¡Esta no es mi novia!

Capítulo 1

"Una rosa blanca en un rosal muerto"

Era una tarde tranquila en ese lejano bosque, solo habían cantos de los pájaros que volvían a sus nidos, los grillos y el viento fresco que movía las hojas de los frondosos árboles, todo era tranquilidad en esa pequeña cabaña a las afueras de una ciudad tan movida y grande, el sol ocultándose a lo lejos, cediendo ante la noche que llegaba de prisa era un día estupendo y el día más triste en la vida del hombre más poderoso de ese lugar.

El dinero no podía comprar ciertas cosas y definitivamente la vida y la salud eran ejemplo claro.

Solo, en un lugar tan lejano, no pudo sostener entre sus manos el alma de quien juro amar toda su vida. Estaban ahí, al lado de ese cuerpo sin vida, dos pequeños bultos interrumpiendo la tranquilidad tan propia del lugar, solicitando y exigiendo la atención necesaria para poder seguir viviendo. Eran tan pequeños tan diminutos.

Jamás se había permitido llorar en su vida, nunca, no lo hizo cuando su madre murió a temprana edad, ni cuando su padre lo mando a entrenamientos que le hirieron el cuerpo y alma. Pero se permitió soltar lágrimas ante los ojos brillosos que sobresalían de la manta blanca,

"Era un pequeño botón de rosa, floreciendo en su marchito corazón" Podía agradecer a quien lo había dejado esa tarde el regalarle lo mejor que había tenido hasta ese momento, una familia, una gran familia que hoy dejaba de tener un miembro.

-¿Papá?
-¿Papá?
-¿Papá?

La tranquilidad que trae el crepúsculo se interrumpió por un grito de dolor y tristeza, -¿si lloro más fuerte volverás a mi?

-¿Papá? Es momento de dejarla ir. Mis hermanos están asustados, ¿Podemos volver a casa?

-¿Podemos ir a casa? Dijo un niño de ojos llorosos de unos 7 años.

Había dejado todo para empezar de 0 pero que hacía ahora, el ancla que lo alejaba de la maldad de su día a día, estaba dejando atrás los planes que hicieron a futuro.

-Si hijo, alista a tus hermanos y avísale al señor Lee, que volvemos a casa.

-Mi señor- una mujer mayor entro en la habitación y se acercó con tranquilidad y le hablo con voz baja.

-Señor, doy la orden de que hagan los arreglos para que nuestra señora descanse en la cripta familiar?

-No, quiero que descanse aquí, en el gran árbol de atrás.
Alista a los niños y mándalos con Lee de regreso a la mansión. Me quedaré aquí a terminar con todo.

-Si mi señor, como usted ordene. La joven Melissa vendrá por los niños pequeños y los llevará también junto con sus hermanos. Conseguiremos una nodriza para ellos.

-Déjame solo un momento por favor. Dijo el señor Park con la mirada perdida, la señora Num había salido apresurada para darle su espacio.

-Se llamará Jimin, dijo con voz baja, a una persona que no lo oía, es igual a ti, dijo entre lágrimas tiene la nariz pequeña y sus labios acolchaditos, ese cabello rubio, y ella es Jieun, son tan parecidos, son mis mayores tesoros. Dijo mientras lloraba en el pecho de su esposa sin vida.
-No se que hacer sin ti, no puedo seguir solo. Dijo mientras lloraba todo lo que nunca se había permitido llorar.

...

Definitivamente cuando dejo esa cabaña 25 años atrás con 5 hijos no pensó volver y apoderarse de su legado como un Park tan rápidamente. El tiempo pasa muy rápido y sus 3 hijos mayores están a la altura de lo que la familia ha esperado de un Park siempre.