó ni yo tampoco. Y es porque ama dejarme embarazada, no lo esconde, me lo restriega cada vez que puede, pero ahí es donde me veo forzada a olvidar lo lindos que son y recordar lo horrible que es un parto y más si es múltiple.

Me quedo helada en mi lugar. ¿Y sí es más de uno...?

—¡Ya pasó el minuto, mira el palo! —los golpes en la puerta persisten.

Suelto otro suspiro tembloroso acercándome hacia las pruebas que reposan en la encimera del lavabo. La respiración se me paraliza y el sudor frío baja por mi nuca cuando la palabra "EMBARAZADA" se lee con claridad en todas las pruebas.

Absolutamente todas.

—¿Qué demonios dicen?

—Estoy embarazada... —susurro tan alto como puedo.

La puerta se abre sin más y ambas ingresan atrapándome en un abrazo que me hace derramar lágrimas.

—¡Seremos tías de nuevo! —exclaman dando saltos y río en medio del llanto.

—¿Cómo lo anunciarás? —pregunta San acariciándome las muñecas y parpadeo.

—No lo había pensado —admito algo desorientada.

—Bueno... —ambas comparten miradas—. Nosotras tenemos algo en mente.

✩₊˚.⋆☾⋆⁺₊✧

Sonrío abriéndome paso en la habitación de mis bebés.

Sus cabezas oscuras se asoman. Ambos refriegan sus puños contra sus ojos, bostezando. Es como ver  el reflejo de cualquiera de los dos en un espejo. Permanecen tranquilos a causa del adormecimiento que aún no los suelta por completo, sin embargo, eso no los priva de sonreírme al verme.

El gesto hace que mi corazón se apretuje. Tal vez sea el embarazo que me mantiene más sensible de lo normal, pero mis ojos se humedecen levemente.

«¡Dios!»