Lizeth se mueve desde España hasta las tierras de Uruguay para poder formar parte de las producciones de LSDLN en temas de maquillaje y ropa al ser una famosa estilista por su gran trabajo.
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Grabaciones día 2 Montevideo-uruguay.
Decidí completamente que esté día fuera el más tranquilo y agradable para mí e ignorar cualquier amargado que se me cruzará.
Hablando sobre lo de ayer, estoy más que fastidiada con las actitudes de Felipe, quiero llegar a entender porque es tan cabreado conmigo, pero es imposible.
Caminé a pasos agobiados nuevamente por los estudios, era temprano así que decidí pasearme por el lugar y distraer mi mente de tantas cosas.
Mis manos se meneaban al ritmo de mis pasos mientras mi vista admiraba cada espacio de mi alrededor, mis oídos era inundados por el viento relajante.
Continúe conectado con la tranquilidad que parecía al fin ser solo para mí, pero como siempre fui interrumpida por una voz familiar.
—Hey, dulzura— gritó la voz masculina.
mis pasos se detuvieron tratando de reconocer de quién era la voz, hasta que recordé quién me había puesto ese pronombre.
—No escapes de mí, no te voy a devorar— Una sonrisa coqueta se torno en su rostro.
Era el mismo chico que mi compañera maquillaba, él era tan coqueto a lo natural que hipnotiza.
—Soy Matías, para vos mati—
—Soy Lizeth, para ti Liz— hablé igual de carismática, el me agradaba más que Felipe.
—Llegamos muy temprano—
—Sandra no ha llegado por si la buscabas, mati—
—No la busco a ella, te vi a vos y pensé que hablar un poco no seria malo—
—Ah, está bien—
Caminé junto a el por los corredores del lugar, sintiendo su presencia junto a mi que me observaba de arriba a abajo.
Esté chico tenía una energía tan calcada que me asustaba, en cuanto se acercó a mi pude sentir su seguridad invadir mi espacio.
—Sos estilista de Felipe vos, no?—
—Si, esa soy yo—
—Que gil te vino a tocar— —Oh, te parece bueno?—
—Bueno no lo sé, conmigo es algo reservado—
—Algo extraño de él, usualmente diría que es bastante ¿"guay"?—
—Robas mis palabras, ¿Mati?— bromee algo ofendida.
—Que tal si mejor te robo el instagram, dulzura— Saco su celular entregándolo.
Lo pensé un momento antes de darle mi insta a este chico tan atrevido, aunque en cierto aspecto su interés me agradaba.
Le dí su celular con mi cuenta a su disposición, me dió una sonrisa divertida para luego despedirse y desaparecer por los pasillos.
Me dirigí a mí habitación de trabajo y estar lista para el nuevo día de trabajo. Sandra cruzó esa puerta justo cuando una sonrisa se escapó en una expresión de mis labios.
Me miró confundida por mi sonrisa irónica que era inevitable ocultar.
—Tuviste un buen día vos— Dijo Sandra.
—Que va, solo un par de distracciones inevitables— Oculté mi boba expresión.
—Hablaste con un chico— adivinó ella.
—Seguro trabajas de bruja—
—¡Cuéntame!—
No se lo conté, no la conozco en lo absoluto así que mejor le propuse que nos conociéramos más durante este tiempo para poder contarle.
Acepto con una tomada de manos que prometia una amistad.
(...)
Continúe con mi día ignorando todo el estrés acumulado de anteriores situaciones. Y añadiendo el tema de Felipe, parece estar más tranquilo el día de hoy e incluso fue más amable y me permitió trabajar.
Traté de hablar sinceramente con el y decirle que lo de ayer me molestó, pero las cosas estaban tranquilas así que decidí dejarlas tal y como hiban.
Salí de los estudios de grabación sin ninguna preocupación, algo que hace mucho tiempo no tenía y era paz.
Llegué a mi casa demasiado feliz porque mi día había sido tal y como lo planeé, excluyendo el tema de que Matías se acercaría a mí.
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votennn!!
Pensé en que podría hacer un Fanfic de Enzito (o encito?) JAJAJA.
