La cita

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La cena transcurrió con normalidad, al principio había una plática floja e incómoda en la cual Shanks preguntaba y hablaba de cosas triviales mientras Mihawk se encargaba de responder con monosílabos como 'Si, no, mju' dependiendo de lo que la conversación lo ameritaba.

El pelirrojo realmente no se rendía y hacia preguntas que obligaran al pelinegro a decir algunas palabras más.

-¿Cómo ha sido ser un Shichibukai, Mihawk? - Cuestionó entonces el capitán con absoluto interés.

El mencionado tomó la servilleta, se limpió la boca y alzó la vista para observar al pelirrojo que lo estaba mirando con la curiosidad marcada en el rostro

-Supongo que bien... Es en cierta parte entretenido - Murmuró el espadachín después de algunos segundos y Shanks se sintió complacido por haber arrancado de él más que una simple palabra, por lo que lo alentó seguir. Mihawk suspiró volviendo a dejar la servilleta en la mesa antes de continuar -Me divierto a veces, dependiendo de las misiones y lo que me piden hacer, prácticamente solo me dicen a quien quieren y yo tengo bandera blanca para hacer y deshacer a mi antojo mientras les lleve lo que pidan - Se encogió de hombros dando un sorbo a su copa casi vacía de vino, esto último no pasó desapercibido por el pelirrojo quien le volvió a servir.

-¿Tú plan en esta cita es embriagarme? - Cuestionó entonces el pelinegro alzando una ceja

Shanks rió divertido apoyando su codo sobre la mesa y reposando su barbilla en su palma abierta. -Vamos, Mihawk, sabes tan bien como yo que necesitaría una absurda cantidad de vino para embriagarte - Murmuró con una sonrisa dibujada en el rostro

Mihawk estudió al pelirrojo, se veía demasiado tranquilo y confiado pero ciertamente el capitán estaba nervioso, quizás tanto como él, podía notarlo por el movimiento de su pierna izquierda que no se había detenido desde que se sentaron en la mesa, aún así parecía que se esforzaba en mantener la imagen de seguridad.

-¿Puedo preguntar cómo demonios lograste que Garp accediera a esto? - Preguntó con absoluta curiosidad, de verdad que necesitaba saber la táctica que había empleado para que el vicealmirante lo ayudara, sabía que el mayor era un poco tonto y sentimentalista pero jamás consideró que eso lo llevara a apoyar al pirata en su idea, más cuando eso podría traerle problemas con el pelinegro.

Shanks volvió a reír y se encogió de hombros contemplando al espadachín -Que puedo decir, solo utilicé mis encantos - Murmuró el pelirrojo con orgullo y Mihawk arqueó una de sus cejas

-Shanks... -

-Está bien, está bien, un poco de mi encanto y cobré algo que me debía, de hecho, para conseguir todo esto, cobré muchos favores... es lo bueno de ser pirata y principalmente un Yonko, todos terminan teniendo una deuda - Admitió sin borrar la sonrisa ladina de su rostro y Mihawk tuvo que concentrarse por unos segundos en su copa, no podía seguir viendo esa maldita sonrisa sin pensar que caería en cualquier segundo.

-¿Y cuál fue la deuda de Garp? - Volvió a preguntar una vez que se sintió preparado para regresar a verlo

-Nada sin importancia... solo mi brazo. Al parecer el chiquillo del East Blue es su nieto y cuando nos encontramos hace algunos años me lo dijo y me informó que muy en su contra, me debía algo... Claro, antes de querer matarme por meterle ideas a Luffy de ser un pirata - Shanks suspiró dándole un sorbo a su bebida, jamás pensó que cambiaría esa carta que tenía con Garp pero ahora se enorgullecía por haberla tenido disponible.

-Pudiste cambiar esa moneda por otra cosa más importante - Inquirió Mihawk después de escuchar la historia y negó un par de veces con la cabeza.

Shanks le miró incrédulo, frunció el ceño y su mirada se detuvo en la del pelinegro por algunos segundos, el dorado intenso de los ojos de Mihawk le hacía saber que no estaba bromeando y realmente creía lo que había dicho.

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