Finalmente el tan esperado día por todos los niños había llegado. En unas horas todos los nuevos estudiantes de Hogwarts estarían camino hacía la mágica y ancestral escuela.
El por otra parte solo vostesaba sentado en la sala de estar cercana a la puerta. Maximus ni siquiera había alistado su baúl y James y Lily ahora corrían metiendo todo lo que este necesitaría, esperaba que agregaran también alguna poción que le quitase al menos un tercio de la estupidez. Su baúl había estado preparado desde que habían regresado del Callejón Diagon. Su hermosa Lechuza Nival llamada Hedwig descansaba tranquilamente en su jaula expectante al más mínimo movimiento ajeno a su dueño. Boddy en cambio había aparecido para dejarle algunos aperitivos y dulces, alegando que podría compartirlos con sus compañeros en el tren.
—Vamonos Harry ya estamos atrasados— La voz de James sonó aún en las escaleras, pues estaba bajando el pesado baúl de su hijo. Realmente no sabia que había en ese baúl para que un hombre adulto no pudiese con el.
Se levanto de forma elegante y camino hacia la chimenea esperando pacientemente a que sus padres llegaran con su hermano. Su baúl llevaba muchas cosas entre ellas sus libros favoritos y una que otra cosita extra que podría ayudarlo más tarde de ser necesario. Tenia las túnicas de la academia pulcramente puestas mientras que su varita descansaba en su manga, un pequeño arreglo que le hizo tanto a sus túnicas como la a las de Draco sin que el se enterara.
—¡Hogwarts allá vamos!— La irritable voz de Maximus se escucho y realmente rezo a Merlín, Voldemort y a cualquier ser astral que no le tocase en la misma casa que a su hermano. De ser así se sentiría demaciado tentado aventarlo de la torre de astronomía, después de todo, los accidentes pasaban ¿cierto?
Todos los Potter entraron a la chimenea y despues de que James dictara su destino aparecieron en una tienda cercana a la estación de trenes de Londres donde el andén 9¾ les esperaba.
Camino confiado hacía el andén nueve y diez, había escuchado antes donde se encontraba dicha entrada para el expreso a Hogwarts por lo tanto no tenía ninguna necesidad de ver como sus padres se despedían de su estupido y retrasado hermano, que no se notase que no le soportaba.
Para su desgracia al llegar encontró a una manada de cabellos zanahoria, conocería ese color de cabello donde fuese. Los Weasley sin lugar a dudas.
Espero a que todas las comadrejas pasasen al andén y entonces finalmente ingresó. La locomotora, los vagones y todo en general de aquel tren era increíble. Las expresiones de todos eran un poema pero la persona que deseaba ver no estaba por ningún lado.
Con una expreción de pocos amigos ingreso al tren con su baúl correspondiente y la jaula de Hedwig en mano. Camino hacía uno de los vagones traseros y coloco sus cosas ahí. Escucho a lo lejos la voz de Maximus despidiéndose de sus padres y también a las comadrejas riéndose de sabria Merlin que travesura.
—Pasajeros el tren partirá en cinco minutos hacia Hogwarts, abrochad sus baúles y acomodad bien sus mascotas—
Se escucho por todo el tren pronto comenzaría un nuevo año y si tenía suerte caería en una casa distinta a su hermano.
Entonces el vagón donde se encontraba plácidamente sentado se abrió. Mostrando a un chico de cabellos zanahoria. Su rostro estaba lleno de pecas mientras que su nariz goteaba algo de mocos. Típico de Weasley's pensó antes de volver a posar su vista en el interesante libro que había tomado de su baúl.
—Hola ¿Puedo sentarme? Ya no hay más vagones disponibles— Conto mientras se sentaba. Aquel niño realmente no conocía ningún tipo de modales era hasta tedioso tener que tratar con el así que simplemente le ignoro. —Soy Ronald Weasley aunque todos me llaman Ron— Una presentación innecesaria de alguien innecesario, aquel chico seria un perfecto Griffindor, torpe, mal educado y por sobre más atrevido.
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NOIR
FanfictionLa vida no siempre era color de rosas, unos nacían en cunas de oro, siendo queridos y amados por sus progenitores desde el instante en que comienzan a respirar aire. otros por otra parte son queridos solo por como son, sin tener riqueza o poder. Ent...