𝙇𝙞𝙩𝙤𝙨𝙩 ⨵⸻„🫗" ͎ 🅃🄴🄽🅈🄰 🄸🄸🄳🄰 × 🄼🄰🄻🄴!🅁🄴🄰🄳🄴🅁

5„incomodo tormento"

Ambos quedaron encerrados en aquel sitio angosto lleno de equipamiento deportivo. Tenya iba a entrar en psicosis si pasaba tan solo un segundo de más con T/n. Luego de un interminable sermón dónde Tenya, ahora de forma muchísimo más incómoda y tosca, movía roboticamente su brazo, tuvieron que debatirse a quien sería conveniente hablarle, pues en el error absurdo de T/n por no saber que esa puerta tenía "capricho" como dicen, podrían caer los dos. Y Tenya no estaba precisamente listo para que lo acusen de algo tan tonto. Era alguien responsable, pero eso no era su culpa y mucho menos iba a dejar que se lo acuse de tal. Era una tontería y sería humillante que lo metan en la misma bolsa.

T/n decidió hablarle al amigo con el que había dormido la noche anterior. Todos sabían que eran muy unidos en un sentido fraternal, así que no sería de extrañar que se ayudaran entre ellos por estas cosas. Aunque T/n jamás pedía nada a cambio cuando hacía cosas así, sin embargo, su amigo siempre le terminaba cobrando los favores de una forma u otra. T/n intentó hablarle, Ishi; su amigo, le dijo que en un rato iría, que estaba apunto de entrar en examen y que podía esperar un poco más antes de que cualquiera se diera cuenta de que se había quedado encerrado en un galpón. Recordemos que Ishi es de otra clase. Y el resto de las clase 1A quizás estuvieran haciendo otros ejercicios.

Y así pasó un largo rato. Rato en el que ambos tuvieron que mantener sus movimientos controlados para evitar cualquier momento incómodo, pese a ser dos hombres de orientaciones... Probablemente, heterosexuales. Por lo menos Tenya lo era, T/n quien sabe. Aunque pese a eso, este último era el más calmado en la situacion y eso si que decía bastante de la misma.

''🃏⸻⸼ Deja de moverte, mierda...

Estaba calmado hasta que de la propia incomodidad alguno de los dos comenzaba a moverse invadiendo el poco espacio del otro. El ilusionista siempre era bromista con Tenya, sabía que lo odiaba y eso era lo más divertido para el, sacarle de sus casillas, pero ahora sí se veía molesto teniendo una interacción en una situacion que a simple vista parecería tan íntima con el contrario. Pero para ellos, que son quienes la viven, era sencillamente un error estupido que comenzó por el de cabello azul ultramar intentando disciplinar de alguna forma u otra al contrario para dejar de mal influenciar al grupo al que respresenta y pertenece, sin contar en la incompetencia de aquel a quien intentaba corregir. Y volvían al mismo punto.

El aire era fresco pero el vapor se acumulaba en el galpón de chapa y el calor de dos cuerpos prácticamente pegados no era de ayuda. T/n odiaba esa clase climas húmedos, le arruinaban el cabello y la apariencia en general. Era un tipo vanidoso, que se podría decir. Mientras que Tenya odiaba muchísimo más ese ambiente por tenerlo que pasar culpa de su imprudente compañero. Bajó dos segundos la vista para reprocharle por endejesima vez a T/n la situación incómoda en la que estaban, topandose con una vista de el contrario que apenas ahora era capaz de notar.

''🦿⸻⸼ ¿¡Cómo es que-...!?

Exclamó siendo interrumpido por si mismo y la mirada que tenía de su opuesto. Había una pequeña brecha de estatura entre ambos, no demasiada, pero si era notable al momento de estar tan juntos. Ver aquel rostro relativamente sudado y cabello despeinado por la humedad, le hizo callarse. Le quitó las palabras de la boca por algún motivo. Seguia con el odio atorado en la garganta, pero por algún motivo ver esa cara se lo hundió muchísimo más, haciéndole imposible salir.

''🃏⸻⸼ ¿¡Que cosa!? Y hazte a un lado, que molesto estar todos pegoteados.

Respondió de la misma forma en la que Iida le hablaba, reclamándole eso último refiriéndose a un espacio mínimo en el que si bien, seguirían incómodos, por lo menos ya no lo sería tanto moverse sin miedo de tocar al otro. Ya suficiente asco se tenían entre ellos como para escalarlo. Solo tocaba esperar a que aquel supuesto amigo de T/n se dignara a ayudarlos. Que a todo esto, el muchacho no tenía la más mínima idea de que había alguien más en ese galpón. De haberlo sabido hubiera ido más rápido, así era el, pero eso también podría conducir a otro problema que T/n no estaba en disposición de afrontar. En fin, una clase de relación humana que sinceramente no entendía y por la que aún así se mandaba de cabeza.

Pasado un largo rato de ambos en un silencio incómodamente infernal, y con ninguno de los dos moviéndose a un lado para no estar pegados frente a frente quizás por orgullo, a T/n se le ocurrió recordarle a ese amigo que una vez pasado su examen les fuera a echar una mano con la puerta. Ambos se llevarían un reporte si se saltaban esa hora y no cumplían con algo tan simple como: ir a buscar equipamiento deportivo. Miles de alumnos pasaban, entraba y salían de ese galpón por día. Ellos dos fueron los únicos desgraciados con la suerte de irse a quedar encerrados allí. T/n sacó su celular con intención de hablarle a su amigo nuevamente para recordárselo. Tuvo que poner el teléfono entre los dos con la incomodidad y la reducción de espacio que esto traía consigo. Tenya volteó la mirada hacia otro lado, estaba contra sus principios violar la privacidad de las personas aun si era "por accidente", pero juraba que había algo raro en esas conversaciones que vió por una milésima de segundo antes de voltear la mirada nuevamente.

La puerta comenzó a crujir, Ishi por fin llegó a salvación de ambos. Solo en conocimiento de que quien necesitaba la ayuda era T/n, no otra persona también.

''🌿⸻⸼ ¿Que estaban haciendo ahí adentro?

Cuestionó con un tono de impresión y sospecha. Cómo dije, raro era que hayan quedado encerrados ahí.

''🃏⸻⸼ Nos mandaron a buscar cosas para la clase de deporte y quedamos encerrados.

Se justificó T/n saliendo de forma cuidadosa del lugar. Ishi pareció no creerle, lo miró mal y se despidió de forma algo seca de él, más no de Tenya. T/n suspiró. Ambos llevaron sus cosas a la clase, ahora con el procedimiento aprendido sobre la puerta, y pudieron continuar la jornada en tranquilidad. Con algún regalo de por medio gracias a este inconveniente, pero como se entendía que había sido un error absurdo y ponían bastante fe en Iida, ambos salieron bien librados.