HIJOS DE LA NOCHE

PT. II

Afuera Namjoon se mantuvo en silencio, fingiendo que oía la conversación de ese momento, pero a lo único que podía prestarle atención fue a la sensación de vacío en el estómago. Para nada era doloroso, solo le hacía sudar las manos y estar nervioso.

De reojo se percató de la presencia de Hoseok y de las personas que estaban saliendo de la cocina. Suho puso su atención en todos ellos y Jakande se tuvo que girar para saber qué era lo que el épsilon miraba con tanta fascinación.

Los omegas se quedaron de pie a unos pocos metros de la mesa y cuando el alfa notó que Seokjin se les unía, se puso de pie rápidamente sin dejar de mirarlo, desvaneciendo todo rastro de la agobiante sensación de momentos antes.

Elsphet bajó su copa con confusión, preguntándose que era lo que le había picado a Namjoon. Suho también se levantó de la mesa, pensando que era por alguna cuestión de respeto, pero solo se trataba de que Namjoon se había perdido en el omega que acababa de aparecer.

La prenda era muy grande para el cuerpo de Jin, haciéndolo ver más delgado y sobre todo le realzaba la figura y anchura de sus hombros. Sus compañeros omegas lo miraron de arriba abajo totalmente extrañados, se cuestionaban de donde la había conseguido.

Jin cruzó miradas con Namjoon, recordando la noche en la que se conocieron. A diferencia de esa ocasión, Nam tenía el cabello más largo, luciendo la misma mirada perdida, mezclada con la perplejidad de Jin al parecerle muy simpático. A partir de esa noche sus lobos eligieron tomar otro rumbo, un camino con las respuestas a cada una de sus preguntas.

—Señores —reverenció junto a los demás.

Suho se apartó de la mesa para aproximarse, quedando cerca de Hoseok.

—Tú debes ser el líder que Hoseok mencionó.

—Así es señor. He traído a todos porque no trabajé solo durante el procedimiento. No quería que solo se me reconociera a mí, sin ellos no hubiera logrado nada de esto.

—Una decisión muy generosa, eso caracteriza a un buen líder.

Seokjin enmudeció sintiendo que esas palabras fueron como zambullirse en el lago Náyade en pleno invierno. Antes ese reconocimiento no lo tomaba en cuenta, pero al empezar a salir con Namjoon y oír sus promesas, le dio la sensación de que todos sabían el cargo que ocuparía en el futuro si seguía a su lado.

Eso le añadió peso a todo su sentir y no se atrevió a mirar a sus compañeros por temor a ser señalado, a escuchar: "Tú lo buscaste. Era lo que querías."

—¿Nuestros brillantes cocineros tienen un nombre para poder darles las gracias como se merecen?

Como si hubiera estado esperando ese momento, Hobi habló por todos para irlos presentando uno por uno al líder de los epsilon. Namjoon fue sigiloso para acercarse a Jin, quien prefirió ignorarlo. El peligris le dio la espalda al resto, como si estuviera buscando algo que se le cayó al suelo. Nadie estaría dándose cuenta que buscaba hablarle a Jin —o eso esperaba—, este por otro lado, fijó su vista en otro punto como si nada estuviera sucediendo.

—Puedes regresarla después.... o no hacerlo si lo prefieres —oyó que le susurró.

El omega de Jin chilló, a la par que su corazón daba un vuelco y disfrazaba la sonrisa con una mueca.

—Y él es Min Seokjin, es el mayor de su familia.

—Así que tú eres Jin —expresó gustoso—. Escuché mucho sobre ti, lo que hiciste por Kyungsoo en el circuito, y en como tú y tu familia ayudaron con la recuperación de su líder.