Sorpresa

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Shanks observó a Hitsugibune marcharse con el pelinegro abordo. Tenía demasiados sentimientos encontrados, por un lado estaba terriblemente abatido por saber que Mihawk no le había perdonado aunque realmente eso ya lo veía venir, conocía a la perfección al espadachín y tampoco podía culparlo, no fue la mejor pareja durante los últimos años y entendía que se lo merecía pero de todas formas su desprecio le dolía. Por el otro lado se sentía malditamente molesto y herido al observar su cuerpo cubierto de mordidas y chupetones que otra persona le había dejado, alguien más tocó el cuerpo de ojos de halcón y ocupó una posición que era solamente suya, quería arrancarle la cabeza a ese sujeto y hacerlo añicos hasta que no quedara nada de él.

Le dolía el pecho, le escocía la garganta y sentía esas inmensas ganas de hacerse un ovillo y ponerse a llorar. Quería también lanzarse al mar e ir detrás de Mihawk, arrastrarse y suplicar su perdón pero sabía que sería inútil y que solamente pondría en una posición incomoda al contrario, por lo cual utilizó todo su autocontrol para no hacerlo.

Tenía que recuperarlo, debía haber algo que pudiera hacer para que el pelinegro se volviera a fijar en él, hacerle saber que ya no era la mierda de persona que había sido durante ese tiempo y que de verdad lo amaba.

-No resultó muy bien, ¿Verdad? - Escuchó la voz del primer oficial detrás de él, suponía que estaba en el marco de la puerta porque no lo oyó entrar.

-Si hubiese resultado bien Mihawk estaría aquí, Benn - Murmuró el capitán sin ánimos de tener una conversación

-Mmm ya veo... ¿Y qué rumbo seguimos ahora? - Cuestionó con verdadero interés porque todavía se encontraban en medio del mar y tenían que ir a algún lado, no podían simplemente vagar por ahí sin un rumbo establecido.

Shanks pareció pensárselo; todavía no había quitado el dedo del renglón y no se daría por vencido pero realmente no tenía una idea clara de lo que quería hacer en ese momento

-Yo... Yo no lo sé, Benn - Admitió por fin apoyando la frente sobre la madera del escritorio y dando pequeños golpes repetitivos con su cabeza sobre él. -Quiero recuperar a Mihawk, pero no se como - Reconoció

Beckman suspiró pesadamente. El mayor no entendía en qué momento se había convertido en alguien que orientaba al menor en temas amorosos, sobre todo él que tenía la fama de ser un mujeriego. Encendió un cigarrillo y se cruzó de brazos pensativo, le importaba un carajo si el pelirrojo se quejaba por estar fumando dentro de su habitación.

-¿Por qué quieres recuperarlo? ¿Es solo un capricho porque te rechazó y tienes la necesidad de conseguir todo lo que quieres? - Preguntó con seriedad después de dar una calada y exhalar el humo.

Shanks por fin se giró para verlo y negó repetidas veces con la cabeza -Mihawk no es un capricho, nunca lo fue... ¿Nunca has sentido ese tipo de conexión con alguien, Benn? Desde el momento en que lo ves y tu corazón late demasiado fuerte y después tu mente no puede simplemente dejar de pensarlo por más que pasen los días, las semanas o los meses... que cuando vuelves a verlo ese nervio sigue presente pero también te causa demasiada calma y plenitud... Es él, Benn, lo sé. -

-¿Qué es él? - Cuestionó el mayor sin entender realmente el punto del pelirrojo

- Mihawk es el tipo de amor que pasa una vez en la vida, es como ver una estrella fugaz, pedir un deseo y que después aparezca él como resultado... No quiero a otra persona, no es capricho, es... no sé explicarlo, pero sé que es él, es la persona con quien voy a pasar el resto de mi vida y si no lo hago, al menos voy a amarlo para siempre, sin tener oportunidad de que otro amor atraviese mi corazón. - Reveló con una pequeña sonrisa en el rostro.

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