O.S | enzo vogrincic

11. Tres es multitud

Enzo se iba en nueve días. Nueve días para que tu novio parta para su primer tour de promoción. Y en ese momento, mientras Él estaba afuera en una entrevista, Juli estaba sentada en su cama, mirando al techo, preguntándose por qué mierda no le había bajado todavía.

El embarazo fue lo primero que le pasó por la cabeza.

Una parte de ella nunca quiso hacerse una prueba de embarazo. Ella no quería que sea real. No puede estar embarazada a los 26 años y sabía que Enzo justo en este momento, tampoco debería ser padre. Entonces, ¿Tendría siquiera que decirle a Enzo si estaba embarazada? 

Julieta y Enzo estaban tan acostumbrados a estar juntos todo el tiempo desde que se conocieron. Cuando se enteraron que Él iba a viajar para todos lados por la nueva película donde actuaba, empezaron a ser conejos desesperados teniendo sexo por toda la casa.

El amor compartido entre ellos, junto con el placer que sabían encontrar, alimentó su exceso. Y, ahora que Julieta estaba pensando en eso, es más que probable que Enzo haya olvidado un preservativo en algún momento. 

-- La re puta madre.-- Juli gimió, dándose vuelta en su cama. Miró su mesita de luz y vio que tenía menos de una hora hasta que Enzo volviera al dpto. que compartían.

Se levantó, agarró su cartera y salió corriendo. Cuando entró al ascensor y las puertas se cerraron, el peso de lo que estaba haciendo finalmente cayó sobre ella. 

¿Se lo diría? Ella no podía. Enzo no tendría estar atado de esta manera. ¡Y encima su carrera estaba despegando! Ni siquiera tendría tiempo para cuidar a un bebé, por lo menos no como debería hacerlo un padre. 

Las puertas se abren y ella sale corriendo por las calles, con la capucha puesta y anteojos de sol para que nadie tenga una foto furtiva de la supuesta novia de Enzo Vogrincic comprando un Evatest.

Fue a la farmacia más cercana y agarró un paquete de chicles junto con la pruena para que el cajero no la juzgara tanto. 

En menos de veinte minutos, estaba sentada en la tapa del inodoro, esperando que pasaran los cinco minutos. No notó las lágrimas formándose en sus ojos, asustada por el futuro. Uno sin Enzo y con otro ser vivo pequeñito aparte de ella.

-- Gorda ¡Llegue! -- La voz de Enzo resonó por todo el departamento. Juli saltó y agarró la prueba, la guardó en su bolsillo y agarró su teléfono. 

Ella sonrió y salió del baño como si estuviera robando y la acaban de descubrir -- Holi.--

-- ¿Estás bien? Parece que acabas de llorar.-- 

La alarma de Julieta sonó, haciendo que saltara y corriera a su bolsillo para sacar su teléfono y apagarlo, pero cuando volvió a guardar el teléfono en su bolsillo, el evatest se cayó al suelo.

Enzo y Julieta se quedaron ahí por un par de segundos mirando primero la prueba y despues se miraron a los ojos. Tenías lágrimas que ahora corrían por tu rostro; Enzo estaba confundido. Tenía las cejas arrugadas y cualquiera podía ver su mente trabajando para comprender qué es esa prueba y qué significa.

Juli corrió hacia abajo para agarrarla, pero los reflejos de Enzo fueron más rápidos. La agarro y vio la pequeña pantalla.

-- ¿Qué?-- Hizo una pausa y respiró hondo. --¿Qué significa un signo menos?--

Juli empezó a llorar. No lágrimas de felicidad, pero tampoco de tristeza. Enzo envolvió sus brazos alrededor de su amor. 

-- Hey, amor. Tranquila.-- Enzo la arrulló. Hizo todo lo posible por mantener la calma, pero vio su vida pasar ante sus ojos cuando vio esa prueba. No podía negar que él mismo se sentía un poco raro. --¿Cuánto tiempo estuviste pensando que vos, nosotros, estábamos...--

Su voz se apagó, sin estar seguro de querer decirlo. 

-- No sé, ¿unos días?-- Dijo, sollozando un poco y agarrando la prueba que ahora tenía en sus manos. -- No te quería decir nada…--

-- Siempre tenes que contarme lo que te hace mal, Ju. -- Aseguró Enzo. -- O sea, ¡no puedo creer que pensabas que estabas embarazada y yo me fui re tranquilo como si no pasara nada!-- Su tono elevado era consigo mismo, enojado porque no se dio cuenta de que algo estaba pasando. 

-- No digas eso.-- Juli suspiró. 

Estuvieron abrazados por un momento y solo ella pudo pensar en lo que sucedió en los últimos minutos. 

-- Te puedo decir algo, En.--

Su voz era suave, más unida, pero todavía tenía un agarre mortal en el brazo de Enzo.

-- Siempre.--

-- Si el coso ese fuera positivo y estuviera embarazada...-- Hizo una pausa, sin estar segura de querer decírselo. -- No podría... hacerte padre a ahora.. --

-- Te amo, sabes que apoyo cualquiera de tus elecciones.-- -- Me encanta estar contigo. Sos la mujer de mi vida. Un bebé no cambia eso incluso ahora con toda esta movida. No soy Enzo sin vos.--

-- En.-- Su voz se apagó y le dio un beso rápido antes de estrecharse el uno al otro. -- ¿Famoso también?--

-- No importa como soy, si tengo que ir a miles de estrenos y que todos me alaben de como actuó, siempre a la que voy a estar buscando y esperando que me admire entre la multitud sos vos.--

Acá se labura. Aunque sea algo corto. 

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