𝕭𝖆𝖏𝖔 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖒𝖎𝖘𝖒𝖔 𝖆𝖗𝖇𝖔𝖑 (One PieceXReader/OC)

Capítulo 13

--Me he enterado de lo ocurrido con la chica. ¿Estás bien? --Nami posó una mano sobre el hombro de Sanji en cuanto entró en la sala.

El rubio, en su propio mundo, se le notaba cansado y apagado. Lo apartó todo para mirar a su compañera y le dio una caballerosa sonrisa, mientras que acariciaba suavemente la mano sobre su hombro.

--Si mi querida Nami se preocupa por mi, ¿cómo no voy a estarlo?

--Sanji, lo digo enserio. --Nami soltó su hombro y se sentó en la silla que había a su lado.-- He hablado con Zoro; me lo ha contado todo.

Sanji cambió enseguida de actitud, resbalándose en la silla y tapándose la cara con ambas manos.

--Es lo mismo que con Kalifa en Ennies Lobby, ¿verdad? --inquirió Nami.

Sanji se quitó las manos de la cara y se removió nervioso en el asiento. No podía mirar a Nami.

--No quiero hablar más del tema.

La pelirroja bajó la mirada y asintió, temiéndose que, efectivamente, era la misma historia que en Ennies Lobby.

--Claro... --habló tranquila.-- ¿Sabes para qué nos ha convocado Luffy?

Sanji negó en silencio, dándole una suave sonrisa.

--He sido el primero en llegar.

--Bueno... Pues habrá que esperar. --suspiró Nami, acomodándose en la silla de cuero.

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—¿Por qué tarda tanto si nos ha llamado él? —dijo Ussop algo indignado mientras que golpeaba la mesa con el dedo índice.

—A saber... —soltó Zoro despreocupado.

—Espero que sea para irnos de este sitio ya de una vez... —volvió a decir Ussop, algo cansado.

—No se por qué... pero algo me dice que no es eso. —dijo Sanji mientras que exhalaba el aire del cigarrillo.

—Tratándose de Luffy se le puede haber cruzado cualquier cosa. —aludió Franky.

Estaban todos allí, en aquella sala, esperando intrigados las nuevas que su capitán quería contarles. ¿Qué sería? ¿Por qué tanto misterio? Drago también estaba allí, lo único era que no hablaba. Era como si aún estuviera procesando todo lo ocurrido.

Al rato se oyeron unas efusivas voces. Era Luffy, que hablaba animadamente. El sonido se fue haciendo cada vez más alto y entonces se pudieron distinguir algunas frases como: ¿En esa forma puedes cagar?, ¿De verdad?, ¡Increíble!, A mi me gusta el rojo.

Y finalmente un Espera aquí, entonces se abrió la puerta y Luffy pareció sorprenderse.

—Anda, si estáis todos, que puntuales.

—¡Pero si eres tú el que nos tiene esperando! —le espetó Zoro desde su sitio.

—¿Qué es lo que quieres, Luffy? ¿Por qué nos llamas a todos?

Luffy se quitó el sombrero y sonrió cómplice.

—Ah... Sobre eso. Bien, escuchadme todos, sobre todo tu, viejo. —Luffy abrió más la puerta a sus espaldas.

Todos cambiaron su expresión al ver a Myrra allí de pie al otro lado de la puerta, aún con las cadenas adornándole las muñecas. Entonces Luffy la señaló como si fuera un monumento y habló: