𝙇𝙞𝙩𝙤𝙨𝙩 ⨵⸻„🫗" ͎ 🅃🄴🄽🅈🄰 🄸🄸🄳🄰 × 🄼🄰🄻🄴!🅁🄴🄰🄳🄴🅁

7„Arrepentimiento"

Iba a la cafetería pensando en lo ocurrido. Tenya era autoritario y cuidadoso de las reglas, pero pensar mal de buenas a primera por la mala voluntad que le guardaba a aquel chico, por sus motivos, tampoco estaba bien para el. Si él ya sabía aquel síntoma de exigimiento en el, así como sabía el de la mayoría de sus compañeros porque lo había visto varias veces. Se sentía culpable de haber juzgado tan duramente a T/n de algo que inclusive a el en un principio se le hacía impresionante e inesperado. El ilusionista podría ser de todo, y le constaba, pero eso ya era un escenario desfasado incluso para el. Si sabía de antemano lo mal que su compañero se ponía ¿Por qué desviarse a pensar tan mal de repente? Comúnmente no era orgulloso a no ser que se tratara de el; lo impacientaba tanto, se burlaba de él, desobedecia, los metía en problemas, le costaba ser imparcial cuando se trataba de T/n. Incluso odio era una palabra fuerte para referirse a uno de sus compañeros, grupo, al que se veía que por mucho que le sacaran canas verdes, quería; exceptuando de ese montón al muchacho que tampoco parecía tenerle muy buena voluntad que digamos. No era orgulloso, pero se estaba debatiendo si ir a disculparse o no y se sentía culpable por lo mismo.

Por las clases de la tarde no vio a T/n, ni aquella odiosa sonrisa, ni aquel molesto semblante egoísta, tampoco esos feos números debajo de sus ojos y la clase estuvo más calmada que nunca. Por primera vez no trajeron un solo problema. El muchacho con apariencia de mago se había quedado en su dormitorio a descansar hasta tanto se le pasaran los efectos adversos de su propio poder. Comúnmente aún con estos asistía a clases, algo que de primera vista parecería impropio de el pero ahí estaba casi siempre, sin embargo, ese fue lo bastante fuerte como para luego de vomitar dejarlo en cama hasta tanto se sintiese levemente mejor para retomar su jornada habitual.

Eso quería él ¿No? Un día sin que T/n estuviera molestando, poniéndose en peligro o poniendo en peligro al resto, pero ahora que lo tenía se sentía tan... Extraño, tan atípico en un mal sentido. Quizás era porque ya estaba acostumbrado a renegar con el y ahora que no estaba todo se sentía más raro. Faltaba una persona y esa persona era tan ruidosa en todos los sentidos, movía todo tanto que ahora que no estaba incluso quien más lo odiaba de cierta forma... Sentía esa ausencia. Se negaba a pensar que lo extrañaba, todo era bastante más fácil ahora que no estaba, pero la sensacion de ausencia le movía algo que incluso el deconocia que podía sentir por alguien a quien odiaba tanto. Era solamente una alteración a su normalidad, quizás por eso se sentía así. O eso elegía pensar.

Se quedó pensativo incluso hasta la salida. Cualquier otro día habría deseado lo ocurrido esa tarde, pero ahora que pasaba se sentía sencillamente extraño. Había pasado antes, y antes si se sentía por lo menos satisfactorio tener a lo mucho cinco minutos de paz, pero ahora era sencillamente extraño e incómodo. Quien sabe porque habría cambiado su parecer de esa forma. Pensó en ir a ver cómo seguía T/n. Volviendo a poner los pies en la tierra pensó que era una idiotez. Repensandolo mejor sentía que debía asegurarse de que no hubiera empeorado pues los efectos laterales de su poder eran algo nocivos e iban en creciente dependiendo que tanto de más se haya exigido. Lo odiaba, con todo lo que ama, pero cuidaba de el como cualquier otro alumno a su cargo, o ni siquiera completamente a su cargo si uno lo pensaba. Se sentía en una encrucijada. El muchacho problemático tenía amigos, bastantes realmente y comenzaba a sospechar que aquel chico que los salvó esa mañana de estar encerrados en el galpón era algo más que uno, suponía que alguien iría a verlo, pero había una preocupación que le comía la cabeza y no sentía podersela confiar tan descuidadamente a la buena voluntad de las personas. Ya había cuidado de Ochako cuando su quirk de gravedad le daba náuseas o vómito, o por lo menos un poco, esto era algo similar. Además de que quizás con darle una vuelta bastara, dudaba que quisiees interactuar con cualquiera y menos con el en ese estado. Más similar a una resaca o los efectos posteriores de una droga, si finalmente su poder tenía que ver con la desorientación y todo lo alucinógeno. Llevó consigo bastante agua y unas pastillas. Iba a paso firme, como a todos lados. Decidido, vaya. Y a cada paso que daba se repetía que podía volverse en cualquier momento, que no era necesario, que no era su responsabilidad. Pero el ya era demasiado responsable de varias cosas y la culpa de ayudar le llevaba un buen rato comiendo desde adentro.

Volvía a ese cuarto desordenado a mitad del pasillo de habitaciones. Se paró allí unos momentos, repensando su decisión como la última vez que fue a parar allí. Tocó la puerta esperando siquiera el más mínimo indicio de vida allí adentro.