No había sido complicado conciliar el sueño, el problema estaba en levantarse. Su consciencia le reclamaba por una cosa distinta cada cinco minutos, cuando debía cambiar de posición y abría los ojos confundido momentáneamente por estar bajo un techo desconocido. No había visto a Seonghwa desde que le dejo el té en la cocina, se había recostado luego de beberlo y sin percatarse se había quedado dormido. Durante la noche solo se despertó una vez, gracias al chasquido que producía el interruptor de las luces en la sala. Oyó los pasos de Seonghwa alejándose por la escalera, y luego todo quedo en silencio. Se quitó los zapatos y se cubrió con la manta, de allí no supo nada más del mundo hasta que la claridad propia de la mañana se hizo presente.
No sabía cuánto rato llevaba despierto, tal vez media hora o más, pero no encontraba la fuerza para obligar a su cuerpo a moverse fuera del sofá. Estaba tan cómodo y caliente...
"En una casa que no es tuya"
La réplica hizo voltear los ojos. Tarde o temprano tendría que levantarse; prefería que fuese tarde.
"Eres el peor huésped que alguien podría tener, Seonghwa te va a vetar de su casa-"
—Hmm, ya —con un gemido abrumado, comenzó a ponerse de pie, retirando la manta que le había brindado calor. Se puso los zapatos con pereza y se dirigió a la entrada de la casa, donde había dejado su mochila.
La puerta estaba entreabierta y al agacharse para buscar su celular pudo ver a Seonghwa sentado en el escalón de madera que daba a la entrada, de espaldas a él. Eran las 8:40am. Bien, no era tan tarde como había pensado, aunque eso solo significaba que debía irse antes de que lo fuera.
Recogió la mochila, listo para marcharse. En el acto recordó que había dejado la manta tirada en el sofá y la taza en la mesita de la sala. Era descarado de su parte, ya que lo habría dejado tal cual, si se tratase de su casa o la de alguno de sus amigos, Pero con Seonghwa... No podía hacerlo. Regreso a la sala una vez más para doblar la manta en un pequeño rectángulo y llevo la taza a la cocina. Una acción simple que ayudaría a dar una buena impresión.
Mientras caminaba hacía la entrada, su mirada se desvió a una fotografía enmarcada en uno de los estantes. En la imagen se veía a un niño, rondando los diez años, con uniforme escolar y recibiendo un ramo de flores. Tenía el cabello negro aplastado contra la frente, la ropa le iba un poco grande y el lazo que unía el ramo se había desanudado y colgaba de manera amenazante. Parecía estar en las puertas de una edificación antigua, un santuario o una iglesia, y que la foto había sido tomada en un momento de calor. Tenía un tinte amarillento, como si el sol hubiese estado en su punto máximo. Sin embargo, ninguno de esos factores había borrado la sonrisa del rostro infantil del protagonista. A Hongjoong le causaba una ternura indescriptible tal escena.
El chirrido de la puerta puso en guardia al pelirrojo, quien volteo la mirada y se adelantó abruptamente para que no pareciera que estaba fisgoneando en casa ajena.
—H-hey, buenos días —saludó con una media sonrisa al más alto, el cual se detuvo sorprendido bajo el marco de la puerta.
—Buenos días —su voz se escuchaba algo ronca—. Pensé que seguías durmiendo —Hongjoong se encogió de hombros—. ¿Pudiste descansar? El sofá no es el sitio más indicado que-
—¿Qué si descanse? Uff. No tienes idea de lo que me ha costado despegarme el sueño —le cortó el pelirrojo con una risita-. No te preocupes por mí, he dormido en lugares peores, ya nada puede impedirme dormir a gusto-la sonrisa de Hongjoong fue correspondida.
No podía sacarse de la cabeza la radiante expresión alegre del niño en la fotografía, en cómo había cambiado y se había transformado en una versión diferente, menos entusiasta.
ESTÁS LEYENDO
winter falls || seongjoong
FanfictionㅤㅤㅤPorque ahí estamos otra vez, en la calle de ese pueblo ㅤㅤㅤCasi te pasaste la luz roja por que estabas mirándome a mí ㅤㅤㅤViento en mi cabello, yo estaba allí ㅤㅤㅤLo recuerdo demasiado bien . . . Hongjoong conoce a Seonghwa, y descubre lo difícil q...