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4„Social"

Y ahí estaba como siempre. T/n haciendo desmanes entre sus compañeros. Quebrantando cualquier paz posible en el grupo. A Tenya lo sacaba de quicio cada que hacía eso. Al final escuchaban más al que hacía más ruido que al más sensato. Era la regla no escrita de los grupos sociales. Parecía intentar incluir a Tenya en sus chistes, pero solo lo hacía para verlo intentar "hacerle entender" con aquel movimiento robótico de brazo, que a T/n tanta gracia le causaba. Estaban aún en el salón, hasta el momento no salían a sus entrenamientos despertinos.

''🦿⸻⸼ Como delegado de la clase les pido a todos que se retiren a sus asientos y hagan silencio.

Comenzaba a perder los estribos por aquel muchacho tan molesto que no hacía más que seguir alborotando el curso. Quien pasó del asiento de Ochako conversando sobre banalidades graciosas, a volverse a su asiento viendo a Tenya con aquella sonrisa relajada que el mismo podía jurar que era burlona. Aquellos hoyuelos hacían ver aquel gesto todavía más humillante para Tenya.

La mañana era lluviosa, el ruido relajante de las gotas golpeaba afuera. Por primera vez en muchísimo tiempo Tenya pudo notar que T/n no hizo renegar mucho más hasta que los sacaran del aula. Parecía embelesado viendo la lluvia por la ventana con aquella sonrisita tonta. Era algo tierno, lo que no quitaba que fuese molesto como él solo sabía serlo.

Ya había obtenido recomendaciones antes de visar un poco el comportamiento de T/n ante la incapacidad de los profesores de lograr algún cambio en él, por lo que se lo terminaron derivando al líder del salón. Jamás se negó a hacer ese trabajo, pero el muchacho con números en sus mejillas sencillamente lo hacía absurdamente complicado. Era muy difícil de cuidar sencillamente, y si bien, no era eso lo que le pedían precisamente, sentía como si eso viniese achacado al resto. La clase entera salió por los pasillos techados junto al patio para dirigirse a la cancha techada. Deberían continuar las clases allí por las lluvias. De camino al lugar, los de siempre, T/n, kirishima, Denki y Sero estarían molestandose amigablemente unos a otros con el agua de la lluvia. Parecían niños.

Llegando al lugar, T/n intentaba reacomodar su cabello mojado. Amaba la lluvia, pero no los truenos ni su cabello padeciendo la humedad. Era algo demasiado molesto para él aún en conciencia de cosas más importantes por las que preocuparse. La verdad que hubieron días de peor comportamiento en T/n, este definitivamente no era el peor, pero si era aquel en que Tenya estaba llegando a su límite. Al final decidió dejar de evadir de forma tan campante e impropia de él los pedidos de los profesores y hacerse cargo del comportamiento de T/n, pues alteraba el orden y la quietud de la clase a la que el debía representar y alentar a que saquen lo mejor de si. Sabía que de por si los alumnos de este conjunto podían ser revoltosos, pero ninguno era particularmente problemático, T/n por su lado en aquella forma imprudente de ser, alteraba el más mínimo orden que ya habían establecido. Una vez en la cancha, estaban todos en un grupo cerrado.

''🦿⸻⸼ Ven, acompáñame a buscar el equipamiento.

Ya no eran entrenamiento enfocados a fuerza, agilidad y estrategia. Esa sería una clase educación física normal como la de cualquier otra institución no especializada.

Ambos fueron a un almacén fuera del área de canchas y pistas dónde los profesores guardaban los equipamentos de deporte. Casi siempre iba Aizawa pero también mandaba siempre a uno o dos estudiantes a llevar las cosas confiandole a uno las llaves de aquel galpón donde se guardaban. Una vez estando allí, debían meterse de a uno a sacar un par de cosas y salir para que el contrario se metiera a sacar el resto. Era un lugar angosto y la puerta no era de fiar. Pensando que T/n tendría en cuenta esa lógica, Tenya se metió primero sin decir mucho a agarrar un par de cosas. Lo que no sabía, es que realmente nadie elegía a T/n de acompañante para esas cosas, y el pequeño detalle de la puerta era algo que uno por si mismo no podría adivinar. Así que el muchacho ilusionista en su afán de agilizar un poco más el trabajo, se metió por detrás de Tenya agarró un pequeño montón de cosas, y justamente cuando estaba apunto de salir y esperar afuera, un golpe de chapa en seco lo sobresaltó dejando todo en aquel angosto armario en oscuras y en un silencio totalmente incómodo que duró poco antes de que Tenya dejara lo que acababa de agarrar para acercarse a la puerta, acorralando momentáneamente a T/n, y fijarse si podían abrirla hacía adentro. Y no. Estaban encerrados sin el más mínimo espacio personal para cada uno y aún peor, sin luz. Tenya creía no poder odiar más a T/n, y que creen, lo odia aún más que de costumbre.