O.S | enzo vogrincic

6. Mala mia I

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Cuando Enzo te conoció por primera vez, no estaba seguro de si alguna vez se llevarian bien. Fuiste una acompañante en una fiesta que su amigo estaba organizando y su primera impresión no fue precisamente memorable. No quiso decir eso de una manera horrible, pero ustedes dos nunca se habian cruzado excepto en la primera presentación, y eso fue tan simple como:

-- Aurora, este es Enzo. Enzo, esta es Aurora.--

Entonces aquel morocho se apresuró a regresar a la conversación con su novia.

Él y Elena habían estado juntos por un tiempo, su relación era casi tóxica y molesta para todos los que los rodeaban.

Cuando Enzo te conoció, la relación de el y su novia, estaba en esa fase intermitente en la que se odiaban mutuamente y les gustaba criticar los errores pasados de su relación antes de que uno de ellos se arrastrara a la habitación vacía más cercana para joderlo.

Funcionó durante un tiempo, ante la protesta de todos sus amigos. Habría sido más fácil sacarla de su vida si toda su vida social no estuviera conectada. Sus amigos, amigos de amigos, incluso sus familias eran amigos. Eso no cambió el hecho de que no eran el uno para el otro.

Despues, cuando los volviste a ver por segunda y tercera vez, se amaban tanto y eran melosos. Tan pesados que era como si para ellos no existiera nadie más en la habitación. Eso te incluía.

Sin que el morocho lo supiera, habías sido parte de su círculo más cercano de amigos durante años antes de que él los conociera, pero habías vivido en Europa todo el tiempo. Entonces, para a vos, Enzo y Elena eran esos con una relación enfermiza que lograban arruinar cada reunión social de una forma u otra.

Intentaste conocerlos en una de sus fases amorosas, pensando que era mejor relacionarse con ellos cuando parecían perros en celo y terminaban pegados.

Obvio falló ya que estaban demasiado ocupados besándose para notar a alguien más. Después de eso, llegaste a la conclusión de que Enzo y vos nunca se iban a llevar bien.

La quinta vez que Enzo te vio, la relación terminó para siempre. Cuando estaban juntos, sus problemas se debían a que no tenían nada en común y no podían ponerse de acuerdo en nada excepto en tener sexo. Cuando Elena finalmente lo dejo y le dijo que había conocido a otra persona y que estaba aburrida de tanto ir y venir, Enzo no sabía qué hacer.

Paso un buen año con ella y despues lo dejo diciendole -- Sos un embole, flaco.-- Pensó que tendría un poco más de fuerza, pero se alegró de que no fuera así. Después de eso, pasó más tiempo con su grupo de amigos. 

Cuando te observó y vio como interactuabas con todos, se arrepintió. Se sentía como un verdadero imbécil por dejarte estar en su grupo durante tanto tiempo sin hacer ningún esfuerzo para conocerte. Y pensar que a pesar de su agitada relación, aun así vos le pusiste onda. También recordó la noche exacta cuando pasó y lo que pasó por su cabeza cuando te acercaste a él y a Elena, con una minifalda negra y trataste de iniciar una conversación. 

Al final resultó que, él también había subestimado tu importancia para el grupo. Una cagada aún mayor de lo que pensaba que sería.

-- bo, ¿Posta? Nunca me contaron de ella.-- Enzo se quedó boquiabierto, tomando un trago de su cerveza ante la nueva información. Sus ojos te miraron, hipnotizados por la forma en que tu risa resonó en la habitación, apenas audible por la música de los parlantes. No eran demasiado ruidosos, lo cual el chico encontró una bendición ya que significaba que podía escuchar tu linda risa más claramente.

-- Si te hablamos de ella, pero estabas como boludo con Elena como para que te dieras cuenta.-- Simon respondió: -- Aurora es amiga de Alfonsina desde chicas, así es como nos conocimos todos.--