Y de repente, bam.

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-Vamos, Mihawk, acompáñanos - Pidió de nueva cuenta el capitán cuando ya estaban próximos a llegar a la salida de la ruta marítima. El pelinegro preparaba sus cosas alistandose para abandonar el barco y le sonrió a Shanks

-Ya te dije que no, Pelirrojo. Tú tienes tus cosas que hacer y yo las mías, solo serán unos meses, ya pasé en el Red Force 2 semanas enteras, creo que es tiempo suficiente, ¿No crees? - Murmuró sin desviar su atención de la pequeña bolsa donde acomodaba su ropa y pertenencias que había en la habitación del pirata

-Pero no es tiempo suficiente, vamos a estar meses sin vernos... -Susurró Shanks posicionándose detrás del pelinegro para abrazarlo.

Realmente el capitán iba a resentir la ausencia de ojos de halcón, se había acostumbrado a comer, entrenar y dormir junto a él, no podía imaginarse tener que hacer todo eso sin que el susodicho estuviera presente. Había intentado persuadirlo de mil y un maneras pero no tuvo éxito en ninguna de las veces.

-Shanks, eres un Yonko. Sabes perfectamente que no quiero ser tomado como un miembro de tu tripulación, las cosas que consiga serán meramente por mi cuenta, no por llevar tu título en mi cabeza - Exclamó deteniendo sus movimientos para dejarse abrazar por el menor, mentiría si dijera que no había disfrutado ese tiempo que estuvo con él y la tripulación.

-Pero tú tienes tus cosas, Mihawk, nadie va a valorarte más ni menos por estar conmigo... -

-Sigues siendo demasiado inocente, Shanks - Mihawk sonrió dándose la vuelta y dejando un beso sobre la frente del contrario. -Es hora de que me marche. Volveré a buscarte en unos 8 meses cuando vuelvas a la gran ruta marítima, volveré a ti como siempre, deja ya los dramas y berrinches - Pidió el pelinegro que observaba como un pequeño puchero se instalaba en los labios del capitán.

-Vamos, acompáñame a la cubierta para despedirme - Ojos de halcón sujetó el rostro del pirata entre sus manos y dejó un beso en sus labios, tenue y cariñoso a manera de despedida.

El pelirrojo se mantuvo refunfuñando todo el camino mientras Mihawk se despedía de la tripulación que de una u otra manera ya comenzaban a verlo como uno más de ellos, después de tantos años no se podía negar que le tenían cierto cariño y admiración.

-¿Volverás tan pronto ingrese a la ruta marítima? - Cuestionó Shanks cuando el pelinegro se disponía a saltar a su barco.

-Intentaré calcular el tiempo, la vivre card no me da tu ubicación precisa pero sé que me llegarán rumores de ti. No hagas nada estúpido - Respondió adoptando la seriedad de siempre cuando reprendía al menor o intentaba que dejara de actuar infantilmente. -Benn, procura que no haga nada estúpido - Pidió al primer oficial quien le dio un asentimiento de cabeza seguido de un "No me pidas imposibles"

Mihawk le volvió a sonreír por última vez al pelirrojo antes de saltar a su nave y desprenderse del Red Force. Permaneció en esa zona y solamente se fue cuando vio el barco cruzar al otro lado de la línea. Dio media vuelta y viajó hacia su isla, mentalizadose a pasar meses sin ver al pelirrojo.

Tal y como ojos de halcón había predicho, les tomó al menos cuatro meses para poder llegar a la isla destino. Shanks desde el día uno ya echaba de menos al pelinegro pero sabía que tarde o temprano se volverían a encontrar y eso le reconfortaba.

Durante el trayecto no perdieron la oportunidad de interceptar un barco de la Marina que llevaba un importante cargamento, el pelirrojo le había dicho verdades a medias a Mihawk ya que su principal objetivo era la fruta del diablo que se transportaba ahí y su segunda prioridad era el sake, solamente cuando pudieran asegurar el cargamento valioso y tenerlo en el Red Force es que seguirían su ruta asignada a la isla.

RivalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora