Otra pelea

476 40 8
                                    

A la mañana siguiente el barco zarpó muy temprano, ya habían perdido toda una noche de navegación a causa del encuentro nocturno con el espadachín y no podían dejar pasar más tiempo. El capitán iba sentado en la popa con la mirada perdida en la isla de la cual se estaban alejando, el viento le golpeaba el rostro haciendo que los mechones rojizos ondearan a su voluntad, su sombrero de paja reposaba sobre su espalda sujetado por el cordón que se sostenía del cuello, ni siquiera sabía exactamente que estaba observando, pero no podía despegar los ojos de la costa. Sentía un extraño malestar en la boca del estomago e incluso llegó a pensar que la carne de la cena del día anterior le había causado algún problema, pero esto era diferente, era algo totalmente nuevo y a pesar de que le incomodaba, no le generaba un dolor como tal.

— Aquí estás, capitán — Exclamó Benn detrás de él lanzando un suspiro aliviado, como si lo llevase buscando demasiado tiempo.

— Ah, ¿Qué pasa, Benn? — Cuestionó Shanks con aire distraído sin siquiera girarse a verlo, su vista seguía clavada en la costa y posiblemente seguiría así hasta que se encontraran lo suficientemente lejos para ya no verla.

— Realmente nada, los muchachos te estaban buscando porque creían que te habías quedado en la isla, no te habían visto —

Shanks soltó una pequeña risa al escuchar aquello pero no la risa divertida y floja que siempre tenía, sino una más genérica, como si fuera solo para llenar el silencio que se había hecho entre ellos.

— Ya veo... No, diles que no se preocupen, solamente vine atrás a ver el amanecer — Murmuró apoyando su barbilla sobre las manos que descansaban en la madera.

El primer oficial lo miró dubitativo y posteriormente siguió el curso de su mirada. Avanzó un poco más hasta quedar a su lado y se recargó sobre la madera — Capitán... ¿Si estás consciente que el amanecer está del otro lado? — Interrogó un tanto curioso y preocupado. A pesar de que el pelirrojo se perdía a menudo en los lugares que no conocía, no podía concebir que pasara algo tan básico por alto, sin embargo, Shanks no se inmutó ante aquel señalamiento y mantuvo su mirada hacia delante sin responder a la pregunta anteriormente hecha.

— Capitán... — Comenzó de nueva cuenta el pirata — No pensó que vendría a despedirse, ¿Verdad? — cuestionó cayendo en cuenta de lo que posiblemente estuviera ocurriendo. El pelirrojo adoptó una posición más rígida y sus manos apretaron con un poco más de fuerza la madera.

¿Lo estaba esperando? Realmente no se había puesto a pensar lo que estaba haciendo mientras veía a la costa ni lo que conseguiría si lo hacía, pero ahora que Benn había lanzado la pregunta al aire él pudo capturarla totalmente, entendiendo que internamente, si estaba esperando que cierto pelinegro apareciera, ¿Para qué? No lo sabía, no era un chiquillo tonto que pensaba que iría a despedirse, no cuando la noche anterior había dejado muy en claro que ellos dos no tenían más que una rivalidad, pero entonces, ¿Por qué lo esperaba?

— ¿Capitán? — Volvió a hablar Benn logrando romper una vez más el hilo de pensamientos que surcaban por la mente del pelirrojo y esta ocasión agradecía que lo hubiera hecho, ya que no sabía a donde lo estaban llevando.

— ¿Hm? — Preguntó distraído y cuando recordó de lo que estaban hablando profirió una mejor respuesta — ¿De quién estás hablando? — Cuestionó intentando parecer relajado y despegando por fin la vista de la isla para verlo, sabía que el primer oficial era demasiado listo, quizás más de lo que necesitaba en ese momento, pero tampoco quería dejarle en bandeja de plata una respuesta que pudiera hundirlo

— De cierto espadachin pelinegro, espera, ¿No está ahí? —Benn señaló hacía la costa aprovechando que el pelirrojo le había dirigido la atención a él. Como pensó, el capitán giró el rostro en seguida con una sonrisa iluminando su cara. El hombre se lamentó en silenció por la jugarreta que le había hecho al menor pero sus sospechas eran ciertas, el capitán estaba esperando a Mihawk.

RivalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora