Así acabaron en aquella situación. El barco se mantuvo donde estaba, pero la tripulación fue guiada hacia la aldea, escondida entre los árboles.
Caminaron hasta llegar a un claro, una especie de valle. Había menos árboles, pues los sustituían acogedoras cabañas de madera. De algunas salía humo por las chimeneas, y de otras se podían ver ojos curiosos asomados a las ventanas o a las puertas entreabiertas.
El suelo estaba lleno de hojas secas y fino césped, que crujían con elegancia cada vez que alguien caminaba sobre ellas.Drago avanzaba, siendo la cabeza de la escolta. Utilizaba su enorme hacha como un bastón, y aunque fuera ciego, parecía que sabía exactamente por donde pisaba.
Más atrás, Ussop tiraba del chaleco de Luffy, frenándolo en vano.
-Luffy, por favor... Entra en razón. ¡Esto es peligroso! ¡Ni siquiera nos concierne nada de esto! -se quejaba el moreno.
-Basta ya, Ussop. Les hemos dicho que les vamos a ayudar. -le dijo Luffy, para luego frotar sus manos con malicia.- Y si todo sale bien... ¿Te imaginas que nos dan un buen venado?
-Pues un buen ciervo salvaje de por aquí no puede estar malo... -se metió distraídamente Sanji en la conversación, exhalando el humo de su cigarro y mirando las copas de los árboles.
-¿Ves? ¡Sanji lo entiende! -dijo el capitán, echando uno de sus brazos por encima de los hombros del cocinero. Entonces río.
-Pues mientras tengan buen licor a mi me da igual... -mencionó Zoro para que se le oyera.
Y, aprovechando todo el alboroto que se empezaba a generar entre los tripulantes, Robin se adelantó presurosa para caminar junto al anciano.
-Disculpe, Señor Oak.
-¿Mmm? -Drago ni siquiera movió la cabeza.
-Sobre la criatura... He leído algo sobre ella. ¿Tiene períodos de invernación?
-Si, algunos. -terminó girando la cabeza.- ¿Sabes? El bosque está tenso cuando el Glicina vaga. Es como si todo te observase para alertarle. -volvió la vista al frente.- Pero hay épocas donde eso no se siente.
-¿Durante cuánto tiempo?
-Un mes. Eso dicen los escritos. Pero es muy irregular. La última invernación que se cree se registró hace unas 7 décadas.
-No entiendo...
-Nosotros tampoco, Nico Robin.
-A lo mejor no existe.
-A lo mejor.
Eso pillo a la arqueóloga algo desprevenida. ¿Entonces habían acordado con esas gentes matar a un monstruo que ni siquiera tenían la certeza de su existencia? Es verdad que había leído algo sobre aquella criatura, pues en la biblioteca de Ohara, su isla natal, había varios manuscritos sobre la isla de leñadores. Recordaba la mujer también, un libro en especial que hablaba sobre el árbol de Adám, sobre el que habían en Lylithwood.
Pero aquel libro hablaba de él como una leyenda, un mito. Se decía que el árbol estaba en la isla, en alguna parte de su corazón. Que hacía novecientos años, los habitantes de la isla quisieron ocultarlo del mundo por culpa de la codicia que se cernía sobre la isla, pues se hablaba del árbol como una fuente de conocimiento. Sin dar explicaciones el reciente Gobierno Mundial asedió la isla, enterrando el gran árbol en el olvido, haciendo que formase parte de otra incógnita del Siglo Vacío.
Así fue como la leyendas y los cuentos surgieron, narrando que el árbol no fue destruido, sino ocultado, y que el cielo le dio a aquellas gentes un poder para hacerlo. Les dio un guardián.
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𝕭𝖆𝖏𝖔 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖒𝖎𝖘𝖒𝖔 𝖆𝖗𝖇𝖔𝖑 (One PieceXReader/OC)
AdventureTras salvar la isla Gyojin y emerger al Nuevo Mundo, la tripulación de los Sombreo de Paja está en busca de una nueva isla y una nueva aventura. Sin embargo, antes de poner rumbo, el carpintero, Franky, le pide a su capitán hacer un pequeño desvío h...