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10"Un pequeño detalle„

Llegó a las clases matutinas de deporte, saludo a todo su grupo. Iida no se encontraba con ellos, pues habría ido solo a buscar el equipamiento que se le había pedido ir a buscar, ya no quería pasar por la mismo bochorno que pasó la vez que fue con T/n. Aunque de cierta forma... Había obtenido algo de gusto por parte de aquella adrenalina.

El muchacho de números en sus mejillas hacía sociales con todo su salón, como no era raro de ver. Siempre haciendo reír, siempre molestando, siempre parte de la broma. Nadie notaba nada raro en el, pues así se comportaba prácticamente todos los días. Nadie sabía el motivo o ciencia detrás de tener tanta energía un martes a las ocho de la mañana pero sin embargo ahí lo tenían. Un milagro biológico.

Tenya volvió por fin de recoger el equipamiento necesario para la jornada matutina y en lo que Aizawa dictaba lo que se haría por la primera parte de la clase. Seguía en un gran afán de poner juntos a Tenya y T/n. La ímpetu de los profesores por tener algo más de paz, supongo. Aunque ahora no estaban ellos solos,pues a que el grupo se componía de más personas, como lo eran Jiro y Tokoyami. Eran alguna clase de carreras de relevos, ocupando sus poderes de por medio, para entrenar la estrategia de equipo. Y ni bien el profesor menciono este último detalle, por muy fan de los desafíos que era Tenya, no era muy fan de este desafío particularmente, que suponía trabajar en equipo con T/n. Ya no era nada personal, todos sabían que el muchacho era un dolor de cabeza. No obstante ahora estaba muchísimo más callado y dócil que de costumbre pese a su entrada tan tipicamente revoltosa.

Hubo un pequeño tramo de tiempo en el que se quedaron solos a la par del otro, en lo que los otros dos regresaban para darles el turno de seguir la carrera de relevos. Tenya volteó a ver a su compañero, como algunas veces hacia por coincidencia o "equivocación" según el. Notaba aquel semblante más cansado que nadie más parecía percibir, el no sabía que había empezado tan mal la mañana por alguien más que por cualquier otro factor aleatorio.

''🦿⸻⸼ Raro verte sin tantos brazaletes.

Acotó casi como pensando en voz alta. T/n a casi todo lado llevaba una cantidad ingente de brazaletes, algunas veces los intercambiaba con algún otro compañero que también tuviera como lo era Mina.

''🃏⸻⸼ No me había dado cuenta, se ve que me los olvidé

Rió ante su propia tontería. Claro, los brazaletes habían quedado muy probablemente aún enredados sobre su cómoda. Algo raro pero notorio ahora que no llevaba tantos accesorios cubriéndolo eran algunas heridas en sus brazos, más que nada muñecas. No era nada visiblemente grave, solo llamaba un poco la atención. Eran pequeñas heridas, algunas ya echas costra, como cuando uno se rasca en exceso una picadura de mosquito, pero... Varias veces como para ser ese el motivo. T/n tenía la mala costumbre prácticamente inconsciente de rascar su piel cada que se siente ansioso o en demasiado estrés. Llegando a abrirse heridas de poca magnitud. Era específicamente eso lo que hacía, pues morderse las uñas, o arrancarse mechoncitos de pelo no era algo compatible entre el y su casi obsesión por su propia apariencia. Y si bien este comportamiento era algo involuntario e inconsciente, no dejaba fuera estos factores los cuales tenía iguales de arraigados.

Iida por educación pretendía no mirar mucho. Pero temía por alguna clase de comportamiento autolesivo de parte del chico que tenía a su lado, mientras este mismo aún pese a lo descubierto que estaba ante la carencia de esos brazaletes tan característicos, tenía su mente en un lugar completamente distinto como para darse cuenta que era lo que el resto podía ver. Sin embargo, así como lo podían ver, nadie lograba darle la debida atención pasándolo por alto mayormente.

Ahora que T/n estaba más tranquilo a lo usual, Tenya lograba ver un poco más claramente porque se sintió de la forma en que lo hizo la vez que el muchacho ilusionista faltó. No era que extrañara los problemas que el traía, o lo revoltoso que era, pues ahora no lo estaba siendo en lo más mínimo y no se sentía como aquella vez, quizás... Tan solo extrañaba su presencia. Y todavía habiendo esclarecido sus sentimientos, seguía terco en creerles.

La carrera de relevos comenzó para ellos, ya habría llegado su turno. No habían demasiados pasos a seguir sinceramente, tampoco demasiadas indicaciones, de esas cosas que no pueden fallar ni salir mal.

Una vez terminada la actividad y en un descanso para pasar a la siguiente, la gran mayoría estaban sentados, segregados en grupos, tomando agua, etc. T/n era justamente de estos últimos. Estaba sentado por si solo en una de las gradas mientras tomaba agua y miraba a escondidas su celular y ni bien fue captado por los ojos de Tenya, estuvo apunto de dar un sermón acerca de porque el uso de dispositivos en clases era inapropiado además de una falta de respeto al docente, eso hasta que vió la expresión de añoranza, tristeza e incluso ansiedad en su rostro mientras veía su celular.

Tenya recordó con algo de preocupación cuando una de las tantas cosas que le dijo T/n el día que lo fue a visitar a enfermería fue textualmente.

“Yo no importo”

Y si bien esto podía ser nublado por el contexto, no paraba de resonarle en la cabeza lo que le había dicho. Todo mundo estaba a su bola y nadie estaba con T/n, y era una vista extraña, pues el siempre estaba con todos, y nadie con el. Tenya quiso acercarse, hablar con el, ver qué le pasaba pero le daba algo de remordimiento hacerlo sabiendo la forma en la que pensaba sobre el siempre o incluso que llegaba a tratarle sin la necesidad de T/n respondiendo de la misma forma. Quizás no fuera nada, quizás ya se le pasaría... O no.