Capítulo 9

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"...si me odias estaré siempre en tu mente y si me amas estaré siempre en tu corazón"

Ander

Sé que el juicio se ha desvanecido de mi ser. Mi cuerpo vibra al sentir su cercanía y a través del agua el calor que emite su candente y monumental cuerpo.

Sus suaves uñas sujetando mi cabello en muestra de dominio , es fascinante como su boca se funde con la mía haciendo una perfecta sincronización que me pone a mil.

Acaricio su cuerpo y la poca cordura que aún resguardo en mi cabeza me pide a gritos que me aleje , ella es la viva encarnación del pecado y la perdición pero parece que mis hormonas desean ganar la batalla; mis manos se aferran con mayor posesión a su dócil cuerpo.

—Tu asquerosa camisa me estorba— dijo separando sus labios de los míos y bajando a besar mi cuello con deseo —Quiero quitarla.

Mantuvo sus piernas sujetas en mi cintura y sus manos comenzaron a quitar ágilmente los botones de la camisa. Ella se estaba deleitando con cada botón que desaparecía dando una clara imagen de mi cuerpo.

Yo la miré embobado , quiero resistirme a la tentación. Si la hago mía se me borrará por completo mi objetivo en este lugar y soy un capitán de un comando especial que no puede perder el norte por un par de piernas y senos de ensueño. Ella es el enemigo y como tal debe ser vista.

Tomé sus manos pequeñas y delicadas entre las mías para detenerla. Ella había quitado todos los botones y me miró desconcertada. Bajé una de mis manos quitando el fuerte agarré de sus piernas en mis abdomen.

—¿Qué haces?— preguntó con expresión de incredulidad.

—No es correcto— me aparté y la miré mientras cambiaba su mirada.

Ella está mirándome como si deseara atravesarme con una daga , pero de su mirada grisácea casi negra resaltan chispas de lo que parece ser lujuria.

—¿A quién le importa lo correcto?— espetó manteniéndose a flote.

—A mi señorita— la confronté.

«Soy un soldado con una misión a cumplir»

Ella me siguió mirando con esa espeluznante mirada fría y asesina que se creó en su bello rostro. De momento veo que se hunde en las profundidades del estanque.

«Infantil»

Yo observo a todos lado buscando la forma de salir del estanque , encontré a unos metros un pequeño sendero no tan inclinado.

Ella todavía sigue hundida , no le presto atención a lo que hace así que subí y la camisa se ajusta demasiado a mi cuerpo por lo que la retiré con algo de dificultad.

Miré hacia el estanque y ella está flotando bocabajo y la miré intrigado.

—Señorita Astryd— le llamé , pero no me contestó —Señorita no es momento de jugar— dije con desinterés.

Ella se mantiene en la misma posición y eso me intriga , espero solo sea un juego.

—Astryd...— le volví a llamar pero sigue sin contestar.

Por dios , no puede ser que sea tan estúpida de haberse ahogado. Quité también mi zapatos y medias.

Me volví a lanzar al estanque y nadé rápido hasta ella , sujeté su cuerpo dándole vuelta y tiene los ojos cerrados.

—Astryd— dije moviendo su cara suave y ella no responde —Astryd contesta— me empecé a inquietar.

Al ver que no responde la llevé a la orilla dejándola en la arena oscura mientras revisé su respiración. Maldita sea no está respirando. Inmediatamente comencé el trabajo de respiración cardiopulmonar , tapé su nariz y abrí su boca , me deleité breves segundos con sus labios.

La Emperatriz : Belleza Poder Y MaldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora